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{ENTREVISTAS}

'El escritor tiene que empaparse de todo lo que ocurre a su alrededor'

Caroline March ha publicado las novelas 'Bíuscame en tus sueños' y 'Mi alma gemela'

Caroline March es Silvia González. Es escritora y sus dos primeras novelas, ‘Búscame en tus sueños’ y ‘Mi alma gemela’, han obtenido sendos premios en certámenes literarios. Dedicada laboralmente al Derecho, roba horas a la noche para escribir. A penas hace año y medio que comenzó a dar sus primeros pasos en el terreno literario. Lo hizo de forma impulsiva, permitiendo que saliera la historia que llevaba dentro hasta dar forma a su primera novela. Se define como una contadora de relatos y se han encontrado dentro del género de novela romántica sin buscarlo, quizá –como ella misma explica- porque las historias que cuenta en sus libros encajan con algunos de los parámetros que lo definen. Silvia es Caroline porque su padre siempre le llamaba Carolina y March como homenaje a Jo March, el personaje de ‘Mujercitas’ que se convierte en escritora, aunque reconoce que siempre quiso ser Amy./Javi Muro


SPOONFUL.- ¿Qué es novela romántica? ¿Cómo la defines? ¿Con qué elementos tiene que contar para serlo?

La definición exacta es una novela de amor, que cuenta con una serie de parámetros. Normalmente, chico y chica que se conocen, se caen más o menos bien o mal, siguen una serie de disyuntivas a lo largo de la novela, y acaban juntos. ¿Qué escribo yo? No se puede definir exactamente como novela romántica. Me han encuadrado ahí, pero mi primera novela es más histórico fantástica. Es cierto que hay una historia de amor, pero hay un entorno histórico y una cierta trama fantástica porque aborda la transmigración de almas y la protagonista se traslada al siglo XVIII. En la segunda novela, que sí es una novela situada en el presente, mi editora la definió como al límite de la novela romántica porque quizá la historia que narra tiene más profundidad, tiene más tramas, tiene momentos de diversión y también momentos fuertes. Al final, en lo que coincide todo el mundo, es que la novela romántica tiene que tener un final feliz. Y yo soy una escritora a la que no le gustan nada los finales felices.


S.- ¿Qué nos encontramos si abrimos las páginas de ‘Mi alma gemela’, tu segunda novela?

La historia de una mujer que no se da cuenta de que su vida es un auténtico desastre. La vida la ha obligado a seguir una serie de hábitos, a realizar una serie de cosas que en principio no eran las que deseaba. Fallece su mejor amiga y le deja un regalo, un regalo envenenado. Le deja una carta en la que le dice que su vida es como una barca llena de agujeros, que se está hundiendo y que tiene que irse fuera para encontrar lo que ella realmente quería encontrar. Le obliga a cumplir una promesa que las dos se habían hecho cuenda tenían dieciocho años, irse tres meses a Irlanda. Como es un poco desastre acaba en Escocia. Con la distancia y con una serie de personajes secundarios muy importantes acaba comprobando que su vida no era realmente la que quería… y ahí decide cambiarla por completo.


S.- ’Mi alma gemela’ no es una segunda parte de tu primera novela, ‘Búscame en tus sueños’, sino que son historias independientes, ¿No?

Así es, no tienen nada que ver una con la otra. La primera, ‘Búscame en tus sueños’ se envuelve de una atmósfera histórica y fantástica. La protagonista es una mujer que tiene un problema y acaba en el cuerpo de una mujer del siglo XVIII, pero con la mentalidad del siglo XXI. Es una aventura que se desarrolla en la Escocia del último levantamiento Jacobita en 1745. Sí que es cierto que la segunda parte de ‘Búscame en tus sueños’ se publicará el años que viene, pero ‘Mi alma gemela’ es independiente.


S.- A la hora de escribir, ¿has notado evolución a la hora de adentrarte en la narración?

