{ARTÍCULOS DE OPINIÓN}

La especialización del escritor

¿Necesaria o no?

Antes de responder a esta pregunta, aclarar que la especialización en un escritor es ser experto en un género concreto y dedicarse casi en exclusiva a escribir novelas de esa variedad. Sería parecido a la medicina. Puedes ser médico de cabecera o de familia, o ser cardiólogo.

Respecto a la respuesta a la pregunta que hoy planteo, hay tantas soluciones, opiniones o argumentos como escritores y personas dedicadas a las letras.

Hay quien cree que la especialización es la mejor opción para poder sobrevivir en el mundo literario. Es la forma de destacar y, de hecho, ejemplos tenemos muchos. Stephen King, por ejemplo, es especialista en novelas de terror y fantásticas, y John Verdon en obra negra y policiaca. Cada uno de ellos ha decidido dedicarse a escribir sólo un tipo de género, con algunas variantes en algunos casos, pero sin salirse en exceso de él. Y cierto que no les va mal.

Los que afirman que es mejor especializarse, ponen también ejemplos de cómo escritores de renombre, especialistas en un género, al hacer incursión en otros, han fracasado. Tal podría ser el caso de J.K. Rowling que tras su exitosa saga infantil y juvenil de Harry Potter, decidió probar suerte con un thriller que obtuvo unas ventas y unas críticas más bien modestas.

Pero todo lo blanco tiene un lado negro y por eso, en el lado contrario están los que afirman que la especialización no es necesaria para triunfar y que un autor puede y debe escribir lo que en cada momento crea conveniente, oportuno y, sobre todo, le apetezca. Claros ejemplos de escritores que escriben lo que les da la gana cuando les da la gana son Rosa Montero o Arturo Pérez Reverte. La primera lo mismo escribe una novela de ciencia ficción que se convierte en poco menos que un hito, o una novela histórica con tientes románticos. Todas ellas excelentes. El segundo, hace igual. En cada momento deciden qué historia nos quieren contar sin atarse a géneros o tipos. Lo importante es mantener una forma de escribir que te identifique y que sea tu marca.
Y en toda ecuación, claro está, no podían faltar los grises. Me explico. Hay quien se sale de la especialización, pero de forma más sutil. Así encontramos a Camilla Läckberg que es conocida por todos como la reina de la novela negra escandinava, pero que, igual os sorprende, también escribe libros infantiles que están teniendo muy buena acogida. Además ha escrito algún libro de cocina. Y todo ello sin bajarse del trono.

Ya veis que hay ejemplos para todos los gustos y tantas opiniones como vivencias por lo que no me atrevo a aconsejaros si es mejor o peor especializaros. Además, creo que en esto de la especialización juegan un papel muy importante el modo de ser de cada escritor, las circunstancias o la coyuntura editorial de cada momento. Es decir, si yo mañana triunfo con una novela negra, a lo mejor me conviene seguir con ese género porque es lo que los lectores esperan de mí. Puede ser. O, quizá, lo mejor es cambiar de tercio para sorprenderles y que sigan enganchados a mi literatura. Difícil decisión.

A mí, personalmente, me gusta escribir en cada momento lo que me ronda por la cabeza. Soy así. Me encanta la novela negra y disfruto muchísimo escribiéndola, pero también me lo paso en grande desarrollando otro tipo de historias bien distintas. Es cuestión de gustos./Verónica García Peña autora de la novela 'Bendita Palabra'