{CULTURA / EXPOSICIONES}

Abstracta pincelada arrastrada

La Sala Amós Salvador acoge las pinturas de García Moreda, que introdujo la abstracción en La Rioja

La pintura de Emilio García Moreda abrió en La Rioja el camino de la modernidad y la creatividad en el arte. Para Demetrio Navaridas, artista y comisario de la exposición ‘G. Moreda’, “Emilio situó el arte de La Rioja en un nivel muy alto en el ámbito nacional; eso me parece lo más importante”. La muestra releva en la Sala Amós Salvador de Logroño a la retrospectiva que giraba sobre la obra de Lucía Landaluce. Se suceden así, dos artistas riojanos que fallecieron jóvenes. En el caso de Moreda, a los 49 años.

Navaridas considera que la exposición es “una recompensa al esfuerzo realizado por Emilio, que introdujo en La Rioja la abstracción". Precisamente, la muestra recoge la obra abstracta más importante y personal del pintor riojano. En concreto, la obra de sus últimas fases creativas, las que el propio artista denominaba Espacio físico y Cuarta Dimensión, que desarrolló entre 1977-1980 y 1981-1983.

Detalla Demetrio Navaridas que Moreda inició su carrera pictórica desde el expresionismo. “Abordó temas complicados para la época, retrataba a gente de la calle, borrachos, señoritas de compañía, aspectos de la sociedad que estaban ahí, pero de los que no se hablaba”.

A mediados de los años sesenta, García Morada abrazó la abstracción. “Fue un momento duro –señala el comisario- porque aquella pintura no se aceptaba aún con facilidad, la gente no lo conocía, no tenían información sobre aquel estilo”. Navaridas recuerda que en aquellos años, entre 1964 y 1967, no existía una gran información cultural, ni revista que abordaran temas artísticos. “Tan sólo conseguías algún catálogo de exposiciones de Madrid y Barcelona. Fue duro ser el encargado de traer el arte abstracto a La Rioja, pensaban que Emilio se había salido de su espacio artístico”. Eran los años finales de la dictadura franquista.
Con la llegada de la Democracia, Moreda abandona tus tonalidades oscuras y se abre a la luz. “Pasa –describe Navaridas- de la oscuridad a la luz, a lo divertido, al ritmo, lo geométrico. Tuvo una gran intuición sobre por dónde iba a dirigirse el camino artístico, pero aquel estilo no coincidía precisamente con su forma de abordar la creatividad; técnicamente no era su estilo”.  Así, que abandonó la geometría pura para acercarse a líneas curvas, al tiempo que introducía el espacio en su pintura. “Ese es el momento en que comienza la verdadera obra de Emilio”, remarca Demetrio Navaridas.

Es el año 77, y comienza lo que el propio Emilio García Moreda denominó ‘Espacio Físico’, una fase en la que tomaba como referencia y fundamento, los ejes geométricos, ya sea como planos que se cruzan, se cortan, se tocan o transitan paralelos unos a otros. “Además –destaca el comisario- introduce el movimiento, esa sensación característica de caída libre, en la que entran en juego todas las gamas colores y su característica pincelada arrastrada, como si se tratara de una fotografía tomada en un largo tiempo de exposición”. Su pintura continúa siendo abstracta, pero al mismo tiempo parece mostrar algo físico”.

Ese algo físico del que habla Navaridas es el paso que sitúa a García Moreda en su última fase pictórica, a la que atribuye el nombre de ‘Cuarta Dimensión’. Ahora, el espacio cobra un mayor protagonismo y, al mismo tiempo, aparece un elemento central en sus pinturas. “No se sabe muy bien qué es –destaca el comisario de la muestra- ese elemento, que muestra movimiento, un espacio y un tiempo recorridos”. De alguna manera, y Demetrio Navaridas así lo comparte, resulta sencillo observar naves transitando por el espacio exterior.
La exposición recoge un total de 35 cuadros del pintor riojano nacido en Alberite. “Se trata de una muestra a través de la cual –señaló la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Logroño, Pilar Montes- vamos a poder conocer la obra abstracta más destacada de este pintor riojano, que inició su formación en la Escuela de Artes y Oficios de Logroño, y que es considerado como el pintor más representativo de la vanguardia artística riojana. A su legado artístico hay que sumar su trabajo como docente de otros artistas como el propio Demetrio Navaridas o José Antonio Martínez Porras".

Navaridas resalta que la forma de entender la creatividad artística de García Moreda  y recuerda la propia reflexión del pintor, “el arte abstracto ha creado una nueva conciencia en el artista actual, ya que busca más lo creativo que los imitativo”./Javi Muro

*  La exposición podrá verse en la Sala Amós Salvador hasta el 14 de junio.
Los horarios son: De martes a sábado de 11.00 a 13.00 y 17'30 a 20'30 horas. Domingos y festivos de 12.00 a 14.00 y de 17'30 a 20'30 horas. Lunes, cerrado. Durente las Fiestas de San Bernabé, 6 al 11 de junio, el horario será como en días festivos.