La verdad es que no, también es cierto que las escribí prácticamente de forma simultánea. Empecé a escribir hace poquito; hace un año y unos pocos meses; en la primavera del año pasado. Cuadno comencé a escribir la primera novela la tenía ya muy documentada. Fue terminarla y prácticamente iniciar la segunda. Tengo una forma de trabajar un poco caótica, cuando tengo una idea en la cabeza hasta que no la escribo no puedo quitármela. Esa idea no es un argumento completo, comienzo la historia y después los personajes se independizan de mí y hacen lo que quieren. Luego termino el libro y me digo, ¡Vaya, yo no quería contar esto! Me gusta que sea así. Quizá ahora, después de las dos primeras novelas, cuando escribo me detengo más, corrijo más, leo mucho más lo que he escrito, lo modifico mucho más. Al principio, fue muy impulsivo, lo llevaba dentro y tenía que escribirlo.


S.- Te he escuchado decir que ‘Mi alma gemela’ es mucho más intensa que ‘Búscame en tus sueños’, ¿en qué sentido?

Sí. Al principio me sorprendió que, en ocasiones, gustara más la segunda que la primera. Creo que las personas que escribimos siempre tenemos el miedo, después de haber publicado un primer libro, al cómo será recibida el segundo. Más si cabe, cuando encima recibió un premio. Por eso me sorprendió que gustara más, creo que los lectores la han visto como más cercana, se identificaban con el personaje. Realmente han vivido con el personaje de la protagonista, han sufrido con ella, han llorado con ella. Me gusta cuando los lectores me comentan que tienen esa sensación de no poder dejar de leer, ese cosquilleo que nos pasa a todos cuando nos enganchamos a una historia, hasta terminarla. Por eso digo que es más intensa. La viví intensamente al escribirla y creo que la gente la está leyendo intensamente.
S.- Te preguntaba antes qué es la novela romántica, pero últimamente se ha producido la aparición de las famosas ’50 Sombras de Grey’, ¿ha sido un impulso para provocar que el género regrese a las estanterías de las librerías? ¿Encuentras relación con tu estilo?

Creo que lo que consiguió ’50 Sombras de Grey’ es hacer público algo que todo el mundo leía. Es decir, al ser un fenómeno tan potente mucha gente dijo “es verdad, yo leo novela romántica”. Hasta ahora era como el género escondido, el género chico de las editoriales. En cambio, lo que están haciendo ahora la mayoría de las editoriales es sacar sus propias líneas de novela romántica porque se dan cuenta que es un filón. Creo que la situación también la propicia; es decir, la novela romántica siempre te evada de la realidad que nos rodea. No son libros duros, sino historias que sabemos que van a tener un final feliz; se que aunque los protagonistas sufran al final va a terminar bien. Pero siempre ha existido. Tengo que confesar que no he sido muy lectora de ‘romántica’, muy lectora sí, pero no de este género. He descubierto -a raíz de escribir mis novelas- que soy muy novata, que no puedo llamarme escritora sino ‘aprendiz de’ y que hay grandísimas escritoras de ‘romántica’ españolas, totalmente desconocidas. Me sorprendió mucho porque no conocía el mundo de la ‘romántica’ que es como una especie de género fan.


S.- Entonces…un impulso positivo…

Sí, ha servido para abrir la Caja de Pandora, para decir estamos aquí. Sí, ha sido como hacerlo público. Antes podías leer, pero no decirlo. Era como ¡Umm no lee! Eran como folletines que se vendían en los quioscos. No se trata tanto de que sea o no novela romántica, sino de que sea o no una buena novela. En novela negra, histórica o en ensayo, hay novelas buenas y malas. En la romántica pasa lo mismo, hay novelas que te dejan resaca literaria y que tras terminarlas te pasas tres días pensando ¿ahora qué leo? ’50 Sombras’ lo que hizo fue destapar que existía este mundo. Aun así, es algo de lo que a penas puedo hablar porque hasta hace poco no escribía ni estaba en ese mundo.


S.- Por lo que cuentas, te has encontrado dentro del género, al desarrollar la historia que querías escribir, ¿no?

Sí, exactamente. No tanto la historia que quería escribir, sino la que al final salió. Las amigas, cuando hablo con ellas, me suelen decir que me encuadraban más en el thriller. Les digo que me puse a escribir y surgieron estas historias.


S.- ¿Es un género sólo para lectoras o para lectoras y lectores? ¿Pasa quizá que al final es un género que lo lee todo el mundo, pero no todo el mundo lo cuenta?

