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{CULTURA / CINE}

Varios drones en la recámara

'Espías desde el cielo' es una batalla de talento para Helen Mirren

La actriz inglesa Helen Mirren, ganadora del premio Óscar en 2007 y nominada en otras tres ocasiones (1995, 2002 y 2010), es siempre un seguro de vida para cualquier película. En 'Espías desde el cielo', el director sudafricano Gavin Hood lo aprovecha muy bien al ser Mirren quien articula toda la trama desde su personaje de la coronel Katherine Powell. El reparto coral nutre esta historia de intriga, pero es ella quien lleva la voz cantante mientras luce múltiples galones militares.


Después de seguirle el rastro durante seis años a una ciudadana británica convertida en terrorista, la coronel Powell acorrala por fin a su objetivo en Nairobi (Kenia) con ayuda de sofisticados sistemas de vigilancia mediante drones estadounidenses. Mientras las Fuerzas Especiales se aproximan, lo que pretendía ser una simple captura se torna en una misión para matar; pues el asunto cambia tras descubrir varios planes para atentados suicidas con bomba.


Eliminar a los objetivos es una decisión que se complica por los daños colaterales, porque toca valorarla a distancia y porque el uso de un dron va más allá de posibles víctimas humanas. La muerte de civiles, aunque sea accidental, tiene un profundo impacto en la llamada guerra propagandística. El personaje al que da vida Mirren muestra la línea dura en los debates, ya que es quien más desea acabar de un plumazo. Pegada a su interfono, cada frase de la coronel es una orden.


Pero en su camino interviene Steve Watts, el piloto del dron y que está interpretado por el televisivo Aaron Paul. De él depende la ejecución de un plan que se puede torcer en cualquier momento. Desde su puesto de control en Las Vegas, se dispone a lanzar un potente misil al piso franco mientras descubre a una niña en la zona que alcanzaría el impacto. Esto genera un dilema a escala internacional y en los niveles gubernamentales más altos del Reino Unido y de Estados Unidos.


Sería salvar la vida de una sola niña a cambio de no frenar los inminentes atentados, algo que provocaría la muerte casi segura de otros cientos de personas. A esta disyuntiva debe enfrentarse un buen elenco que también incluye a Iain Glen, actuando como el ministro de asuntos exteriores británico James Willett, y a Alan Rickman, como el teniente general británico Frank Benson y en su última aparición en pantalla antes de su fallecimiento a principios de 2016.


A través de su respectiva dialéctica y con amplia destreza, la película explora un polvorín político, legal y moral en el que cada decisión conlleva un elevado coste. Hay muchas personas involucradas en el engranaje político, más allá de la tensión que se respira entre Powell y un Watts que maneja el dron desde una base en pleno desierto de Nevada. Al igual que sus superiores, él actúa dentro de los parámetros de su adiestramiento y acorde a la pantalla de su ordenador.


A distancia también se sufre

 
Entre tanta palabrería, el agente local Jama Farah corre múltiples riesgos para proteger a la pequeña intrusa de nueve años, al mismo tiempo que satisface el ego de británicos y estadounidenses. Este papel lo interpreta el somalí Barkhad Abdi, cuya intervención en 'Espías desde el cielo' es su segunda gran cita en Hollywood. Y ésta llega solo dos años después de su exitoso debut con 'Capitán Phillips', film por el que estuvo nominado al Óscar a mejor actor secundario.

 

El relato, con guion de Guy Hibbert, cruza la acción de quienes sí están sobre el terreno con la reflexión de quienes siguen cada paso de los terroristas a kilómetros de Nairobi. Se trata de un jugoso thriller que se desarrolla casi en tiempo real y en cuatro continentes, y además abordando sin tapujos las ambigüedades morales de la guerra moderna. No hay trincheras, bayonetas ni tanques. Lo que toca es apretar un botón para que funcione el nuevo juguetito militar.
Soldados de alto rango y figuras políticas, junto con el piloto del dron y su ayudante Carrie Gershon (Phoebe Fox), forman juntos una peculiar cadena de muerte. Se detalla así una estructura que coordina la identificación de objetivos y la fuerza concreta que se envía para eliminarlos. También atañe a quienes dan las órdenes para atacar tal objetivo y a aquellos finalmente responsables de su destrucción. Es la aplicación práctica contra las ramificaciones éticas de la guerra.


Ya sea para Kenia, para el Reino Unido o para Estados Unidos, el campo de batalla moderno se ciñe tan solo a un monitor y su joystick. Los ejércitos de medio mundo son igual de complejos e incluso más letales que antaño, pero se controlan del mismo modo que un adolescente ocupando su tiempo libre. La confrontación entre la coronel Powell y el piloto Watts trata de dotar a la trama del componente humano, ese que ninguna máquina puede cotejar en números.


'Espías desde el cielo' exhibe en su guion unas raíces sólidas que luego se desarrollan a buen ritmo, para mantener en vilo al espectador y sin caer en el cliché de giros inoportunos para alargar su misión. La peli tiene un formidable reparto que asimila con firmeza su ámbito de actuación, añadiendo a cada personaje infinidad de rasgos para fascinar al público y a la vez hacerlo pensar. Un dilema bélico siempre despierta inquietud, y más aún cuando pilla tan cerca de casa./Daniel Cabornero.

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