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{CULTURA / FOTOGRAFíA}

'Me fascina el poder de la fotografía para crear una ilusión de realidad'

Pilar García Merino es fotógrafa

Pilar García Merino es fotógrafa y, al mismo tiempo, coordinadora de Proyectos Culturales y profesora de Artes Visuales en la Escuela de Emprendimiento Fotográfico Too Many Flash. Licenciada en Comunicación Audiovisual comenzó su relación con la fotografía a las 9 años, cuando sus padres le regalaron una Polaroid y descubrió 'la magia'. Quienes han observado sus proyectos fotográficos -'Mundos soñados', 'Las edades de la vida' o 'Desequilibrios'- hablan de la capacidad de la fotógrafa madrileña (1976) para construir sus imágenes desde "el paisaje íntimo e intemporal que es la memoria". Pilar García Merino ha conseguido un estilo fotográfico propio a través del cuál crea los mundos que retrata en sus imágenes./Javi Muro


SPOONFUL.- ¿Cómo llegas a la fotografía?

Con 18 años me matriculé en Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense. Mi novio también era fotógrafo y desde entonces me lo empecé a tomar muy en serio. Salíamos a la calle a hacer fotos todos los días, revelábamos en casa, íbamos a ver exposiciones y comprábamos libros de fotografía siempre que podíamos. Montamos un estudio en Vallecas y empezamos a rodearnos de otros amigos fotógrafos. Era todo muy divertido.

 

S.- ¿Siempre te gustó hacer fotos? ¿Recuerdas tu primera cámara?

Yo era una niña muy observadora y con 9 ó 10 años pedí a mis padres una Polaroid. Me la regalaron y me sentí muy feliz. Aquello parecía magia. Desde entonces siempre tuve una cámara.

 

S.- ¿Cómo pasas de las primeras fotos a la fotografía profesional? ¿Cómo decides qué ese es el camino que quieres seguir?

Tenía claro que quería estudiar Ciencias de la Información. Me encantaba la fotografía y el cine. Al principio dudé entre Periodismo e Imagen. Pero las asignaturas de Imagen me atraparon de inmediato. Entonces sólo pensaba en fotografía documental, la fotografía como herramienta de transformación social. Cuando terminé la carrera me especialicé en fotografía de estudio y entonces descubrí todo un mundo de creación a través de la fotografía escenificada o puesta en escena.

 

S.- … la fotografía es para ti …

Es una extensión de mí porque me permite expresarme, expresar lo que siento, lo que pienso. Hago fotos sobre todo cuando no me siento demasiado bien.

 

S.- ¿Entiendes la fotografía más como estética, la búsqueda de la belleza; mostrar algo; o contar una historia? ¿Es realidad o ficción?

Cuando empecé creía que lo importante era la belleza estética. Enseguida entendí que la belleza radica en la historia, en la idea que hay detrás. La estética es sólo una parte del estilo, es algo externo, que no nos pertenece -cualquiera puede adoptar nuestra estética usando determinados filtros, coloreando, reencuadrando la imagen etc…- sin embargo la idea sí nos pertenece, es algo interno, porque está dentro de nosotros, son nuestras experiencias, inquietudes, preocupaciones…

S.- Tus fotografías trasladan a quién las contempla a mundos desconocidos. Invitan a descubrir, a dar un paso adelante y adentrarse en esos universos. ¿Dónde se encuentran esos mundos?

En mi mente, son paisajes inventados. A veces son recuerdos que trato de rescatar y otras veces escenas que me imagino.

 

S.- Son imágenes muy narrativas, muy poéticas ¿no?

Puede ser. Me gusta la poesía porque, al igual que la fotografía, es un ejercicio de brevedad, síntesis y asociación, capaz de concentrar el significado de forma implícita y no explícita. La intensidad de la fotografía radica en lo que queda por decir, en esos espacios en blanco que el espectador debe ir entretejiendo.

 

S.- ¿Cómo es tu proceso creativo?

Voy recopilando objetos cotidianos que encuentro por casa, en la calle o en los bazares chinos. Utilizo materiales como algodón, cartón, tela o plástico para simular cielos, mares y montañas. A veces realizo construcciones a pequeña escala e incorporo figuras en miniatura para crear diferentes escenografías. El resultado son pequeños bodegones que diseño, ordeno e ilumino con luz continua de contra, reduciendo los objetos opacos a siluetas. Después coloco la cámara sobre el trípode y disparo.

