{ARTÍCULOS DE OPINIÓN}

Por caminos poco transitados

Navajas de papel

Quizá, mientras observaba el infinito no fuera consciente de que si lograbas cabalgar sobre su mirada recibías un extraordinario chute de energía positiva. Hay quien dice que viajar no tiene que ver con un destino sino con una nueva forma de ver las cosas. Así parece entenderlo ella. Así, al menos, relata etapas de una aventura  a través de un continente repleta de momentos que te dejan sin aliento –los buenos, los intensos, los que se recuerdan. Sin la tiranía del reloj, en libertad, salvaje y abierta a descubrir. Y mientras te cuenta te atrapa y te traslada a los puestos de las mujeres comerciantes con las que entablaba conversación para conocer sus qués y porqués; a las cantinas donde las miradas de los parroquianos se giraban cuando ella cruzaba la puerta, y donde dos cervezas después le habían descrito qué merecía la pena visitar y cómo llegar. Se emociona y suspira, y parece querer volver a Colombia, Bolivia, Costa Rica o Argentina. Regresar a tantos lugares que lo mismo da que aparezcan recogidos en el mapa que no, ya que siempre perdurarán en su recuerdo, en su alma. Porque viajar es también, de alguna manera, cambiar el alma. Bajamos hasta hacerlo desvanecerse el sonido del televisor. En la pantalla cuatro hombres aseguraban debatir sobre nuestro futuro pero a la una de la madrugada, con media botella de vino aún por abordar, dos copas, y la brisa golpeando la noche madrileña sus discursos fueron perdiendo credibilidad hasta evaporarse.
Ella generosa, provoca tu imaginación, te lleva a comer en los mismos locales donde ella comió y cenó durante su viaje. Comer como y lo que comen los lugareños, sin preguntar, sólo hay que disfrutar del instante. Te recuerda, mientras brindáis por la aventura vivida, que el truco reside en no hacer planes, en dejarse llevar por el camino menos transitado. Dicen que hay canciones que enseñan más que la escuela, también debe suceder con algunos viajes cuando descubres la felicidad que provoca extraer lo mejor de los demás, cuando decides sonreir cada día, cuando descubres que es divertido que cada día te rete a la aventura de sobrevivirlo sin entender que mierda pasa –como apunta Tallón en ‘Mientras haya bares’-  cuando compruebas –dice ella perdida de nuevo en el infinito- que es valiente, muy valiente./Javi Muro