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{ENTREVISTAS}

'Probablemente, nadie siente las ciudades como yo las pinto'

Carlos L?pez Garrido expone 'La ciudad deshumanizada' en la Sala de la UNED de La Rioja

“La ciudad -aseguraba Italo Calvino- no cuenta su pasado, lo contine como las líneas de una mano, escrito en las esquinas de las calles, en las ventanas de los edificios, en los pasamanos de las escaleras, en las antenas, en cada arañazo, muesca o incisión de sus aceras”. De alguna manera, esa es también la visión que Carlos López Garrido tiene de la ciudad y así la plasma en ‘La ciudad deshumanizada’, la exposición que acoge la Sala de la UNED de La Rioja. El pintor logroñés crea sus pinturas desde su experiencia; desde los que ha aprendido y observado desde su posición de artista, que no de habitante o visitante. Ve, como el mismo describe, “lo que realmente quiere ver”. Y nada tiene que ver con el bullicio y ajetreo de las calles y plazas, ni con los luminosos centelleantes de los comercios y centros comerciales, tampoco con el tráfico, ni siquiera con los hitos turísticos que son iconos de cada urbe. López Garrido callejea por París, Nueva York o Logroño y después pinta aquello que como artista deseaba ver. Su visión; probablemente, única. Porque para Carlos una ciudad no se mide por sus kilómetros cuadrados, ni por su longitud o anchura, sino por lo imaginado.

A la ciudad que detalla Italo Calvino, López Garrido aplica los diferentes procedimientos pictóricos experimentados, “rompiendo, suavizando y diluyendo las líneas que la definen”. Es una ciudad que tan sólo habita en su subconsciente. “Nadie -precisa- sintió las ciudades como las pinté”. Quizá, sólo quizá, porque quién asegura que no existe una multitud silenciosa que percibe la ciudad de igual manera, aunque carezcan de la capacidad de plasmarla en un lienzo como Carlos lo hace.

Es la ciudad melancólica y nostálgica; la ciudad que promete y defrauda y aún así es bella. Hay quien dice que una ciudad deshumanizada es un contrasentido, ya que se concibe para que los humanos la vivan y participen. Quizá, sólo quizá, describen la vida real, que nada tiene que ver con la imaginación, la creatividad y el deseo de ver del artista. /Javi Muro