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{ENTREVISTAS}

'Al escribir encontrar los límites es complicado, a veces tienes que viajar al inframundo'

Maite R. Ochotorena es escritora, el 'El Secreto de la Belle Nuit' es su primera novela

Maite R. Ochoterena ha publicado su primera novela, ‘El Secreto de la Belle Nuit’. Ha sido un año de dedicación para dar forma a una historia de intriga situada en la Francia de 1793. Un relato que avanza a través de una investigación desarrollada siguiendo las condiciones que marca la época. Y es que Maite ha cuidado al máximo los detalles que componen una narración que aborda la pérdida de la inocencia. Donostiarra afincada en la localidad riojana de Haro, Maite reconoce la ayuda que le han prestado sus estudios de cine y guión, así como su trabajo en el mundo de los videojuegos, para afrontar un proyecto a largo plazo como es escribir una novela. Le gusta la literatura que genera “calorcito”, que provoca emociones. Ése es también el estilo en el que disfruta escribiendo./Javi Muro


S.- Abrimos las páginas de ‘El Secreto de la Belle Nuit’ y comenzamos una historia de…

… nos encontramos una historia de intriga con trasfondo histórico. Está ambientada en Francia en 1793, una época muy compleja durante la Revolución Francesa. Era un entorno que me pareció perfecto para ambientar la novela. En el relato hay tres hermanos que pierden a sus padres. Al padre lo tenían como una figura de referencia pero esa idea desaparece por completo, resulta una estafa tremenda. La historia parte de ahí, del momento en que se dan cuenta de que su padre no es lo que esperaban, un descubrimiento que les arrastra hacia un viaje terrible, un viaje oscuro. Al mismo tiempo va produciéndose una serie de desapariciones que en principio no tienen nada que ver con los hermanos, pero poco a poco las historias van entrelazándose. La idea de ambientarla en Francia durante la revolución surgió por casualidad tras leer un reportaje que hablaba de ese momento histórico. Era el entorno adecuado para la historia que quería contar. Era una época oscura, de muchas acusaciones, en la que la gente no sabía muy bien por dónde ir, qué camino tomar, era perfecta para envolver la novela.


S.-  Unos hermanos, unas desapariciones, un trasfondo histórico que juntos generan una intriga…

Una historia de intriga que es una investigación, pero llevada por los protagonistas tal y como se realizaba en la época. Me documenté mucho porque tengo un gran respeto a la Historia. No es una novela histórica, pero sí que me gusta que estén cuidados los detalles históricos, desde cómo vestían en ese momento a cuánto tiempo les costaba llegar de un sitio a otro o cómo se trasladaban, cómo se movían, qué comían o cómo funcionaba la Justicia. Para que la historia que cuento sea creíble he tenido que ir pasito a pasito al documentarme.


S.- ¿Cómo llegas al momento en que dices ésta es la historia que quiero contar?

Escribir he escrito desde hace muchísimos años, siempre me ha gustado. Cuando decidí que quería escribir una novela, que quería hacerlo en serio, y me planteé qué contar coincidió que tenía una situación en mi vida muy particular, compleja, que quería trasladar a la historia. La novela habla de la pérdida de la inocencia, habla de la manipulación, de cómo la vida te lleva por donde quieres siempre y cuando seas capaz de controlarla. Ahí surge la vida de los tres hermanos que vivían una vida que creían perfecta, tenían el amor de su madre y de repente todo eso desaparece y ya no saben lo que va a pasar. Esa fue la idea de inicio, luego desde ese origen de lo que yo quería contar la historia me fue llevando a mí. De inicio quería contar una historia de decepción, cuando una figura que es muy importante para ti lo trastoca todo y provoca que ya no sepas que referentes tener.


S.- ¿Documentarse para que la atmósfera y el entorno histórico sean perfectos es un disfrute o una labor ardua y árida?

Las dos cosas.


S.- Quizá apetece escribir, dar continuidad al relato, pero necesitas esa documentación, ¿Sucede así?

