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{ENTREVISTAS}

'Creo que se me da mejor escribir de malos que de buenos'

Natalia Gómez publica 'Buzali. El origen' (SinÍndice), su segunda novela

‘Buzali. El origen’ es la segunda novela de Natalia Gómez con la que se asienta en el género negro. La escritora logroñesa recupera al malo de ‘Tras el objetivo’ para recorrer su vida en una trama trepidante. Ha sido un año de trabajo que comenzó en agosto de 2016 en la playa y ha continuado a las siete de la mañana de cada día antes de acudir al trabajo en el gimnasio que regenta y compagina con la escritura. “Aleksander Buzali –asegura Natalia- es un malo, pero con corazón. Es cierto que es un mafioso, un asesino, traficante… pero nadie puede ser malo las 24 horas del día”. Natalia Gómez se adentra en ‘Buzali. El origen’ en los territorios más efervescentes de la mafia y el crimen internacional, aunque sus protagonistas se vean a sí mismos como importantes hombres de negocios. “Nunca he presumido de ser buena persona –dice Buzali-, he ayudado a gobiernos a ganar guerras, a controlar países. Sólo hay dos cosas que no perdono: la debilidad y la traición. Esta es mi historia…”./Javi Muro


SPOONFUL.- “Somos animales, no nos importa matar, robar, extorsionar… y tú eres bueno en lo que haces. Así que sal al mundo  manéjalo a tu antojo”.

Son las palabras del padre de Alekxander Buzali y hay que entenderlas en el contexto del lugar donde se pronuncian, las montañas malditas del norte de Albania. Es un lugar donde la vida es muy dura y hablamos de un país que ha sido muy pobre, donde para mucha gente el medio de vida era el contrabando. Aleksander Buzali va un paso más allá.

 

S.- Su padre le dice… “eres bueno en lo que haces”…

Sí, ¿ser malo se hace o se nace? Buzali reúne desde pequeño todos los requisitos para ser un mafioso por el entorno en qué ha nacido, por el clan al que pertenece que siempre se ha dedicado a actividades mafiosas, pero creo que él aún tiene algo más dentro que le lleva a dar ese paso más.

 

S.- …por qué, ¿Qué cuenta ‘Buzali. El origen’?

Cuenta la historia de Aleksander, el antagonista de ‘Tras el objetivo’, mi primera novela. Aquel mafioso albanés que trató de dar caza por todos los medios posibles a Laura. Cuenta su historia más o menos desde que tenía la edad de quince años. Desde las primeras páginas la novela narra cómo Aleksarnder tiene que enfrentarse al suicidio de su madre tras ser violada y a la gjakmarrja, la venganza de sangre que se da entre los clanes de las montañas de Albania…

 

S.- ¿Cómo surge la idea de escribir la precuela de ‘Tras el Objetivo’?

Antes de que ‘Tras el objetivo’ se publicase. Sí que estaba en tratos con la editorial, pero aún no se había publicado. Comencé a escribir ‘Buzali’ en agosto del año pasado. Hablando con un amigo ya me dijo que el ‘malo’ le gustaba y lo cierto es que a mí Buzali me caló desde las primeras páginas que había escrito. Por eso decidí escribir su vida y sacar a Aleksander a la superficie.

 

S.- Los escritores suelen comentar que se encariñan de sus personajes, que se enamoran de alguna manera de ellos, ¿tú te has enamorado del malo?

Sí –se ríe-, ya en la presentación de ‘Tras el objetivo’, que me acompañó Andrés Pascual, ya dijo que Aleksander Buzali era el personaje con más rock and roll del libro. Es el personaje que más atrae porque es el malo, pero también tiene un puntito, tiene su corazoncito. Es un malo con corazón. La novela cuenta por qué llega a ser tan malo.

 

S.- Aleksander Buzali se presenta no tanto como un mafioso sino como un hombre de negocios, casi como el presidente del consejo de administración de una gran corporación…

Sí, es que esa no deja de ser su forma de vida. Los malos nunca lo son las 24 horas del día, ¿no? Realmente, para ellos, para los mafiosos, sus actividades son negocios. Sí que parte de su comportamiento está movido por la venganza de sangre –que al final es doble-, pero realmente todo lo demás son negocios. Lo único que intenta es que su clan que hasta ahora ha operado en el entorno de las montañas de Albania opere en el resto del mundo, que llegue a todos los sitios.

 

S.- En principio, parece que la relación con la competencia no es la misma en los negocios de Buzali que en las grandes corporaciones, suponemos…

No, la relación con la competencia desde luego que no es la misma -se ríe. No, y los asuntos tampoco se arreglan a través de un email, ni con un cafecito de buena voluntad.

 

S.- Buzali se mueve dentro del crimen internacional y tiene relación con gobiernos , empresas y corporaciones…

Sí. Al final, hasta los buenos hacen cosas malas. Ni todo es blanco, ni todo es negro. Existe una amplia gama de grises. Hay agencias gubernamentales que no son tan trasparentes, ni tan blancas como nos las quieren pintar. En muchas ocasiones cruzan la línea, la diferencia es que unos lo hacen amparados en una placa y otros no.

 

S.- Para escribir la novela has tenido que documentarte, ¿Ese crimen internacional que tiene relación con gobiernos y empresas es algo real?

