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{CULTURA / EXPOSICIONES}

Y pasear entre sedas por caminos de hilo

Svetlana Tarnawska expone sus obras en el Museo del Torreón de Haro

Un día, en un lugar que no considera preciso concretar, Svetlana entró en una concurrida tienda de telas y acarició seda blanca. Compró una pieza y también un hilo de seda negra. De alguna manera ahí empezó todo. Hoy en día, ‘los dibujos cosidos’ de Svetlana Tarnawska gozan del interés de numerosos coleccionistas de arte en todo el mundo. Ahora, y por primera vez en España -tras haber ocupado salas en galerías de Filadelfía, Roma o Hamburgo- la obra de Svetlana podrá disfrutarse en el Museo del Torreón de Haro, sección de Arte Contemporáneo del Museo de La Rioja. 

 

Silversas es el nombre con el que firma sus obras la artista estadounidense -en USA ha vivido la mayor parte del tiempo-, aunque nació en el oriente ruso y creció entre Letonia y Lituania, y está afincada en La Rioja desde hace un año aproximadamente. Su trabajo, como ella misma describe, está inspirado en la naturaleza. Aunque si se le solicita una mayor precisión habla de viajar, las costumbres populares, los colores, la fragancia del aire, los sonidos, “son elementos que tienen influencia en mí obra, todo transforma, todo inspira”.

 

Apunta Svetlana un inicio impreciso de su dedicación a la creación artística. Quizá -dice- los primeros recuerdos procedan de la infancia. Se describe como una niña tranquila, observadora, que pasaba la mayoría del tiempo sola, jugando, observando, leyendo, soñando. Reservada al extremo respecto a la circunstancia que le han llevado de un lugar a otro del planeta, reconoce sin embargo que hace cinco años decidió salir de su escondite. Entonces, asegura, encontró ‘su voz’ como artista.

 

La colección de obras que acoge, desde el viernes 27 de abril y hasta el 31 de mayo, el Museo del Torreón tiene su origen en 2017, cuando la artista inicia una etapa vital radicalmente distinta, “A pesar de lo cual -tal y como recoge el catálogo de la muestra- mantiene la idea de transitoriedad que constantemente refleja su vida nómada, cuyo final no se aventura próximo”. El material con el que están confeccionadas sus obras es la tela y el hilo, principalmente la seda y el algodón, “con el que traza un pausado recorrido a través de la costura considerado un medio romántico, misterioso, reservado y melancólico”. De alguna manera, son dibujos abstractos que deambulan por la tela, “como quien, sin rumbo fijo, recorre el espacio por el simple hecho de caminar”.

 

Al echar la vista atrás, Svetlana reconoce que tejer la seda le traía una calma agradable. “En la seda encontré la paz”. Desde ese instante su bolsa de piezas de seda e hilos comenzó a acompañarle a todos partes. Aunque rechaza el concepto de carrera o evolución artística, Svetlana apunta que “emplea la técnica con la que elabora sus obras como vía de comunicación, ya cree que las palabras no transmiten lo que quiere decir. 

 

En los últimos años, el arte realizado con tejidos ha vuelto a encontrar su sitio en los espacios reservados al arte contemporáneo. El Centro Pompidou de París ha realizado recientemente una retrospectiva dedicada a la artista estadounidense Sheila Hicks y, de igual manera, el Museo Guggemheim de Bilbao programó el año pasado una muestra antológica sobre la artista alemana Anni Albers.

 

En ese sentido, Svetlana señala que nadie en su entorno cercano realizaba trabajos artísticos similares y, desde esa perspectiva, reitera su convencimiento de que la inspiración le llega desde la naturaleza. Algo que resalta de Logroño, ciudad que describe como “uno de los secretos mejor guardados, una especie de jardín botánico extraordinario. Aquí no necesito estudio, en cada esquina encuentro la inspiración”. 

En su proceso creativo, que describe como caótico, no tiene referentes artísticos personificados en nombres concretos, sino que alude al arte como referencia. Habla del arte primitivo, de los libros, de los cuentos de hadas y de la música, desde el folk a la música clásica, especialmente la música clásica. ‘Deambular por el hilo’ supone también “una reivindicación y recuperación de las técnicas textiles en el arte contemporáneo”.

 

La consejera de Desarrollo Económico e Innovación, Leonor González Menorca, presentó la muestra de Svetlana Tarnawska y recordó que la sala de exposiciones temporales del Museo de La Rioja de Logroño acogerá también ‘Con agua de Rioja’, la serie de acuarelas que llevan la firma del pintor arnedano Antonio Montiel. Ambas exposiciones contarán además con visitas guiadas con las que se quiere abrir los Museos a la sociedad. Y es que como resaltó González Menorca, "el Gobierno de La Rioja ha introducido en el Museo de La Rioja una serie de actividades didácticas para abrir estos espacios culturales a todos los públicos, independientemente de su edad, con el objetivo de acercarles nuestro patrimonio cultural" Con ello, apuntó la consejera, el Gobierno de La Rioja hace suyos los postulados del lema del Consejo Internacional de Museos para conmemorar el Día Internacional de Museos para 2018: ‘Museos hiperconectados: enfoques nuevos. Públicos nuevos.

 

Con agua de Rioja, Acuarelas de Antonio Montiel

 

La exposición del pintor arnedano Antonio Montiel podrá disfrutarse en el Museo de La Rioja desde el viernes 27 de abril hasta el 24 de junio en el Museo de La Rioja. La muestra, compuesta por 35 acuarelas, cuenta con el patrocinio de las bodegas Familia Escudero de Grávalos, que obsequiarán con un vermú a los asistentes a su inauguración, el viernes a las 19.30 horas.

 

Antonio Montiel inició su preparación artística a edad temprana. Realizó sus primeras exposiciones individuales en diferentes ciudades del país y se adentró en el ambiente profesional del arte al finalizar sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de Bilbao. Compaginó la actividad artística con la pedagógica durante varios años. A partir de 1985 se asienta en Navalsaz (municipio de Enciso, La Rioja), donde practica las Bellas Artes en sus variadas disciplinas.

 

Montiel ha realizado las acuarelas sobre papeles de tina o trapo de textura granulada y de distintos gramajes según la idea a representar y el sistema de su hechura. Explora caminos transitables sin que la acuarela pierda su amabilidad, libremente para el disfrute del espectador. En varias de las obras se introducen materias poco usuales para la concepción clásica de esta técnica. Hilos de oro y plata, metal, cuero, etc. aportan y enriquecen otros planteamientos y sugerencias. También se superponen diferentes capas del papel requerido en la misma única obra, concatenándose con la textura propia del soporte a efectos de fijación y reflexión lumínica de las formas y color, lo que le sirve al autor para enriquecer y cualificar la expresividad final.

 

Otras iniciativas del Museo

 

El Museo de La Rioja ha contado con diferentes actividades didácticas en este primer trimestre del año, que tendrán su continuidad a lo largo de los próximos meses. Es el caso de la Pieza destacada, taller impartido por la doctora Begoña Serrano Arnáez, que estuvo centrado en la alfarería en los talleres de Terra Sigillata de Tricio y que realizará también con otras piezas de arqueología, bellas artes y etnografía.

 

También se han llevado a cabo los talleres para niños y adultos: Una hora, una obra y Los exploradores del Museo, con otras sesiones previstas para el 28 de abril, el 12 y 26 de mayo y el 16 y 30 de junio con las plazas ya agotadas. En el primer trimestre del año, 2.039 escolares han realizado diversos talleres en el Departamento de Educación y Acción Cultural del Museo./Javi Muro

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