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Otra fría saga de aventuras

'El Cazador y la Reina del Hielo' aguanta el tipo sin brillo

Un redondo y dorado objeto mágico, cuyo inmenso poder es anhelado por todos pero controlado por ninguno. Tenerlo entre las manos es sinónimo de muertes y fuente de avaricia. Humanos, magos, brujas, duendecillos, elfos, enanos y demás criaturas fabulosas forman tropas o cruzan bosques enteros para buscar o proteger ese objeto. Que sea una sortija, un espejo, un balón de fútbol o un globo de helio importa poco a la hora de luchar a muerte por conseguirlo.

La adaptación cinematográfica de 'El señor de los anillos' (en 2001, 2002 y 2003) fue un punto de inflexión en el género fantástico, reorganizado con maestría por Peter Jackson gracias a dicha saga y ganándose por derecho propio un lugar en la historia del cine. Desde entonces han pasado casi dos décadas y varios han sido los intentos de emular la fórmula de su éxito, copiando ideas o patrones de comportamiento para alcanzar aunque sea una migaja de su legado.

De todos los planes surgidos a posteriori, que han sido muchos y parecen sentar precedente, 'Las crónicas de Blancanieves' parece un intento desesperado aunque eficaz. El mundo fantástico de 'Blancanieves y la leyenda del cazador' (2012) expande ahora sus horizontes para revelar los destinos del cazador Eric y de la malvada reina Ravenna, profunda y peligrosamente conectados. Así, Chris Hemsworth y Charlize Theron vuelven a sendos papeles en 'El Cazador y la Reina del Hielo'.

Esta prolongación de la saga es otra aventura de acción coprotagonizada por Emily Blunt y Jessica Chastain, y dirigida por Cedric Nicolas-Troyan. El productor, Joe Roth, también ahonda en su fetiche con el género fantástico y que ya demostró con proyectos previos como 'Alicia en el país de las maravillas' (2010), 'Oz, un mundo de fantasía' (2013) o 'Maléfica' (2014). Poca sustancia en cualquiera de esas películas, encauzadas por guión y estética hacia un público adolescente.

Los espectadores en la edad del pavo son fácilmente impresionables y se cuentan por legión, algo que los convierte en el principal objetivo de una saga. Con los fichajes de Blunt y Chastain, 'Las crónicas de Blancanieves' además ya ha conseguido su propio All-Star de guapos y guapas. Una morena y una pelirroja para unirse al reparto con la rubia cañón y el héroe esculpido a base de gimnasio. No se toca el estatus de los personajes, para que nadie se enfade en Hollywood.
Mucho antes de que Ravenna (la rubia Theron) fuese apuñalada y aparentemente vencida por Blancanieves, fue testigo de cómo su hermana Freya (la morena Blunt) sufría una desgarradora traición y huía del reino. Valiéndose de su habilidad para congelar a enemigos por doquier, Freya se erige en la siempre joven Reina del Hielo; no necesitar crema antiarrugas es parte de su encanto, pero en realidad lleva décadas en un remoto palacio invernal formando un ejército de cazadores letales.

Espejito mágico, ¿tú qué opinas de Hollywood?

Tal milicia cuenta entre sus filas con Eric (el musculoso Hemsworth) y la guerrera Sara (la pelirroja Chastain), dos campeones de batalla que han incumplido la única regla impuesta a los soldados: desterrar el amor eternamente de sus corazones; y por si fuera poco, el culebrón sucede cuando Freya se entera de que su hermana ha muerto. Reúne al resto de cazadores y les ordena traer el espejo mágico ante la única hechicera que queda con vida capaz de dominar su poder.
Mientras tanto, la Reina del Hielo comprueba que es posible resucitar a Ravenna de sus doradas profundidades, coyuntura que aprovechan las malvadas hermanas para sembrar el terror en uno de los múltiples reinos bajo su yugo. Con un poder el doble de oscuro de lo que jamás se haya conocido, ahora su creciente ejército será invencible... a menos que los cazadores desterrados por romper la regla de oro sean capaces de superar los obstáculos para reencontrarse.

Para lograrlo, se ven cientos de idas y venidas del cazador y la guerrera, junto a enanos rechonchos y malhumorados, todo ello al amparo de una trama diseñada por los espíritus de Walt Disney. Eso sí, la historia está bien contemporizada y se perdonan los agujeros argumentales. El resultado es un film sin pretensiones, constreñido en sus formas y entretenido a ratos, a tenor de 114 minutos de duración que pasan rápido y sin dejar huella intelectual.

En resumen, 'El Cazador y la Reina del Hielo' da algo de pereza aunque al menos no se resigna a ser otro plagio. Prefiere un enfoque más ligero, cercano a esa simple hazaña del héroe conocido por toda la plebe de un reino en desgracia. Lo malo es que la peli malgasta casi todas sus armas interpretativas hasta, incluso, reducir el interés sobre la villana Ravenna. Una secuela promocionada como precuela, sin duda desconcertante e indigno para el eterno legado de J.R.R. Tolkien./Daniel Cabornero