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{ENTREVISTAS}

Cárcamo y el dominio de la luz

La Sala de la Fundación Caja Rioja Gran Vía acoge la exposición del fotografo riojano

 

Rostros agrietados surcados por el sol, zamarras al hombro, bastones anclados a la tierra, dos manos fuertes una sobre otra y ambas, anudadas, sobre la empuñadura del cayado, boinas y sombreros calados, chaquetas de lana gruesa, bigotes de los 70, flequillos de los 80, paisajes, muchos paisajes y un elemento en común, la luz.


Con la cámara siempre a mano, Luis Cárcamo ha dedicado su vida –celebra ya los noventa- a retratar la vida, los personajes y los paisajes de diferentes rincones de España. Nacido en Santo Domingo de La Calzada, La Rioja siempre ha sido protagonista con prioridad a la hora de tomar sus imágenes. Defiende que aquí, en su tierra, uno puede encontrar todo lo que quiera fotografiar. “No hace faltar –dice-irse fuera”. Extraordinario retratista, ya sea en exterior o en estudio, entiende el paisaje como el arte más complicado, como el más exigente.

 

Luis Cárcamo atesora más de un centenar de premios nacionales internacionales y cuenta con el reconocimiento como uno de los grandes maestros de fotógrafos en La Rioja. Ahora, cuando los problemas de visión le han alejado de las cámaras que siempre le han acompañado ha legado todo su patrimonio fotográfico al Museo de La Rioja, tanto imágenes como cámaras y otros útiles fotográficos.
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Centro Fundación Caja Rioja-Gran Vía muestra una extraordinaria colección de fotografías de Cárcamo. Un homenaje del que el autor se siente agradecido y satisfecho. “Especialmente –describe- porque todas las imágenes que pueden contemplarse en la exposición están realizadas mediante fotografía analógica”. Todas son posteriores a 1950 y tres de ellas aparecen viradas en sepia. No es que el fotógrafo huyera de la tecnología, todo lo contrario, ha seguido cada nuevo avance aparecido alrededor de la imagen, pero denuncia que con la proliferación de las cámaras digitales con opción de automático ha desaparecido el autor, el fotógrafo. Y reitera: “Muchos fotógrafos no hacen nada, tan sólo disparan”.


Y ahí surge de nuevo la luz. Porque Cárcamo tiene claro que para ser un buen fotógrafo hay que dominar la luz. “El pintor –señala- sabe trabajar con los pínceles y con el color, el escultor con el cincel y los materiales; el fotógrafo tiene que dominar la luz, sino no será un buen fotógrafo”.


Luis Cárcamo fue uno de los fundadores de la Agrupación Fotográfica de La Rioja y la fotografía llegó desde la búsqueda del arte. “Veía arte en la fotografía”. Recuerda que tuvo infinitas discusiones alrededor de esa idea y por defender que “el paisaje es arte, el más difícil, parece fácil retratar un paisaje pero no lo es”. La luz surge de nuevo en la conversación. “La luz es la clave”.


Como artista, Luis entiende que el fotógrafo tiene que ser creativo. “Eso es esencial –dice-, aunque cada disciplina artística marca unas reglas puedes salirte de ellas si es a través de la creatividad”. Y desde esa concepción de la fotografía no es extraño que entre sus referentes aparezca Cristina García Rodero. También otros fotógrafos, algunos de ellos de mediados del siglo pasado cuando se jugaba con el sol o su ausencia en busca de la mejor composición. La luz, siempre la luz./Javi Muro

 

* Centro Fundación Caja Rioja Gran Vía. Del 2 al 20 de septiembre. Del lunes a sábado, de 18 a 21 horas.



Autor: Javier Muro

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