{CULTURA / EXPOSICIONES}

La 'Galería' personal del smartphone de la artista abierta a tu mirada

La acción de Domínguez es una reflexión sobre la difusión de fotos íntimas de mujeres famosas

Dice la periodista Delia Rodríguez que el precio de nuestra dependencia tecnológica consiste en dejar un rastro. “Tu historial de búsquedas vergonzosas lo guarda  Google. La foto tomada para ver tu cuerpo desde fuera se queda en la nube. Los técnicos saben que ningún sistema es perfecto y que lo único que suele hacer falta para romper la seguridad de un ordenador o un móvil es tiempo y paciencia”.

Sobre esa idea y con el fondo de hemeroteca que generan recientes noticias sobre el abordaje a la ‘nube’ en busca de imágenes comprometedoras surge el proyecto ‘Galería’ –que puede contemplarse en Twin Gallery, Madrid-, desarrollado por la artista Yolanda Domínguez, en el que reflexiona sobre la difusión de fotos íntimas de mujeres famosas, ya sean actrices, modelos, políticas, deportistas…

La exposición consiste en una única pieza, el smartphone personal de la artista, que estará expuesto en la sala con libre acceso a su galería privada de fotos y que sólo podrá ser visionada a través del propio terminal. Así, mediante esta experiencia, Yolanda Domínguez pone en manos del espectador la decisión de mirar, planteándole cuestiones como la vulnerabilidad a la que estamos expuestos con el uso de los dispositivos móviles, la continua exposición del cuerpo de la mujer en los medios o el mercado que se genera con la venta de este tipo de imágenes.

Recuerda Delia Rodríguez en el catálogo que “en la práctica, solo protege a una persona el hecho de ser anónima, es decir, no despertar el interés de nadie, que no exista quien desee dedicar el tiempo y la paciencia necesarios para asaltar su intimidad. El problema consiste en que todas las mujeres poseen algo que sí interesa a los otros: su cuerpo desnudo”.

En el caso de las celebridades el mecanismo es doblemente perverso. “Son ricas en dinero, pero también en atención ajena –describe-; están más expuestas. Pero además, la fama distorsiona la visión que tenemos de ellas. No las consideramos mujeres como  las demás. Si pasean al perro mal vestidas, aparecen en público sin maquillaje, salen del portal equivocado tras una noche loca o un ‘hacker’ les roba fotos desnudas las condenamos en público de una forma un poco menos sangrienta que en la edad media: en los medios, en Internet. Hacemos clic y vemos su antes y después de las operaciones, sus descuidos de vestuario, sus pechos. Damos a ‘compartir’, hacemos un ‘me gusta’. Como son famosas, no son como nosotras”.
Delia recuerda como a finales de agosto de 2014, decenas de celebridades –la más conocida de todas, Jennifer Lawrence, de 24 años- vieron cómo sus fotos privadas terminaban a la vista de todos en Internet. “Alguien robó sus fotos y videos desnudas o practicando sexo. El escándalo provocó quizá el mayor pico de audiencia del año para los medios digitales de todo el mundo. Algunos, incluso, publicaron las fotos sin tener en cuenta la ilegalidad que cometían. “Esto es internet”, “son famosas”, “si los lectores no lo ven aquí lo van a ver en otro sitio”, “no vamos a perder todo este tráfico”, justificaron”.

Tan sólo unas semanas después, otro fallo de seguridad hizo que cientos de anónimas –muchas, menores- que habían jugado a enviar sus imágenes a través de una aplicación -que en teoría las “autodestruía” tras ser visionadas por el destinatario- también vieran sus fotos filtradas.

Rodríguez apunta que la obra de Yolanda Domínguez -siempre comprometida con la perversa intersección entre mujer, tecnología y medios- obliga al espectador despierto a interiorizar las mismas preguntas que centraron el debate público tras las filtraciones. ¿Por qué pensamos que “la culpa es suya por hacerse esas fotos”? ¿Por qué tratamos a las famosas como si no fueran personas? ¿Por qué se considera que lo que pasa en Internet no ocurre en el mundo real? ¿Cuánto gana la prensa digital con este tipo de situaciones? En suma, ¿por qué la tecnología, los medios y la fama diluyen la culpa hasta el punto en que todos estamos dispuestos a mirar la vida robada de una mujer sin remordimientos?

Advertencia, debido a la gran carga emocional y personal del proyecto la pieza sólo podrá verse de forma exclusiva entre los días 21 y 25 de octubre, en Twin Gallery (San Hermenegildo 28, Madrid). Por cierto, que las imágenes que componen ‘Galería’ estarán a la venta como pieza única a un precio de un millón de dólares. /Javi Muro

* Las fotografías que ilustran este reportaje son 'Imágenes extraídas del Smartphone de la artista Yolanda Domínguez para la acción 'Galería', Twin Gallery'.