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{ENTREVISTAS}

'El teatro debiera ser una asignatura troncal en las escuelas'

La actriz María Hervás participa en las actividades de 'Mazacote Cultural' en Alberite

María Hervás es actriz y a lo largo del fin de semana residirá en Alberite, donde participa en el programa de actividades de 'Mazacote Cultural', que promueve el ayuntamiento de la localidad riojana en colaboración con le gobierno regional. Hervás acaba de finalizar la representación de 'Los Gondra', montaje teatral en el que interpretaba tres personajes diferentes. Sobre el escenario recuerda el monólogo 'Confesiones a Ala' como su interpretación más intensa. En la pequeña pantalla ha participado en series como 'Los Serrano', 'La Tira', 'La Pecera de Eva', 'Aquí paz y después gloria', 'Gym Tony'; 'Carlos, Rey Emperador' y 'Seis Hermanas'. En la pantalla grande ha intervenido en     'Cartas a Paul Morrisey', dirigida por Armand Rovira; 'Cómo sobrevivir a una despedida', ópera prima de Manuela Moreno y 'Es por tu bien', de Carlos Therón, que se estrena hoy, 24 de febrero. María Hervás entiende que quien decidie ser artista, "decide un modo de vida y debe aprender a comulgar con una montaña rusa de emociones". En Alberite, en 'Mazacote Cultural', María participará en las conversaciones de bar, los talleres 'Pildoras creativas' y en la actividad 'Apadrina un artista"./Javi Muro


SPOONFUL.- ¿Cómo surge la idea de participar en las actividades de ‘Mazacote Cultural?

Marina, una de las organizadoras de Mazacote, me conocía de una intervención que hice hace unos años en el festival Actual de Logroño. A raíz de eso, y del bailarín y amigo Samuel Retortillo, se puso en contacto conmigo.


S.- ¿Crees que en una sociedad –en la que parece que la cultura no ocupa un lugar protagonista- propuestas como ésta descubren la relevancia que tiene el arte, la creatividad, en cualquiera de sus disciplinas?

Eso podré responderlo mucho mejor después de mi paso por Alberite, pero mi experiencia me dice que el arte, en cualquiera de sus formas, pone al ser humano en contacto con la sensibilidad y la alegría con la que fuimos dotados al nacer, y que perdemos por una estructura social basada en la competitividad y la supervivencia. Cuanto más nos sensibilizamos, más empáticos podemos ser con quien tenemos al lado, y por tanto generar un mundo más bello y justo.


S.- ¿Conocías la figura de Emilio García Moreda?

No.


S.- ¿Cómo te planteas reeditar esas conversaciones de bar alrededor del arte, en tu caso sobre la actuación, sobre ser actriz, tal y como las vivía García Moreda en Alberite?

Me planteo vivir la experiencia con naturalidad, como he entendido que hacía García Moreda. Dejarme sorprender por lo que vaya surgiendo y tratar de no filtrar mis impulsos, sino darles libertad para favorecer generar la magia que él creaba en sus intervenciones improvisadas con sus amigos en el bar.


S.- ¿Y las píldoras creativas? ¿Cómo serán los talleres que vas a desarrollar durante tu estancia en Alberite? ¿Se plantean del mismo modo cuando están dirigidos a niños, jóvenes o adultos?

Serán dos talleres cortitos (mucho más de lo que me gustaría) en los que el objetivo es disfrutar a través del cuerpo, de la conexión con 'el otro', de fomentar la expresividad dormida, la conciencia de grupo y la creatividad para contar historias, inspiradas en cuadros de García Moreda.
S.- Van a ser unos días intensos alrededor del programa de Mazacote Cultural, ¿la interpretación –el arte en general, si quieres- debe partir de la intensidad, debe vivirse con intensidad?