Sí, efectivamente. El equilibrio es muy complicado. Cuando te gusta escribir –al menos a mí me pasa-, tienes un momento de inspiración y soy capaz de escribir cien páginas seguidas y no paro hasta que termino. Lidiar con esa necesidad de volcar lo que tienes dentro en el papel con la necesidad de documentarte para que lo que estás contando sea creíble es complicado. En algún momento hay que parar y trabajar esos detalles, que todo eso que estás contando encaje en la época. Es complicado, a mí me cuesta, pero también es muy interesante cuando empiezas a indagar sobre cómo es esa época, sobre cómo vivían, sobre cómo se estaban desarrollando los acontecimientos en ese momento. Resulta apasionante y compensa cuando compruebas la fuerza que coge todo lo que estás contando.


S.- ¿Cómo descubres que te gusta escribir?

Me gusta de siempre, desde que recuerdo. Ya cuando era una pequeñaja en el colegio me gustaba contar historias. Tenía mucha imaginación y tenía que soltarlas. Cogía un cuaderno y con un boli escribía mis historias… una cría de diez años que va a contar… era lo mismo, yo quería escribir y contar y contar y contar…


S.- ¿Llegas a la escritura desde la lectura?

Sí, leer siempre me ha apasionado. He tenido la suerte de que en mi familia siempre les ha encantado leer; siempre he visto en casa a mi familia leyendo, lo he mamado y eso te influye. Mi  padre tiene una biblioteca enorme.
S.- ¿Qué libros recuerdas de esas primeras lecturas?

Tengo recuerdos, que creo que son los que me han marcado, de Agatha Christie, de Alejandro Dumas y recuerdo una novela que me marcó mucho –tengo mala memoria- se titulaba ‘Mansiones verdes’, que no es muy conocida y creo que hicieron una película, pero no recuerdo el autor… (W.H. Hudson, la red nos resuelve la duda). Es la historia de un chico que emprende un viaje y acaba en la selva amazónica donde se encuentra con una chica salvaje, tiene esa atmósfera romántica que tenían aquellas novelas de entonces y es lo que a mí me llamaba muchísimo. También, Stephen King…


S.- Diferentes en su estilo, pero tienen un denominador común…

Sí, ese ambiente romántico dentro de una historia de aventura, de intriga, de personajes complejos. Es lo que me atrae.


S.- El título ‘El Secreto de la Belle Nuit’ te traslada también a esos ambientes, a ese estilo narrativo ¿no?

Sí. Me gusta la novela de ahora, pero a veces en algunas de las historias que se escriben hoy en día echo de menos ese ‘calorcito’ que le llamo yo. Esas lecturas que hacen sonrojar las mejillas. Me encanta cuando encuentro novelas de este estilo, que provocan emociones intensas, con un lenguaje muy cercano a la vez que muy rico. A veces echo en falta esa llamita, esa sensación que hace que te olvides de que estás leyendo, que no ves ni las letras, que te traslada absolutamente a ese mundo que te están contando. Eso es también lo que trato de transmitir a los lectores.


S.- ¿Escribir es para ti una actividad a tiempo completo o lo compaginas con otro trabajo?

Ahora sí; estoy tratando de que sea así. ‘El Secreto de la Belle Nuit’ se publicó en junio, ha pasado muy poco tiempo. He sido comercial, pero ahora pienso que para vender cosas de otros mejor dedico el tiempo a venderme a mí misma, a vender mi novela. Incluso, a pie de calle. Me presento como escritora y le presento a la gente la novela. He comprobado que tener contacto directo con la gente, con los potenciales lectores, es muy enriquecedor. La gente te recibe de maravilla, intercambias impresiones, te aportan muchas cosas. Es una iniciativa que inicié con muchas dudas, pero me está sorprendiendo muy gratamente.


S.- ¿A la hora de escribir, comienzas directamente con el relato de la historia o previamente te creas una estructura de los personajes, de las situaciones, etc? ¿Llenas la casa de post-it informativos?

Sí, sí, lo de los post-it me hace gracia porque es realmente así. Yo estudié guión, cine y vídeo, más que por aprender a realizar cine o a manejar una cámara fue por los guiones, me encanta el cine y me encanta escribir. El haber estudiado guión me ha servido mucho porque te ayuda a concebir una idea y antes de ponerte a escribir sin saber igual a donde te va a llevar te permite estructurarla, a tener una especie de árbol con los puntos generales de tu historia y desde ahí ir enlazando las cosas. Ha sido de gran ayuda. He creado infinidad de notas, de post-it con la línea de cada personaje, la línea de trasfondo que va empujando a los personajes y como se van cruzando todos para no dejar ningún hilo suelto. Más en ‘El Secreto de la Belle Nuit’, que es una novela muy compleja. No puedes dejar al lector con esa sensación de desengaño, por eso imagino cómo es cada personaje hasta que ha llegado al momento en que comienza o se desarrolla su historia, cada uno tiene su pasado, su trasfondo, eso es lo que los sostiene.


