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Gerardo Sacristán, el retratista de la pincelada suelta

El Museo de La Rioja acoge una retrospectiva de la obra del pintor riojano

El Museo de La Rioja acoge, hasta el 8 de marzo de 2015, una exposición sobre la obra del pintor riojano Gerardo Sacristán (1907-1964). La muestre ofrece la oportunidad de recuperar o descubrir la obra de este pintor, reconocido como uno de los grandes retratistas del siglo XX en España. La obra de Sacristán resulta difícil de contemplar porque está repartida casi en su totalidad en colecciones particulares. Con esta exposición antológica, el artista se reencuentra con su ciudad natal tras su paso el año pasado, cuando se cumplía el 50 aniversario de su muerte, por la sección de Arte Contemporáneo del Museo El Torreón en Haro.

Profesor de la Escuela de Arte y Oficios, Gerardo Sacristán gozó del favor de la burguesía de Logroño y de Pamplona y recibió de ambas multitud de encargos con los que llenó su actividad creativa. Cuando murió, trabajando hasta el último momento, tenía encargos para varios años.Aunque nunca participó en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes por lo que resulta difícil rastrear y conocer su obra, sí hizo siete exposiciones individuales, cinco en Logroño y dos en Pamplona. La primera de aquellas exposiciones fue en el Ayuntamiento de Logroño, dedicada al paisaje de la ciudad que en muchos casos aparecía como fondo de cuadros que no tenían que ver con el tema. De Gerardo Sacristán es el fondo del retrato del alcalde Joaquín Elizalde. La segunda exposición pertenecía a la serie 1950-1990, Cuarenta años de artes plásticas en La Rioja, organizada por la Consejería de Cultura y comisariada por José Luis Labandíbar en el Museo de Calahorra, donde aparecía con otros autores bajo el subtítulo 'A través de sus individualidades históricas'.

Sacristán destaca como un magnífico dibujante y gran colorista. Trabajó el paisaje, el bodegón y la figura, pero lo que mejor le define fue el retrato, género en el trabajó de manera libre cultivando el desnudo y las gentes en su quehacer cotidiano, como 'Campesinos de Haro', 'El descanso', 'Joven campesino de Cameros', o 'Segador'.

Sus obras se caracterizan por un estilo sobrio, con un fondo neutro y son muy distintas de aquellas que pintaba por encargo, que llenaba de accesorios que marcaban el estatus del personaje, como sedas, terciopelos, pieles, porcelanas y mármoles.

Quizá su obra más singular es 'La María' que pintó en 1939 después de las penurias de la Guerra Civil, en las que la figura, una pescadora con la camisa rota y expresión triste, con un fondo de barcas y casas. En ella, los planos se superponen con colores de pocos matices, aunque suaves y sin agresividad. La dureza de este se pierde en el resto de su obra hasta el bodegón final, el de las naranjas, que dejó inacabado y en el que destaca sus pinceladas sueltas y empastadas, quizá las más empastadas de toda su trayectoria.

Su obra destaca por tener una pincelada suelta de manchas contrastadas para los cuadros que son estudios o proyectos, sobre todo paisajes y bodegones, que se van conteniendo en colores más matizados y trabados en los cuadros de mayor formato y definitivos./SPOONFUL

* Lugar, fechas y horarios:

Museo de La Rioja
Del 5 de febrero al 8 de marzo de 2015
Horarios: martes a sábados, de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 21:00 horas domingos y festivos, de 10:00 a 14:00 horas.