 

S.- ¿Qué te inspira?

Principalmente lo que me sucede en ese momento, una situación o un estado de ánimo.

 

S.- Trabajas a través de proyectos fotográficos, de series de fotografías, ¿no?

Sí, un proyecto exige rigor, coherencia y reflexión. Te permite trabajar con mayor profundidad sobre un tema, hay un discurso, una idea detrás que lo justifica.

 

S.- En paralelo a lo narrativo, tus fotografías son evocadoras, sugerentes, tienen sentido también de forma individualizada…

Una fotografía debe contar una historia por si misma. Si no es capaz de transmitir un mensaje, y necesita un texto u otra imagen para cobrar significado, no la considero una buena foto. 

S.- También se revela en tus fotografías la idea de utopía en los mundos que recreas, ¿lo ves así? ¿A través de tus fotografías buscas ese mundo ilusionante, buscas Camelot?

Mi primer libro se titula 'Mundos Soñados. La isla de Utopía' y está basado en 'Utopía' del escritor Tomás Moro, donde el autor describe una supuesta isla perdida a salvo de las imperfecciones humanas. Me fascina el poder de la fotografía para crear una ilusión, la ilusión de realidad.

 

S.- Del mismo modo, algunas imágenes de tus series muestran una amplia soledad, pero aún así es una soledad que resulta atractiva a contemplar y descubrir…

Sí, porque es una soledad deseada, añorada. Yo soy muy sociable y, sin embargo, las cosas que más me gusta hacer exigen soledad. Me gusta mucho perderme en mis pensamientos, reflexionar, leer, escribir, hacer fotos, escuchar música. Incluso mis deportes favoritos, montar en bici y nadar, son momentos de evasión que precisan soledad.

 

S.- El blanco y negro es esencial en tus trabajos (en ocasiones el virado a sepia), ¿no?

Mis primeros trabajos los hacía con una Hasselblad, revelaba los carretes y ampliaba las copias, después las viraba al selenio y al oro. Casi todo mi trabajo es en blanco y negro, supongo que como herencia del analógico. Creo que es algo generacional. Entonces todos revelábamos nuestros carretes e improvisábamos un laboratorio en algún lugar de la casa. Revelar color era prácticamente inviable a nivel doméstico. Encarecía mucho todo el proceso. También habíamos aprendido con los fotógrafos clásicos, Cartier-Bresson, Capa, Doisneau…

 

S.- ¿Una fotografía tiene que ser perfecta o si cuenta lo que busca el fotógrafo la perfección es relativa?

La perfección es conseguir contar lo que quieres y transmitir un mensaje. La fotografía es un medio de comunicación y debe cumplir su función, que es llegar al espectador. A veces la idea que tenemos sobre perfección “corta las alas” a la imaginación. ¿Cómo puede ser alguien original si sigue las mismas pautas que el resto? Para innovar hay que ir a contracorriente, arriesgar y no tener miedo a equivocarse. Creo que esa es la clave para desarrollar un proyecto diferente, personal.

S.- ¿Quiénes son tus referentes fotográficos?

Me gustan todos los géneros fotográficos y son muchos los fotógrafos a los que admiro y de los que he aprendido. Como referentes, se me ocurren, Grete Stern, Man Ray, Chema Madoz y Bernard Plossu.

 

S.- ¿Te inspiran otras disciplinas artísticas?

Claro que sí, sobre todo el cine, la literatura y la música.

 

S.- Has logrado definir un estilo fotográfico propio, ¿Qué importancia tiene el estilo definido en la carrera de un fotógrafo?

Es fundamental, por eso hablamos de fotografía de autor. El estilo es mucho más que la estética. Es poder reconocer al autor a través de su fotografía.

 

S.- ¿Estás trabajando en algún proyecto nuevo?

Estoy inmersa en un proyecto sobre paisaje intervenido, en busca del paraíso perdido, de nuevo. Esta vez con imágenes en color y partiendo de un proceso creativo diferente al de anteriores trabajos. 

 

S.-… y por ciento, por si alguien decide adentrarse en tus fotografías… ¿son más ciencia ficción, cuento de hadas o realismo mágico…?

Aunque los tres términos hacen alusión a historias ficticias con el que me identifico más es con el realismo mágico y la idea de profundizar en la realidad a través de lo mágico que hay en ella.

 

 

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