Creo que es para todo el mundo. Hablando con hombres lectores me dicen que no entiende porque tiene que ser novela sólo para mujeres. Se trata de leer una buena novela que habla de sentimientos o la historia de superación de una mujer, pero puede ser la historia de superación de un hombre. También hay autores de románticas hombres, uno de ellos acaba de ganar uno de los premios más importantes de ‘romántica’. Hay escritoras que crean personajes masculinos y hombres que crean personajes femeninos. Creo que la puede leer todo el mundo. Sí que es cierto que siempre se ha encuadrado como un género más femenino, porque siempre se ha identificado el romanticismo como femenino.


S.- ¿Las propias editoriales lo dirigen hacia el sector de lectoras?

Es probable, incluso desde el diseño de las portadas que siempre es algo que te hace llegar a un libro en una librería.


S.- Además, puede ser que haya más lectoras que lectores…

Las estadísticas dicen que hay muchas más mujeres lectoras, que hombres lectores.


S.- Hace poco que llevas escribiendo, ¿cómo surgió el ponerte a escribir una novela?

Surgió de una manera muy sencilla. Tengo una amiga que vive en Arnedo y como no podíamos hablar muy a menudo lo que hacíamos era mandarnos correos electrónicos. Yo le mandaba unos correos larguísimos contándole mi vida a mi forma y manera, a mi estilo. Un día me dijo: “por qué no dejas de escribirme estos correos y escribes una novela”. Al poco tiempo me lo propuse. Si me gusta tanto leer porque no voy a tratar de contar una historia, pero no era tanto contarla a los demás, sino contármela a mí misma. Ver que me parecía. Me senté frente al ordenador sin tener nada estructurado, sin haber hecho ningún curso de literatura creativa, vengo del Derecho y es algo cuadriculado. Así, poco a poco, surgió la primera novela.
S.- Poco tiempo escribiendo, pero a premio por novela…

Sí, a premio por novela. Eso fue otra casualidad. Cuando terminé ‘Búscame en tus sueños’ imprimí el manuscrito y dije “ahora que hago con esto”. Bueno, aparte de dárselo a leer a mi marido, a mi madre y a tres amigas. Investigando por internet para saber qué hay que hacer para publicar una novela encontré una página con la referencia a diferentes concursos. Así que la envié, más con la idea de que alguien la leyera y le gustara que por concursar realmente. Cuál fue mi sorpresa cuando me llama la editora jefe de Vergara y me comenta que ‘Búscame en tus sueños’ era finalista. Y más sorpresa aún, cuando con ‘Mi alma gemela’ me llamó la editora jefe de Arlequín y me dijo que la novela era la ganadora del certamen.


S.- Tiene que ser una gran satisfacción, ¿no?

Sí. Creo que uno de los momentos más extraños de mi vida fue cuando me enviaron el primer manuscrito ya convertido en libro a casa. Fue como ¡Ufff! Es una sensación increíble, es como si no lo hubieras escrito tú. Abres las páginas y dices ¡pero si esto lo he escrito yo! Es una sensación difícil de describir, a veces lo comparo –no es comparable- con la sensación de tener un hijo, pero porque es difícil de describir. Fue todo muy repentino, muy inmediato, ya tan sólo el hecho de que en un año haya publicado dos novelas, cuando hasta hace nada siquiera entraba en mis planes. Fue pasar de una vida totalmente privada, dedicada a mi familia y mi trabajo a de repente tener un perfil en facebook y un montón de seguidores. Descubrir que me encanta que interactúen conmigo, que me manden mensajes, que me comenten qué les ha parecido la novela. Me gusta mucho el contacto lector y escritor.


S.- La primera novela la escribiste, de alguna manera, para ti. Tras sentir el contacto con los lectores, ¿sigues escribiendo para ti o dejas entrar en tus historias también lo gustos de quienes te leen?

En principio, inicio la historia que quiero contar. A veces lo paso mal si le doy mucha vueltas a una historia. Tengo unas amigas que son una maravilla y quedo con ellas a tomar café y empiezo a contarles que tengo tal historia, que estoy atascada con el argumento… Este verano, una de ellas me dijo: “déjalo y escribe lo que te apetezca escribir”. Normalmente, cuando te pones a escribir lo que de verdad te apetece, aunque luego lo modifiques y corrijas, escribes más con el corazón y eso el lector creo que lo percibe. Percibe que escribes con pasión.


