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{ENTREVISTAS}

La historia es papel

En las últimas semanas, tras los desgraciados atentados parisinos en la sede del semanario satírico Charlie Hebdo, hablamos más que nunca del derecho fundamental de la libertad de expresión, del derecho a opinar e informar.


El derecho a la libertad de expresión fue concebido en la misma Francia durante la Ilustración y es definido como un medio para la libre difusión de las ideas. Así para pensadores como Montesquieu, Voltaire o Rousseau la posibilidad de ser del disenso fomenta el avance de las artes y las ciencias y la auténtica participación política. Es necesariamente una exigencia para toda sociedad democrática.


Ese disenso, esa pluralidad de ideas, se difunde en ese tipo de sociedades por los medios de comunicación, principalmente gracias los medios sociales de información cotidiana como son Internet, radio, televisión y, el más clásico de todos, la prensa escrita. Por tanto, para un debate de ideas de calidad en la opinión pública, para salvaguardar la libertad de prensa y el talante crítico de una sociedad se ha de proteger ese marco de libertades esenciales.


Defendemos que el periodista pueda trabajar en un entorno libre, no controlado por el poder político y/o económico, algo más sencillo de conseguir sobre todo tras la aparición de Internet y su consecuente democratización de la información, cuyos contenidos ya no son posibles gracias un capital preexistente (para financiar las ediciones y satisfacer a los consumidores).


Si bien deseamos ese escenario para el periodista, también lo hemos de pedir para el artista, pues ambos han de trabajar en entornos de plena libertad. Siguiendo la idea que defiende Gerard Villar en su libro El desorden estético (2000) el arte hoy tiene la tarea esencial en toda cultura democrática de desordenar todos los sentidos cosificados de nuestro mundo de la vida. La tarea del arte hoy es introducir el caos en el orden, en la normalidad cotidiana. Villar sitúa en esta encomienda la “razón funcional” del arte, una razón que surge de una necesidad de toda sociedad auténticamente democrática. En una visión democrática radical, “el arte y la cultura estética en general son un tipo de garante pluralista ante el monismo de la esfera cultural de la ciencia y la tecnología, y ante la tendencia igualmente unificante y homogeneizadora de la cultura normativa moral y política”[1].


Los medios son generadores de opinión pública, polarizando en debate o el posicionamiento político. Hay quien defiende, como Jaime Andrés Benavides, que la prensa es un instrumento fundamental y necesario para agrupar a la sociedad en identidades y esquemas colectivos, porque sólo con los demás medios “existirían un millón de opiniones distintas, cada una de ellas carente de análisis, fundamentos y argumentos”[2].


Tras ese fenómeno, y otros derivados del ejercicio periodístico como son la censura, la manipulación, la desinformación, la posibilidad o no de conseguir la objetividad y la influencia, entre otros, el arte encuentra un rico campo de investigación y múltiples caminos para generar ese ‘caos’, del que Gerad Villar habla, dentro de la normatividad, la oficialidad y representatividad que la prensa genera y/o impone.


Hoy vamos a navegar entre diferentes prácticas artísticas que trabajan con la prensa, interviniendo sobre diarios de papel, noticieros o periódicos, que se generan en un marco de libertad precisamente para aportar un punto de vista crítico sobre la idea de información libre, sin control por parte del poder político o religioso, en pro del derecho a opinar e informar.


La multiplicidad de miradas de artista respecto a este tema es, precisamente, inmensa y caótica por lo que hemos tenido que realizar una acotada selección para ilustrar este texto. Todas ellas, eso sí, utilizaran el periódico como material, medio o soporte para crear la obra, además de reflexionar sobre este mismo objeto.


Empezaremos por aquellas que trabajan sobre contenido-texto de las páginas de un periódico, teniendo un papel privilegiado en esta reflexión la portada o pagina principal, como no podía ser de otra manera.


Artistas como Pepe Medina (España, 1969) presentan trabajos donde todos los apartados, bloques y elementos han sido tachados, anulados y borrados. ‘Nada News’ (2011) es una publicación que tiene la intención de parecer un periódico. Según el artista “es un soporte efímero para tiempos efímeros en los que el acceso a la información tiene prioridad sobre el contenido”[3]. El artista tiene, además, el propósito de introducir un elemento perturbador y extraño (por tanto, caótico) en la coreografía cotidiana gracias a actores reales, viandantes que sostienen y “leen” este periódico simulado.

Kamran Diba (Irán, 1937) en su serie ‘Portada’ (2009) trabaja con la temporalidad del objeto-periódico, un elemento que tiene una corta durabilidad (un día) y que es desechado tras ese periodo. Además trabaja con la idea de lo global (los periódicos aunque cuenten con una sección Internacional suelen acotarse a lo local/nacional) creando collages multilingüísticos y con narrativas diversas que simulan la portada, o primer página de un diario de noticias.

