{ENTREVISTAS}

'La trama me tiene que sorprender a mí, para que sorprenda también a los lectores'

Estela Chocarro publica 'El próximo funeral será el tuyo', su primera novela

‘El próximo funeral será el tuyo’ es la primera novela de Estela Chocarro. Un thriller rural, una novela negra que traslada el misterio a un pequeño pueblo navarro. La historia que narra Estela está basada en un caso real ocurrido en Cárcar, localidad natal de la escritora, en una época anterior a la relatada en el libro. “El próximo funeral será el tuyo” es una de las amenazas que recibe Rebeca, la protagonista, al trasladarse a Cárcar para pasar unos días de vacaciones y aprovechar los días para investigar una oscura historia relacionada con su abuelo. Pasado y presente se combinan en las páginas de 'El próximo funeral será el tuyo', con un trasfondo en el que el mundo del arte aparece de fondo./Javi Muro

SPOONFUL.- Abrimos las páginas de ‘El próximo funeral será el tuyo’, empezamos a leer y ¿con qué nos encontramos?

Es una novela negra, un thriller, no especialmente policiaco, ya que la Policía aparece pero no tiene demasiada presencia. Es un thriller en el que los protagonistas son gente corriente. Rebeca y Víctor, que son personas corrientes, pero que van a ver peligrar sus vidas al indagar en un antiguo misterio que tratan de esclarecer.

S.- Una de las peculiaridades de la novela es que no existe un ‘héroe’ en concreto, sino que todos los personajes que van apareciendo en un momento u otro de la trama lo son, ¿no?

Es cierto. Rebeca es la protagonista, pero es cierto que los secundarios me han crecido mucho. Era algo que sentía así mientras estaba escribiendo la novela. Al final, tengo un grupo de secundarios que ha resultado tan interesantes o más que la protagonista. Los cuatro ancianos de la residencia, Jonás, el camarero, y su madre, Aurora… todos ellos juegan un papel importante en el desarrollo de los hechos. Rebeca es la desencadenante de la historia y es la protagonista porque alrededor suyo giran todos los acontecimientos, pero es cierto que todos los personajes secundarios tienen su momento de gloria.

S.- Lo preguntaba porque en la novela negra suele aparecer un protagonista principal, sea un policía, un detective, un periodista o un forense, que es al final el que monta el puzle y resuelve el misterio. En ‘El próximo funeral será el tuyo’ no, aquí el puzle se monta entre todos, cada personaje aporta piezas…

Es así, en ese sentido es un poco diferente. No fue algo buscado en realidad. Pretendía contar con unos personajes principales que llevaran el peso de la narración, pero los secundarios –como te digo- fueron creciendo hasta ser muy importantes en el relato de la historia. Han evolucionado hasta ser tan importantes como los protagonistas.

S.- El pueblo, Cárcar, también es un elemento muy protagonista en la novela…

El crimen en el que está inspirada la novela sucedió en Cárcar (Navarra), que es mi pueblo y es el escenario de la novela. Y claro, yo no iba a reflejar el escenario de mi novela sino tal y como es. La gente del pueblo está satisfecha con el modo en que se ha plasmado Cárcar, con la manera en la que los he fotografiado, por decirlo de algún modo. Es novela negra rural porque sucede en un pueblo. Es una visión de lo que pasa y cómo es un pueblo pequeño, con sus rarezas y con sus costumbres.

S.- En la novela, el pueblo y sus gentes evolucionan, pasan de un universo muy cerrado y desconfiado a ir abriéndose. Supongo que al leer la novela habrá sido inevitable que desde la realidad haya habido gente que se identificara con la ficción…

Me he esforzado mucho en que entiendan que todo es ficción, que la novela está solamente inspirada en un crimen que sucedió tiempo atrás allí. La versión que cuenta la novela no es la real, es absolutamente personal, una ficción. Los personajes están todos cambiados –salvo el cura, que se llamaba también Gonzalo- y son todos ficticios. Aún así, la gente del pueblo se empeña en jugar a identificar a los personajes… “Víctor puede ser tal, y este otro puede ser cual…”… y alguno te dice “a mí no me has metido en la novela”, pero siempre con humor. En general, han acogido muy bien la novela y se sienten orgullosos como pueblo de ser protagonistas de una novela que está teniendo muy buena acogida. Creo que es algo que les hace ilusión. Están contentos.