S.- ¿Cómo defines tu estilo, tu escritura?

No lo sé, creo que depende del día y del momento. Tengo una metodología de trabajo un poco extraña. Al principio, ni siquiera tenía un lugar concreto en casa donde escribir. Me ponía a escribir con el ordenador donde me dejaban. Mi hijo pequeño se estaba echando la siesta pues yo sentada al lado en la alfombra con el ordenador. Que la mesa del salón estaba libre, pues allí. Ahora, me he creado ya mi pequeño despachito. Me creo una carpeta de música para cada libro, todo tipo de estilos musicales, lo que me apetezca en cada momento… rock, clásica. Ahora siempre escribo por las noches, no tengo otra hora y creo que voy cambiando el estado de ánimo mientras van sonando las canciones. Se nota en los libros, ya que me dicen que soy capaz de pasar del momento más dramático a provocar que el lector suelte una carcajada. No tengo una metodología para escribir, escribo de una forma un poco caótica.


S.- Continúa predominando lo impulsivo en tu forma de escribir…

Sí, un impulso un poco más disciplinado. Eso sí, en la labor de documentación sigo siendo muy rigurosa.


S.- Apuntabas algo hace un momento, pero ¿dónde escribes?

Me he creado mi pequeño rinconcito en casa. Junto a una biblioteca que tenemos en el salón he ido creándome mi escritorio, mi pequeño espacio. Pequeñito pero acogedor, no necesito mucha cosa, mi ordenador y la imaginación.


S.- ¿Te has planteado vivir de la escritura?

Imposible planteárselo. O tienes la suerte de que te compren la novela para hacer una serie o una película o es prácticamente imposible vivir de escribir. Al precio que están los libros digitales ahora, hay libros a 3 euros o hasta a 0,99, los libros en papel es complicado venderlos. Más difícil aún para un autor novel. Quizá si hubiera escrito mi primera novela hace diez años, cuando no existían todos los problemas que hay ahora, pero ahora vivir de escribir es imposible. ¿Qué supone una gran satisfacción? Sí, escribir y publicar es una gran satisfacción, pero no puedo vivir de ello. Ya me gustaría.


S.- ¿Te has planteado variar de género?

Me lo han planteado muchas veces. Me gusta mucho la Historia y me gustaría escribir una novela histórica. Pero creo que, en de alguna manera, en las novelas que escribo está ese fondo histórico pero sieguen primando los sentimientos. No sé, igual algún día surge y me cambia el chip y escribo un thriller, como decía una de mis amigas.


S.- ¿Eres romántica?

Para nada. Me lo dijo mi marido, como es posible que escribas novela romántica y seas la mujer menos romántica del mundo. El es el romántico de la pareja, yo soy la cínica, la que el romanticismo no le va nada, soy muy poco ‘moñas’. No sé porqué, pero soy muy poco romántica…


S.- …igual entonces eres una gran observadora…

Sí, puede ser. Creo que soy muy observadora, creo que el escritor tiene que empaparse de todo lo que tiene alrededor.


S.- Y para terminar, ¿Cuál es el final ideal de una historia, de una novela?

Para mí el final ideal es el que te deja diciendo: por qué, por qué, por qué; que te deja durante dos o tres días recordando la novela… y no siempre son los finales felices. A veces queremos darle un final feliz a la novela que igual la historia no lo está pidiendo.

 

* Resumen música mientras Caroline escribía 'Búscame en tus sueños': 'Scotland is her name' (Albannach); 'It´s Time' (Imagine Dragons); 'Danm you' (Lana del Rey); 'Wake me up' (Avicii); 'Come on' (One Republic ft Sara Bareiller); 'Celtic Woman' (ScarboroughFair).

 

* Resumen música durante la escritura de 'Mi alma gemela': 'Royals' (Lorde); 'Burn' (Ellie Goulding); 'Just The Way You Are' (Bruno Mars); 'Truly Madly Deeply' (Savage Garden)



Autor: Javier Muro

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