{ARTÍCULOS DE OPINIÓN}

'Matar al heredero', Carlos Laredo regresa con un nuevo caso del Cabo Holmes

Una nueva entrega de las aventuras del cabo Holmes llama a nuestra puerta para acompañar a José Souto por una Galicia que no deja de embaucarnos. Una tierra descrita de forma excelente por la pluma de Carlos Laredo que nos atrae sin remedio. Cada vez que leo sus novelas siento ganas de hacer la maleta y plantarme en el fin de la tierra. Ponerme en el borde del acantilado, al lado del faro de Finisterre, y dejar que el viento de aquel lugar tan maravilloso me sople secretos al oído.

Matar al heredero es la quinta entrega de la saga precedida de, en orden, El rompecabezas del cabo Holmes, La decepción del cabo Holmes, El secreto de las abejas y La línea divisoria. También está El primer caso del cabo Holmes que sería algo así como una precuela y que está disponible de forma gratuita y legal en Amazon. Todas ellas son buenas novelas que disfrutar y con las que saborear misterio, crimen, amor y una forma de investigar que nos recuerda al Sherlock Holmes del escocés sir Arthur Conan Doyle, sobre todo en la novela de la que hoy hablamos. Quizá sea esta la más cercana a esa forma de averiguar tan peculiar.

En Matar al heredero, el cabo José Souto lleva casi un año sin conseguir resolver el caso de asesinato de un joven aristócrata local que ha conmocionado a la localidad de Corcubión, en la Costa de la Muerte gallega. La llegada de su amigo Julio César Santos, el caprichoso y millonario detective madrileño, y su oferta de ayuda estimulan su amor propio y lo obligan a replantearse la investigación.

Entre ambos, cada uno con sus particulares métodos, descubrirán que hasta las mejores familias tienen sus secretos y sombras, y cuán poderosos y dañinos pueden ser el amor, el odio y la venganza, aunque no siempre de la forma más evidente.

Una vez más, el cabo Holmes tendrá que hacer acopio de todas sus capacidades deductivas para, con algo de ayuda de su amigo Santos y sus no tan ortodoxos procedimientos, poner fin a una investigación de complejas conexiones e inesperado desenlace.

¡Oh, sí! Una buena novela con la que he disfrutado mucho y es que, de un tiempo a esta parte, debo confesar, son muchas las lecturas que he ido abandonando. Me aburren. Las empiezo con ilusión, deseando que me lleven a su mundo y, al cabo de unas cuantas páginas, el sopor me puede. ¿Seré yo? Tal vez, pero no puedo con ellas. Así que cuando un libro como Matar al heredero llega a mis manos, lo devoro y disfruto reconciliándome con la novela negra que tan monótona e igual me parece últimamente.

Carlos Laredo consigue que me olvide de esa sensación y me lleva, de verdad, a Galicia. Me mete en las páginas de la historia que me cuenta con un lenguaje rico y muy bien colocado que se lee sin dificultad, con diálogos ágiles y naturales que hacen de la lectura un placer. Pasito a pasito, sin prisa pero sin que la trama decaiga, acompaño a Holmes y también a Santos, mi querido Santos al que tengo un especial cariño ‒no sé muy por qué pero así es‒ por una investigación compleja cargada de mentiras donde unos y otros juegan con nuestros protagonistas un Cluedo lleno de pistas confusas y de testimonios equívocos.

¿Quién mato al joven aristócrata? ¿Por qué? Nuestros particulares Holmes y Watson lo averiguarán si bien no les será sencillo y se enfrentarán, además, a las malas artes de algunos que ven peligrar sus planes cuando el cabo y el detective se acercan demasiado a la verdad. Amor, despecho, dinero, odio o venganza serán algunos de los elementos con los que tendrán que armar el difícil puzle del asesinato del joven.

En definitiva, una novela que os recomiendo. Os gustará, visitaréis Galicia en sus páginas y disfrutaréis de una investigación policiaca clásica con las peculiaridades de unos protagonistas tan especiales con Holmes y Santos./Verónica García Peña 'El ladrón de sueños' es su última novela.

* Hace unas semanas os hablábamos de la serie del Cabo Holmes. Aquí.