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{ARTÍCULOS DE OPINIÓN}

Los chicos del maiz y Stephen King

Quincena del terror

Vamos a cerrar la quincena del terror con un maestro del género. Él no podía faltar a esta cita. Hablo de Stephen King y su magnífica forma de hacer que lo pasemos mal. Leerle es un placer.


La reseña de esta semana la vamos a dedicar a un relato corto del autor, Los chicos del maíz, que forma parte del cuarto libro publicado por el estadounidense en 1978 titulado El umbral de la noche. Es un recopilatorio de 20 cuentos y relatos cortos de los cuales muchos han sido llevados a al cine, como del que hoy hablamos. Seguro que habéis visto la película de Fritz Kiersch de 1984. ¿Cómo olvidar al odioso y terrorífico pelirrojo Malachai interpretado por Courtney Gains?


El cuento de King nos traslada a Nebraska a donde llega una pareja que está haciendo un viaje para salvar su matrimonio. Se han salido de la autopista y durante horas conducen por una carretera rodeada de infinitos maizales.


Mientras discuten y se echan la culpa mutuamente por haber acabado en ese lugar, algo salta de entre los maizales. Sin tiempo para reaccionar, lo atropellan. Rezan para que sea un animal, pero lo que han arrollado es en realidad un niño.


Tras comprobar con horror que el chico está muerto, y no precisamente por el atropello, alguien le ha rebanado el cuello, lo esconden en el maletero y conducen hasta el pueblo más cercano, Gatlin. Mientras se acercan, por la radio escuchan una emisora donde la voz joven de un adolescente habla con vehemencia de redención, muerte y salvación.


Al llegar al pueblo, asombrados descubren que el lugar está obsoleto, dejado y sucio. Y lo más preocupante, parece desierto. Pero ¿realmente lo está?


Una historia escalofriante que comienza suave, mostrándonos reacciones cotidianas de una pareja de viaje y acaba, bueno, acaba como acaba.


En este relato corto King vuelve a mostrar su maestría a la hora de sacar el miedo que todos llevamos dentro. No hay nada más terrorífico que un niño asesinado y otros que han dejado de ser niños para convertirse en poco menos que monstruos. Pero no son aberraciones de otra dimensión, desvaríos sacados de la mente y la imaginación, sino leviatanes de carne y huesos y tan reales que es eso justamente lo que provoca un verdadero terror en el lector.


En este relato, como en otros del estadounidense, se refleja una honda aprensión a la religión llevada al extremo. Una desconfianza y aversión por el fervor religioso que se cultiva con sevicia y que impone su voluntad alienando mentes y convirtiendo a los hombre es simples muñecos de paja que obedecen, bien por miedo, bien por una convicción mal llevada.

 

Con una estructura sencilla y un lenguaje cuyas palabras parecen escogidas con detalle, King nos traslada a un pueblo misterioso donde la infamia ha arraigado con fuerza y que llevará a los protagonistas de la historia a enfrentarse a sus propios miedos. El lector sufrirá con ellos y disfrutará de una lectura que no querrá hacer de noche. Tras leer esta obra corta, estoy segura de que no os apetecerá mucho perderos por ningún maizal./Verónica García Peña autora de 'Bendita Palabra'



Autor: Verónica García Peña

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