 

Por ello Diba recrea portadas globales, con extractos de portadas de diferentes lugares, haciendo composiciones que ella denomina como “eventos globales”. Para que estos eventos ganen presencia la artista cataloga la naturaleza de las noticias que han ocupado las portadas y las ordena a través de colores primarios (amarillo/política, azul/economía, rojo/guerra y violencia). Con ello consigue impactantes composiciones abstractas y reduccionistas de los acontecimientos que son relevantes a nivel global.

Otros artistas también trabajan con el texto informativo ocultando unas partes y reservando otras, como Pello Irazu (España, 1963) en sus trabajos ‘Vivir sin destruir’, ‘La desconfianza es total’ y ‘Cambiaremos el mundo’, todos de 2009. El artista selecciona una frase con efecto, bien sea el titular de la noticia, la bajada o una frase destacada, y la reserva de tal modo que el resto de la hoja queda cubierto por manchas de color propias de la abstracción geométrica enfatizando esa frase que da título a la pieza.

En esa selección de frases, de fragmentos de texto, destaca la obra de Ignasi Aballí (España, 1958) quien con pequeños recortes realizados sobre periódicos realiza taxonomías sobre la naturaleza semántica de esas palabras. Ejemplos de esto son: ‘Listado (drogas)’, de 2007, ‘Listado (idiomas)’, ‘Listado (errores)’, ambas de 2008, ‘Listado (invisible)’ y ‘Listado (pintores)’, de 2011.
Otros artistas, sin embargo, dejan el texto intacto para intervenir en la imagen trabajando sobre los recuadros dedicados a las fotografías que ilustran las noticias. Un gran referente es la obra de Marine Hugonnier (Francía, 1969). Esta artista, que también trabaja sobre las portadas, en obras como ‘Art for Modern Architecture, New York Times and Keyhan: The Iranian revolution and the hostage crisis 1979-1981’ (2011) sustituye las fotografías por reproducciones de cuadros de Ellsworth Kelly. Desde 1950, creadores como Ellsworth Kelly estudiaron a fondo complejos fenómenos pictóricos tomando la ventana como punto de partida, entre ellos los mecanismos de canalizar la mirada del espectador, las similitudes de este objeto con el marco de una pintura, la transparencia y el reflejo, las luces y las sombras[4]. Kelly, a su vez, sólo emplea colores puros y fabrica formas geométricas que no se refieren a nada, sino que sólo son experimentos de forma y color.

 

Los colores vibrantes de Kelly contrastan con el tono sombrío de las noticias. El contenido del texto dice queda neutralizado por la imagen dando como resultado un diario de noticias que marcan la historia, pero ilustrado con imágenes que no quieren decirnos nada. A fin de cuentas revelan a un periódico que es una fachada cuyas ventanas no se abren[5].

Fred Tomaselli (Estados Unidos, 1956) en piezas como ‘Guilty’ (2005) o ‘Sep. 15, 2005’ (2010) también interviene sobre la imagen principal de la portada de un periódico, en este caso el New York Times, cambiando la realidad de esos escenarios, embelleciendo las imágenes de muerte o bien creando monstruos de los personajes retratados.

Rachel Harrison (Estados Unidos, 1966) combina género y humor en alguna de sus piezas como ‘Lo que el mundo necesita ahora’ (2007) donde, para demandar una mayor presencia femenina en puestos de poder o lugares de éxito e interés, traviste a los personajes masculinos de la noticia colocándoles pelucas rubias a modo de collage y maquillaje en color sobre la imagen en blanco y negro.
Otras prácticas artísticas se especializan en ciertas secciones que se encuentran habitualmente en los periódicos. En este caso vamos a ver dos artistas que desarrollan trabajos en torno a los obituarios y esquelas.

 

Mauro Vallejo (España, 1981) en su obra ‘Partículas en suspensión’ (2010-2011) interviene sobre esquelas de periódico con lápiz y polvo de grafito creando imágenes de polvo o humo. Los dibujos parecen fotografías captando un momento de implosión, de la evaporación del cuerpo tras la muerte, extendiéndose éste sobre el espacio recién desocupado por la persona que muere. Estas piezas muestran su interés sobre la existencia y la muerte, la caducidad de los materiales (como el periódico y el polvo) y la revitalización de éstos al ser convertidos en obras de arte.

Jorge Macchi (Argentina, 1963) también trabaja con las esquelas en ‘Monoblock’ (2003) aunque de un modo muy diferente al anterior. El artista argentino toma páginas enteras de obituarios y vas vacía, recortando los recuadros texto donde aparecen los nombres de los difuntos y sus familiares. Macchi trabaja con la potencia poética que reside en el acto de sustraer el texto de las hojas impresas, de modo de dejar en éstas una profunda ausencia que adquiere más sentido tratándose de nombres de fallecidos.
La “hemeroteca” también es un término derivado de la acción archivar publicaciones periódicas de prensa escrita. Por lo tanto la cuestión del archivo periodístico, vinculado a memoria y olvido, es un tema interesante que también se ha trabajado profusamente desde el arte.