… y sí, como decías, la evolución del pueblo se deja ver. Creo que son así los pueblos pequeños. Cárcar es un pueblo de 1.100 habitantes y todo el mundo se conoce y que llegue una chica forastera preguntando, haciendo preguntas, removiendo historias oscuras del pasado, genera desconfianza. Esa evolución se ve en la novela porque de entrada la llegada de Rebeca al pueblo no cae bien a nadie y poco a poco la van conociendo y aprendiendo a apreciarla. Es una evolución que podría suceder en la realidad ante una situación similar.
S.- ¿Cómo es tu proceso de escritura?

No escribo de una forma demasiado estructurada. Sí que tengo clara la trama principal, el hecho central de la historia alrededor del que giran los acontecimientos, pero no tanto los detalles. Me gusta que la historia me sorprenda, me da la impresión de que si no me sorprende a mí tampoco va a sorprender a los lectores. Me dejo llevar un poco los impulsos en cada momento, una vez que ya tengo el esqueleto. Para los detalles y las subtramas me dejo llevar.

S.- No tienes todo organizado en forma de post-it con datos y referencias, ¿no?

Tengo una ficha por cada personaje. Es un recurso también para no olvidarme de los nombres, apellidos, apodos, peculiaridades, para no liarme. Trato de ser fiel a esos datos, pero como te decía, me gusta dejarme llevar y si veo que resulta más interesante el camino que ha elegido el propio personaje lo tomo.

S.- … y por supuesto, no hay un final preestablecido desde el inicio…

No, puedo tener una idea, que la voy puliendo a lo largo del proceso de escritura. Por ejemplo, Marible Medina decía que ella comenzaba a pensar por el final. En mi caso, inicio la escritura desde una trama principal y el final puede cambiar de lo que había pensado. Cambio de opinión muchas veces. La verdad es que hasta que no estoy cerca de concluir la historia ni me preocupo de pensarlo o tenerlo cerrado.

S.- ¿Y cómo te organizas para escribir? ¿Cómo es tu jornada? ¿Dedicas el día a escribir?

Ahora estoy de excedencia porque tuve una niña en marzo y compagino ambas tareas, escribir, la promoción del libro y estar con mis chiquillos.

S.- ¿Siempre quisiste escribir?

Siempre supe que iba a escribir. No he escrito desde siempre, pero siempre supe que escribiría. El día de mi boda me di cuenta de que ya había llegado el momento, de que siempre decía que cuando fuera mayor iba a escribir un libro y que ya era mayor. Así que me propuse escribir una novela. Empecé a escribir al casarme. Era algo que tenía claro que iba a hacer y esta novela -basada en el crimen de Cárcar- era también consciente de que la iba a escribir.

S.- ‘El próximo funeral será el tuyo’ es novela negra, ¿es el género que más te gusta?

Sí, sin duda. Soy lectora de novela negra desde cría. En mi caso al menos, terminé escribiendo lo que me gusta leer. Me gustan los thriller con un toque de ironía, en la literatura y también en el cine, me resultan historias mucho más atractivas. He intentado escribir así.

S.- ¿Qué autores son tus referencias en la novela negra?

De Preston y Child todo lo relacionado con Pendergast, Patricia Cornwell y la doctora Scarpetta, también los clásicos Raymond Chandler o incluso Agatha Christie, a los que siempre vuelves. También, Lorenzo Silva o Eduardo Mendoza.
S.- Los diálogos son importantes en la novela porque describen como son los personajes.

Sí, era algo preconcebido. En algún sitio leí que la información es mejor mostrarla que contarla y creo que es cierto. Es mejor que los personajes se vayan presentando, que vayamos conociéndolos a través de los diálogos. Es también una forma de hacer partícipe al lector de la historia, dándole herramientas para pensar, deducir y sacar conclusiones.