Creo que quien decide ser artista, decide intrínsecamente un modo de vida. Y por tanto, hay que aprender a comulgar con una montaña rusa de emociones, de todo tipo. Es el precio, o más bien, el privilegio, de escoger una profesión que se centra en la investigación del animal que nos ha tocado ser: el ser humano. Esa intensidad es hermosa, pero para mi es muy necesario que no me lleve 'ella' a mi, como un caballo loco, sino yo a ella. El yoga me ayuda.


S.- …porque intenso tiene que ser representar un monólogo teatral como ‘Confesiones de Ala’, ¿No?

Mucho. Contar la vida de una mujer árabe desde que es pastora en el Magreb hasta que se casa con un imán es un arco trepidante. Sin duda, el trabajo más intenso al que me he enfrentado hasta ahora. No solo por la energía que requería la función, sino por el compromiso social y artístico con la historia. Acercarme a una cultura que no es la mía, pero entendiendo que, en el fondo, todos somos lo mismo, y que, bajo otras circunstancias, esa podría haber sido yo.


S.- ¿Cómo se prepara un personaje así? ¿Cómo es estar sola en el escenario? Supongo que tiene ser muy diferente a contar con compañeros de reparto que den la réplica…

Me apasiona trabajar con compañeros en escena, pero disfruto mucho los monólogos. Ahora estoy preparando el tercero al que voy a enfrentarme: 'Ifigenia en Vallecas', que he traducido y adaptado de la obra del autor contemporáneo galés Gary Owen. Nunca, jamás, estás 'sola' en el escenario. Siempre estás con el público. Me he sentido mucho más acompañada en monólogos que en algunas obras. Poder testar en los rostros de la gente si les está llegando la información, si se aburren, si se emocionan... es un privilegio para el actor.


9.- ¿Qué es el teatro para ti?

Un ritual al que acudimos en grupo para reflexionar individualmente sobre diferentes aspectos de nuestra existencia. Un espacio de contención. Un refugio que te permite bajar las defensas, ponerte blandito, dejarte modificar por lo que otros como tú te están contando. Para mi, el teatro debería ser una asignatura troncal en las escuelas, y después, una actividad muy integrada en la rutina de toda persona. Es salud.


S.- ¿Y la televisión? Has participado en diferentes series de televisión e interpretando a personajes muy diversos en series muy diferentes, desde Gyn Tonic a Seis Hermanas.

La televisión te permite llegar a las casas de la gente sin que ellos tenga que hacer más que encender el mando. Eso es una ventaja tremenda, porque lo que cuentes va a repercutir en muchas personas. Y como todo gran poder, debería conllevar una gran responsabilidad, y elegir bien los proyectos que se crean en televisión. No solo la calidad formal, sino la intelectual, moral. Como actriz, es muy cómodo y placentero porque suele haber equipos grandes que preparan todo solo para que tú hagas tu parte: actuar. Además, la rapidez que conlleva la tele, que a mi particularmente, me gusta, me mantiene alerta. En ocasiones, he descubierto herramientas como actriz que tenía y no sabía, por tener que resolver con esa urgencia. También he aprendido a aceptar el pensamiento de “si me hubieran dejado hacer una toma más, lo habría podido hacer mucho mejor”, y aprender a no castigarme. Trabajar desde la felicidad es lo más importante.


S.- También en el cine tus papeles muestran una gran versatilidad, ¿es algo que buscas?

Cuando de niña soñaba con ser actriz, no soñaba con ser princesa, o la protagonista de películas románticas... al menos, no solo. Soñaba con vivir mil vidas. Y creo que eso es una máxima en mi carrera. Me entusiasma que los personajes que interpreto sean tremendamente distintos, y poder desaparecer 'yo' para que aparezcan ellos. Hay algo de catártico en meterte en la piel de 'otro'. En la última obra que he hecho, hacía tres personajes. ¡Algunos espectadores creyeron que eran diferentes actrices! Para mí, eso es el mejor halago.


S.- ¿Y los premios? ¿Qué suponen esos reconocimientos constantes ya sean como ganadora o nominada por tus papeles?