 

Irene de Andrés (Spain, 1986) en 2012 presentó la obra ‘Donde nada ocurre’, un proyecto que va recogiendo la memoria de discotecas y salas de fiesta abandonadas o temporalmente en desuso en Ibiza, la tierra natal del artista. Con la colaboración del Diario de Ibiza editó un nuevo periódico que contiene las noticias y anuncios desde 1969 hasta 2012 de cada una de estas salas.

En este sentido el Colectivo Democracia trabajó en su pieza ’20 de abril’ (2010-2012) un proyecto consiste en un archivo que recoge distintas cabeceras periodísticas españolas que durante finales de los años treinta y comienzos de los cuarenta celebraron en su portada el cumpleaños de Hitler. Con este material se realizó una edición facsímil del periódico Baleares del 21 de abril de 1942, que se publicó encartada en el dBalears (su actual nombre) del 21 de abril de 2010, que recogía en su portada la celebración del cumpleaños de Hitler.
Por último vamos a ver algunos ejemplos que trabajan con el periódico en un sentido físico, como materia prima para crear, sin olvidarnos de que es un objeto cargado de sentido: encierra la historia política y social, los flujos económicos que determinan las posibilidades de vida, los obituarios, los anuncios de servicios sexuales, etc. Es un papel impreso que retiene testimonios y relata la forma de vida de la sociedad a la que se dirige.

 

Tobías Putrih (Eslovenia, 1972) en ‘Marzo 20’ y ‘Abril 12’, ambas de 2011, toma diarios completos y los transforma a través de una serie de cortes que dejan ver todas las capas de la publicación creando una interesante obra quasi-escultórica. Los títulos corresponden al día en el que el periódico fue publicado.

Tao Xue (China, 1975) retuerce las hojas de periódico hasta que forma cuerdas con ellas y las utiliza para crear esculturas, siendo algunas de ellas objetos funcionales. Este artista convierte un medio débil y endeble en un material de constructivo, de carácter duradero. Uno aspecto por el cual Tao Xue trabaja con hojas de periódico es por su poco de valor frente a los materiales que la cultura china ha destinado tradicionalmente a la producción de objetos de arte, como el jade, el oro y el bronce. El periódico es un material provocador para la tradición cultural y también actúa como archivo de su historia, y se reivindica como tal frente a la amenaza de su desaparición tras la llegada de Internet.

Sara Ramo (Brasil/España, 1975) en su serie ‘Contrato’ (2012) se centra en trabajar con periódicos especializados en economía para crear serie de cinco esculturas-collage con tiras de papel extraídas de sus hojas. En el desorden, en el caos, Ramo se cuestiona hasta que punto los objetivos y artificialidades influyen en la vida de los seres humanos.

Sumer Erek (Chipre, 1959) creó en 2008 una casa en London Square contruída con periódicos desechados. El público tenía un papel primordial en este proyecto pues el artista recibía esos materiales constructivos gracias a la ayuda de los viandantes, llegando a reunir 150.000 ejemplares para su proyecto. El público, además, era invitado a escribir en el papel sus deseos y pensamientos. Erek diseño este proyecto participativo con la idea de vincular la idea de casa-hogar con la de memoria, que queda representada por los periódicos que la construyen.
De nuevo, con todos estos ejemplos y los cientos que no han podido mostrarse aquí, vemos como el arte es una valiosa herramienta para reflexionar sobre el mundo que nos rodea y nos ayuda a trabajar sobre conceptos que en lo cotidiano podemos pasar por alto. Por lo tanto, como defendía al principio, la práctica artística ha de poder ser libre, audaz y crítica. Ha de ayudar, cuando se requiera, a otras disciplinas a ser también libres, e incluso trabajar con ellas, como hemos visto hoy con el periodismo.



En estos días los espectadores también tenemos que ser audaces y críticos, debemos valorar diferentes opiniones y versiones de la realidad, porque la desinformación es un hecho y la manipulación informativa una realidad. Por ello hemos de escuchar atentos historias diferentes, e incluso contrarias, sobre un mismo relato porque no sabemos dónde reside lo falso, lo intermedio o lo veraz, más allá de la historia oficial, que no es independiente sino solo oficial./Cristina Fernández Crespo desde 'KIPPEL'

 

*Visita la galería de imágenes.

 

[1] VILLAR, G (2007): “Las Razones del Arte”, en Disturbis, UAB – http://www.disturbis.esteticauab.org/Disturbis/GV.Razones.html

[2] BENABENTE, J. A: La Prensa como motor de la opinión pública en http://www.usergioarboleda.edu.co/altus/intercambio_prensa_opinion.htm

[3] http://pepemedina.net/Nada_News.html

[4] http://masdearte.com/abriendo-ventanas/

[5] http://tochoocho.blogspot.com.es/2011/06/marine-hugonnier-1969-art-for-modern.html

[+] G. VILAR, El desorden estético, Barcelona: Idea Books, 2000.

[+]  Mauro Vallejo en Todo-Arte http://www.todo-arte.es/todo-comienza-por-una-interrupcion-de-mauro-vallejo-en-ajg-contemporary-art-gallery/



Autor: Javier Muro

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