Creo que sí. ‘Buzali’ no deja de ser una novela. Al final del libro lo dejo muy claro, es ficción, los hechos y los personajes de la novela –y así lo remarco al final- son ficción. Pero sí, creo que hay corrupción en todos los estratos., pero es algo que está al orden del día, lo vemos a diario en los periódicos.

 

S.- Decías antes que Buzali es un mafioso pero con su corazoncito; es un personaje que tiene valores, los suyos, pero los tiene…

Claro, tiene sus valores. Por eso decía que es malo pero con corazón. Tienes su familia, sus amigos con los que se lo pasa muy bien, ser malo a tiempo completo implica tener una vida muy oscura. Buzali necesita su vida a parte de sus ‘negocios’. Tampoco creo que se pueda ser bueno las 24 horas. Buzali necesita una parcela que sea suya a la que necesita regresar para que su vida sea normal.

 

S.- En ‘Tras el objetivo’, Buzali era una amenaza, se percibía su peligro, su presencia, pero a lo largo de la narración era de alguna forma invisible… ¿Cómo has traslado ese miedo flotante, a hacerlo corpóreo?

Sí, era una amenaza latente. Creo que se me da mejor escribir de malos que de buenos. Al comenzar a escribir ‘Tras el objetivo’ quería que existiera esa amenaza sobre los protagonistas, que se percibiera, lo que pasa es que página a página va cobrando más fuerza. Creo que antes de terminar ‘Tras el objetivo’ en el subconsciente ya tenía merodeando la idea de dar forma a Buzali, creo que en mi cabeza estaba ya diseñado, creado completamente, cómo era físicamente, cómo había sido su niñez… 

S.- La idea de familia también está muy presente en la novela…, también el concepto de herencia y de hacer más grande esa herencia…

Tenemos que ponernos en situación y la novela comienza en 1975, en Albania. Aquí la sociedad ha cambiado muchísimo pero quizá en Albania no tanto. De hecho la venganza de sangra sigue presente en el norte de Albania, en las montañas. El gobierno albanés no lo reconoce pero sí que hay muchas asociaciones que pelean por erradicar esa venganza de sangre. En estos momentos, creo que el dato es correcto, hay 138 familias albanesas escondidas, ya que la venganza, la deuda de sangre, está pendiente y llega hasta la tercera generación de los varones de una familia. Albania ha sido un país ocupado por diferentes países a lo largo de la Historia, pero a las montañas era más difícil acceder. Allí todo se hace a través de los clanes y Buzali, en definitiva,  hace todo por expandir su clan más allá de esas montañas casi inaccesibles.

 

S.- Al leer ‘Buzali’, por lo que cuentas,  vamos a empatizar con el malo, ¿no?

Creo que sí. No deja de ser un mafioso, no deja de ser un asesino, un traficante, es odioso, pero tiene su corazón. No es tan malo todo el rato.  Puedes entender por qué hace lo que hace.

 

S.- Como en ‘Tras el objetivo’ vuelven a ser muy importantes los personajes secundarios…

Sí, mucho. Al final, una novela es la vida de alguien. En este caso la novela es la vida de Aleksander y en tu vida no estás sólo, te rodeas de gente, unos más importantes y otros menos, pero al final toda la gente que te rodea aporta algo a tu vida.

 

S.- … y la violencia cruda, sin edulcorantes…

Sí. Son mafiosos… Hay una parte del libro que se desarrolla en Sicilia. Es dura, pero allí los personajes no se andan con contemplaciones. Si tienen que cometer un asesinato lo comenten. La novela se adentra en la segunda guerra de la mafia siciliana y en ese momento las diferentes familias no se andaban con miramientos. 

S.- ¿Qué tiene lo ilegal que tanto nos gusta en novelas, series, películas?

No lo sé, creo que lo prohibido atrae. No es tanto que quisiéramos hacerlo como que al estar prohibido genera atracción.

 

S.- Es tu segunda novela, ¿has percibido evolución a la hora de escribir?

Sí, todo en esta vida lo aprendes, es un camino. Nunca he hecho cursos de escritura creativa o literaria y ‘Tras el objetivo’ la comencé a escribir sin estructurarlo, pero está claro que cuento más escribes mejor te sale, cuanto más haces el pino mejor te sale, pues escribir es igual. Todo en la vida es cuestión de practicar. Puede existir una condición innata, pero hay que escribir y escribir…

 

S.- ‘Tras el objetivo’ surgió un verano en la playa…

… y ‘Buzali’ también… Me fui a la playa sin ordenador, pero con un cuaderno y un bolígrafo la comencé también en la playa. Luego ha sido un año de madrugones antes de ir a trabajar al gimnasio para terminarla. 

 

S.- …sigues escribiendo a las siete de la mañana…

Sigo escribiendo a las siete de la mañana… y también mi tercera novela ha comenzado en la playa este verano…

 

S.- … cambias la ubciación…

Sí, ya no hay Nueva Orleans o Sicilia, esta vez la trama se sitúa en Logroño…

 

S.- ¿También hay malos en Logroño?

… también hay malos en Logroño, sí.

 

 

 

 

 



Autor: Javier Muro

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