2693

{ARTÍCULOS DE OPINIÓN}

El mito legendario del jinete sin cabeza

La leyenda de Sleepy Hollow (Washington Irving)

Vamos a inaugurar la quincena del terror con un clásico entre los clásicos: 'La leyenda de Sleepy Hollow'. Esta obra, también conocida como 'La Leyenda del Jinete sin Cabeza', es un relato corto de terror escrito por Washington Irving en 1820 para su colección 'The Sketch Book of Geoffrey Crayon'.


Muchos creeréis conocer esta historia, pues sus adaptaciones a cine y televisión han sido muchas. Incluso el gigante Disney se atrevió con ella en 1949 con 'La leyenda de Sleepy Hollow y el Señor Sapo'. Pero estoy casi segura de que, en realidad, desconocéis el verdadero argumento. Las películas y las series, a mí la adaptación que más me gusta es la de Tim Burton de 1999 que la vuelvo a ver sin pestañear cada vez que la echan por la tele, son versiones y no relatan la verdadera leyenda por mucho que tomen un mismo escenario, unos mismos personajes, etc.


La historia de Washington Irving está ambientada en 1784, en los alrededores de Tarry town, Nueva York, en un aislado valle llamado Sleepy Hollow, que literalmente significa hondonada del sueño. El lugar es conocido por sus espíritus y sobre todo por el espectro del jinete sin cabeza, de quien se dice que es el fantasma de un antiguo soldado que perdió la cabeza en batalla y que cabalga sin descanso cada noche en su busca.


En Sleepy Hollow da clases Ichabod Crane, un profesor de escuela de Connecticut, que es invitado a una fiesta en casa de Baltus Van Tassel, un adinerado granjero del pueblo de cuya única hija, la joven Katrina Van Tassel, se ha enamorado. La muchacha también es pretendida por un rudo hombre de la población llamado Brom Van Brunt.


La velada transcurre con normalidad para Ichabod Crane, cuyo único propósito es declararse a Katrina en cuanto acabe la fiesta, pero llegado el momento ésta no le corresponde. Decepcionado y molesto, Ichabod cabalga a casa atravesando los aterradores bosques de Sleepy Hollow cuando el Jinete sin cabeza se le aparece y…


Ya no os cuento más. Si queréis saber cómo acaba de verdad, tendréis que leerla. No es larga, así que será tarea sencilla.


Al ser una obra escrita en 1820, su lenguaje es complejo, más retorico y lirico de lo que estamos acostumbrados, pero muy hermoso. Al menos, eso es lo que a mí me parece. Está escrita como si fuera el fragmento de una parte del diario de Dietrich Knickerbocker, seudónimo con el que Irving publicó su primer libro. No hay diálogos al uso y está narrada como una leyenda o un cuento oral, lo que la dota de gran belleza y de una voz onírica capaz de encerrarte por completo en la historia.


Se lee en un abrir y cerrar de ojos. Son apenas unas 30 páginas repletas de embrujo en las que Washington Irving consigue que pases cierta angustia, pero también que disfrutes de unas palabras colocadas con tanto detalle y mimo que la lectura de La leyenda de Sleepy Hollow será un auténtico placer, os lo aseguro./Verónica García Peña autora de 'Bendita Palabra'.



Autor:

Suscripción a la Newsletter Enviar