S.- Son diálogos entre dos personas que además permiten conocer a un tercero, ¿no?

Efectivamente. Es mejor mostrar que contar, permite al lector sacar una conclusión.

S.- Es una historia que conocías, que sucedió en tu pueblo, pero ha habido trabajo de documentación también, ¿no?

Es una historia que conocemos todos de siempre. Lo que hice fue hablar con mi padre y madre, que han vivido toda su vida en Cárcar y que me han servido mucho. Por ejemplo, todas las letras de canciones y de los refranes son aportaciones de mi padre. También, la perspectiva sobre cómo era visto el embarazo de un chica fuera del matrimonio en aquella época. Para conocer más sobre el crimen, investigué en la prensa de aquella época. En la hemeroteca del Diario de Navarra encontré los archivos relacionados con el crimen en el que está inspirada la novela. La sorpresa fue descubrir que lo recogido en la prensa no tenía nada que ver con las versiones que se contaban en Cárcar. La versión oficial era muy diferente y en Cárcar nadie conocía la versión oficial. Igual los descendientes, pero si la conocían no la contaron. También me documenté para conocer y poder describir los escenarios judiciales, quién va y quién iba al escenario de un crimen, cómo se produce el levantamiento de un cadáver, quien compone la comisión judicial que se presenta… sobre todas esas cosas hay que documentarse porque son aspectos que desconoces.

S.- También está la subtrama alrededor de Dalí…

Ha sido igualmente gratificante. Conocer más sobre la figura de Salvador Dalí me ha gustado mucho. Leí libros sobre Dalí artista y Dalí persona, visité el museo Dalí un montón de veces. Ha sido enriquecedor, era un tema que me atraía mucho.

S.- El hecho de que circulen diferentes versiones sobre el crimen le concede una enorme credibilidad a la novela. Es lo que te imaginas que puede suceder en un pueblo pequeño.

Sí. El relato ha ido evolucionando, es que como el viejo juego de la infancia de “este me ha dicho y yo le he contado a este otro…” Sí, sí, la información va modificándose, es algo que pasa en las comunidades pequeñas. Igual no se hablan las cosas abiertamente y por eso van apareciendo versiones. Esa evolución aparece reflejada en la novela. La historia va cambiando conforme se cuenta a lo largo del tiempo y es posible que ninguna versión sea la real.
S.- ¿Hablaste con los descendientes?

No.  Se trataba de hacer ficción. Es posible que si los descendientes hubieran conocido la verdad, no se hubieran propagado versiones diferentes. Son descendientes muy lejanos. También me daba un poco de apuro preguntar. Igual, si hubiera tenido ya un nombre literario, pero una chica del pueblo que quiere escribir una historia inspirada en aquel crimen…  igual podía molestar. Además, no quería escribir la historia que ocurrió, sino una novela de ficción. Me valía con acercarme a las leyendas y la atmósfera de momento.

S.- Decías que siempre supiste que ibas a escribir. Ya has escrito tu primera novela, ¿qué sensaciones te transmitió verla publicada?

Una sensación de… ya está. Ha tardado tanto en suceder que ahora la sensación es de ‘ya está’, ya hemos hecho lo que teníamos que hacer. Pero voy a seguir escribiendo, por supuesto. Ahora que he cogido carrerilla no lo voy a dejar. Me ha parecido un proceso muy lógico.

S.- ¿Cuánto tiempo les has dedicado a ‘El próximo funeral será el tuyo’?

La escribí en un año y otro corrigiendo y realizando modificaciones. Luego comencé a buscar editorial y la mandé a algún concurso. Sobre todo porque eres novata y no sabes. Ahora, me doy cuenta de que si hubiera acudido a Maeva –editorial de la novela- desde el principio me hubiera ahorrado un montón de esfuerzo y de tiempo.

S.- Estás con la segunda novela, novela negra también, ¿no?

Sí, claro. Tiene un tono semejante y comparte protagonistas, Rebeca y Víctor, pero son historias cerradas e independientes.