{CULTURA / EXPOSICIONES}

'Reinventar el paisaje'

La Sala Amós Salvador homenajea a Blanco Lac en su centenario y se edita un libro sobre su obra

El retrato de Blanco Lac  acoge al visitante y le invita a descubrir. No es para menos, ya que algunas pinturas nunca habían sido expuestas y otras rondaban ya los veinte años desde la última vez que pudieron contemplarse en una sala de exposiciones. Ahora, todas están reunidas en la Sala Amós Salvador de Logroño y en el libro ‘La pintura de Enrique Blanco Lac (1914.1994). Un acontecimiento que ha sido posible gracias a la colaboración e implicación “de muchos –tal y como reseña el director general de Cultura, José Luis Pérez Pastor-, de Cultural Rioja, Gobierno regional y Ayuntamiento de Logroño, del IER, y, por supuesto, de la familia del artista, de los coleccionistas privados y del comisario de la exposición, Ignacio Gil-Díez Usandizaga”.

La muestra forma parte de un proyecto que conmemora el centenario del nacimiento de este pintor logroñés. La finalidad de la muestra ha sido reflejar la aportación de Blanco Lac a la temática paisajista a través de una cantidad suficiente de obras del artista –la sala lo permite-, pertenecientes en su mayor parte a colecciones privadas, y por tanto, de difícil acceso para el público.

Los cuadros seleccionados pertenecen a un período muy amplio que abarca desde mediados de los años cincuenta hasta los inicios de la década de los noventa. La organización de la obra en la sala ha tenido en cuenta dos protagonistas: la pintura, por un lado, y el espectador, por otro. En este sentido no se han elegido criterios cronológicos para su exhibición sino que se han agrupado en cinco ámbitos expositivos diferentes que pretenden reflejar constantes o claves de esta pintura de paisaje. El primero quiere mostrar la forma en que Blanco Lac elaboraba su obra, contando para ello con un dibujo y varios bocetos que pueden contrastarse con alguna obra definitiva que los tuvo como precedente. Los otros cuatro abordan distintos aspectos que organizan esta pintura: la visión geometrizante que ofrecen las tierras cultivadas, los huecos o desniveles presentes en las representaciones de laderas o montañas, la construcción de imágenes en las que la profundidad es una preocupación o interés por parte del pintor y, finalmente, la elaboración de vistas en las que es la proximidad al observador lo que condiciona toda la vista que se sugiere.

La intención es que el espectador disfrute de una pintura que se rige por una serie de constantes constructivas pero que posee, sobre todo, una impecable y original elaboración cromática.
“Los visitantes entenderán la pintura de Enrique Blanco como un proceso que bebe en la realidad visual pero que se establece desde la autonomía que ejerce el pintor en el trabajo del estudio para fraguarse en la superficie pictórica. Al fin y al cabo lo que disfrutamos es pintura, aunque esta sugiera a nuestra mirada nuevas posibilidades sobre la realidad”, explica el comisario de la exposición.

La muestra se acompaña de un libro editado por el Ayuntamiento de Logroño y el Instituto de Estudios Riojanos que, además de contar con una serie de estudios sobre la pintura de Blanco Lac, ofrece un texto-facsímil del pintor y un importante número de reproducciones fotográficas de toda su obra.

 
“Es una gran oportunidad –asegura Pérez Pastor- para que las generaciones que no han conocido a Blanco Lac lo descubran”. Y es que Blanco Lac -medalla de plata a las Bellas Artes en 1991, otorgada por el Ministerio de Cultura- no fue un artista muy locuaz sobre su trabajo. “El artista siempre afirmó –describe el comisario- el carácter autodidacta de su formación y su tranquila forma de entender su relación con el momento que le había tocado vivir. De hecho, consideraba que el tiempo de su pintura y el arte de su época iban por caminos diferentes; existía al margen de él”. Ahora, los paísajes vuelven a reinventarse en forma de centenario homenaje./J.M.
e
La exposición podrá verse en la Sala Amós Salvador hasta el 15 de febrero de 2015, Horarios son: Laborables de 11 a 13 y 17'30 a 20'30 h. Domingos y festivos de 12 a 14 y de 17'30 a 20'30. Lunes, cerrado