S.- ¿Cuánto tiempo dedicaste a la escritura de ‘El Secreto del Belle Nuit’?

Un año. Entre documentarme, construir la estructura y escribirla, más o menos un año.


S.- ¿Qué hay de ti en los personajes que aparecen en la novela?

Mucho. No en cuanto a la intriga que se desata en la novela. Con la historia concreta de la novela evidentemente no, pero sí en lo que quiere transmitir. Lo que mencionaba antes de la pérdida de la inocencia, de cómo circunstancias o las personas pueden destruir tu esencia, tu forma de ver la vida y trastocarla por completo, que es lo que me pasó a mí. Eso sí está, eso quería contarlo o necesitaba soltarlo…


S.- ¿A veces el escritor quiere ser todos los personajes?

Sí, eso pasa. Bueno, hasta cierto punto. Al final es inevitable que todos los personajes tengan algo del escritor, pero también intentas que tengan su propia vida, que tengan su propia vida interior y que tomen sus propias decisiones. Incluso que adopten decisiones que nada tienen que ver contigo y que tú nunca tomarías. Es complicado, en la novela hay algunos personajes horribles que me ha costado desarrollar y convivir con ellos; son totalmente anti yo, lo que nunca sería, pero en ocasiones tienes que viajar al inframundo.


S.- Al descender a ese inframundo, ¿alguna vez te has dado cuenta de estar auto censurándote?

Encontrar ese límite es complicado. Llegar a saber lo que para un lector puede ser pasarse del límite es muy difícil. Pasar mis propios límites también es muy complicado. He procurado no sobrepasar los límites, pero sin quedarme corta, no quería ser mojigata, así que siempre vas bordeando y es realmente difícil. He recibido comentarios en ambas direcciones, de gente que le ha parecido durísima y otros lectores que me dicen que me he quedado corta. Así que creo que debes escribir desde tus propios criterios e incluso un pasito más allá.
S.- ¿Y cómo es la labor de publicar una novela una vez que la tienes escrita?

Complicada, a veces frustrante, pero bueno… al final he llegado a donde quería, que era publicar ‘El Secreto de la Belle Nuit’. Mi sueño de que la novela se publicara y la pudiera leer la gente ya se ha cumplido. Es muy difícil. En mi caso hice una copia en autoedición del manuscrito, no con la idea de auto editarla, sino por enviarla en ese formato a las editoriales. La envié a todas la editoriales que vi que publicaban este tipo de novela, me respondieron todas y surgió la propuesta de Grup Lobher Editorial y la publicaron el pasado mes de junio.


S.- ¿Cómo es el momento en el qué te confirman que van a publicar tu novela?

Es increíble, que alguien te tenga en cuenta, que le guste lo que haces y que además estén dispuestos a apostar por ti, es una sensación extraordinaria.


S.- ¿Cuándo escribes?

Ahora dedico la jornada a escribir. Antes, cuando trabajaba como comercial, dividía el día para poder realizar ambas cosas. Escribo durante el tiempo que me encuentro inspirada y cuando veo que la cosa no sale aprovecho para documentarme, para investigar sobre algunos detalles que luego me pueden servir.


S.- ¿Y dónde escribes?

En casa. Tengo mi estudio dónde escribo habitualmente, pero a veces me voy a cualquier lugar dónde me encuentre a gusto.


S.- ¿… primero en papel…?

No, siempre en el ordenador. Escribo –se ríe- demasiado rápido para hacerlo con el bolígrafo. Frente al ordenador puedo escribir mucho de un tirón, valga o no valga después, claro. Sólo necesito el portátil y música. Suelo escuchar bandas sonoras que me inspiran. Para ‘El Secreto de la Belle Nuit’ escuché la banda sonora de El Fantasma de la Ópera.


S.- Y piensas seguir escribiendo…

Sí, la segunda parte está ya escrita y la estoy corrigiendo, pero al ‘El Secreto de la Belle Nuit’ aún hay que dejarle que tenga su recorrido, se publicó en junio.



Autor: Javier Muro

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