Una píldora de energía para esos días en los que te encuentras más perdida en esta difícil profesión. Y una alegría para mis padres -bromea. Trato de que me afecten poco. Los que me dan y los que no. Un premio nunca debería ser el objetivo de un artista, y tengo muchos conflictos simplemente con el concepto 'premio'.
S.- Corrígeme si me equivoco, ahora estás con la obra de teatro ‘Los Gondra’, en el Centro Dramático Nacional. ¿Qué cuenta? ¿Cuál es tu papel?

Terminamos este domingo pasado. Como decía, he interpretado tres personajes muy distintos, de tres generaciones de una saga familiar vasca, con todos los conflictos y particularidades que integran su historia como pueblo, su cultura, su política, etc. Es un texto complejo, fruto de una intensa investigación de Borja Ortiz de Gondra, el autor. Me faltarían horas para explicar algo que ha llevado siglos.


S.- ¿Qué buscas a la hora de elegir un papel? ¿Cuál es la chispa que te dice ‘éste lo quiero interpretar?

¡¡Ay!! Ojalá los actores de este país pudiéramos elegir los papeles. Tal vez hay alguno que sí, pero en general la realidad del actor en España es otra. Yo me siento muy agradecida y afortunada por cómo se está desarrollando mi carrera, y sí, por supuesto, hago elecciones, pero de momento no al punto de: “ese personaje me gustaría hacerlo. Ese no”. Lo que sí intento es comprometerme al máximo con cada personaje que escojo hacer. Entender qué es lo que menos me gusta de él, y por qué. A veces es porque hace que resuene en mi algo que no quería escuchar.


S.- Durante la gala de los Goya se mencionaron unos datos de desempleo entre los actores y actrices muy elevada, ¿Se puede vivir siendo actriz o hay que compaginar con otros trabajos?

Creo que se puede si perteneces al 8 por ciento de los afortunados, entre los que yo estoy. Si no, no.
Para mi, la respuesta sería: a veces no se puede vivir de “ser actriz”, pero siempre se puede vivir “siendo actriz”, aunque trabajes de otra cosa. Uno es lo que siente y decide ser, no lo que le digan los demás. Aún así, más allá de la filosofía, la realidad es dura y entristecedora. Toda persona debería poder desarrollarse en lo que escogiera. Una sociedad sana tendría que asegurar eso, y entender que el arte también puede ser una extraordinaria industria.


S.- De alguna manera, actividades como ‘Apadrina un artista’ inciden en esa idea que la cultura y la creatividad son  enriquecedoras para la sociedad que las cuida y promueve, ¿no?

Una sociedad sensible e informada es una sociedad que se basa en el amor, y que actúa de manera más consciente. Eso generaría muchos menos gastos innecesarios ni partidas presupuestarias basadas en “arreglar” cosas que antes hemos estropeado. Seguramente la gente sería más libre, más feliz, y enfermaría menos. Entenderíamos que el consumismo exacerbado que nos venden es un invento para atraparnos como ratas de labor.

 

* Programa Mazacote Cultural/Fin de semana con María Hervás


 Viernes, 23 de febrero, 20h.
‘Conversaciones de Bar’. Conversación en clave de humor con la compañía de teatro Ipso Facto Impro.
Lugar: Bar Hogar de la Tercera Edad. Doctor Marino Sáenz Andoyo, 12-14
Público: general. Aforo limitado.
 Sábado, 24 de febrero, todo el día
‘Apadrina a un artista’. Convivencia de la actriz, durante todo el día, con los miembros de una asociación de Alberite
Asociación: Asociación Sociocultural de Mujeres de Alberite.
 Domingo, 25 de febrero, 11h. y 12,30h.
‘Píldoras Creativas’. Talleres de interpretación, baile y actuación Lugar: Centro Cívico. Calle Pío Sicilia, nº 2- 4.
Público: familias (11h.) y jóvenes (12,30h.). Se requiere inscripción previa.
Todas las actividades son gratuitas.



Autor: Javier Muro

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