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{CULTURA / FOTOGRAFíA}

'Players' Carta Blanca para jugar con la fotografías en Photoespaña

La agencia Magnum, Alicia, el mayor espectáculo del mundo, Samuel Fosso y la tensión del juego

El festival de Fotografía PhotoEspaña 2018 ha invitado a Cristina Middel, Premio Nacional de Fotografía 2017, a participar desde la sección Carta Blanca en el XX aniversario del certamen. La fotógrafa alicantina ha propuesto cinco exposiciones, bajo el título genérico de ‘Players’, una invitación a jugar con la fotografía. Middel ha reunido a varios autores que comparten su forma de ver la fotografía como una herramienta lúdica y de exploración. “Para salir de la veneración y la norma que han marcado el ritmo del pobre desarrollo de la fotografía desde su creación son necesarios la transgresión lúdica, el ingenio, el coqueteo con la libertad. En los últimos años, con las nuevas generaciones y las nuevas escuelas, parece haber brotado una nueva especie que transgrede la norma sin reivindicar nada, sólo por curiosidad, por mezclar en el laboratorio en busca de nuevos materiales. Esta selección de autores y exposiciones pretende reunir un máximo de juegos con los que autores y autoras de todos los continentes han experimentado, mostrando por otro lado que no es una tendencia occidental sino un verdadero cambio de paradigma”.

 

Así, el ‘Centro Centro Cibeles’ es el escenario en el que dos equipos de fotógrafos holandeses y suizos se miden en el ámbito de la creación contemporánea. ‘Empieza por el principio… Y sigue hasta llegar al final: allí te paras’ -título de la muestra-, reune las propuestas de unos autores que han optado por la experimentación y que fusionan la fotografía con otros lenguajes.

Anne Geene, Isabelle Wenzel, Jan van der Til, Lana Mesic, Ruth van Beek, Uta Eisenreich, Augustin Rebetez, Ester Vonplon, Magdalena Baranya, Rachele Maistrello, Stéphane Winter, Roman Signer, and Shirana Shahbazi feat. Veli & Amos son los fotógrafos que participan en ‘Empieza por el principio… Y sigue hasta llegar al final: allí te paras’. Partiendo de una frase de Alicia en el País de las Maravillas, la exposición explora el juego y los jugadores en la fotografía contemporánea. La comisaria Hester Keijser ha elegido a doce artistas que han optado por la experimentación y no dudan en aceptar retos que lleven al límite su capacidad creadora.

 

Divididos en dos equipos (uno suizo y otro holandés) con seis jugadores cada uno. El terreno de juego está presidido por piezas de vídeo de Roman Signer, que marcan la línea central del campo. Los visitantes pueden no votar en urnas por un equipo no ganador, aunque sin saber por cuál están no votando.

 

La muestra presenta una selección de vídeos, trabajos de instalación, una pieza conceptual, un montaje site-specific, una performance de voz hablada, vídeos de stop-motion, impresiones anamórficas y bordadas basadas en fotografías o impresiones experimentales de Polaroids que parten de material de dibujo infantil.

 

‘Los fotógrafos de Magnum miran al juego’ es la exposición, que puede visitarse en el Espacio Fundación Telefónica. Reúne más de 150 imágenes de los fotógrafos de la agencia en las que el juego está presente, bien sea por su contenido, o por la propia actitud del fotógrafo. La muestra presenta imágenes de Abbas, Raymond Depardon, Susan Meiselas, Alessandra Sanguinetti, Alex Webb, Olivia Arthur o Carolyn Drake, entre otros.

 

La agencia Magnum celebró en 2017 su septuagésimo aniversario; setenta años en los que muchas de sus imágenes se han convertido en iconos del siglo XX y en los que ha ayudado a consolidar la fotografía como una herramienta de prestigio para mostrar el mundo.

Esta exposición pretende rebajar las expectativas que se proyectan sobre la agencia para mostrarla relajada, en la intimidad, disfrutando de la fotografía sin la obligación de tener que grabar en piedra verdades universales con cada disparo. 150 fotografías procedentes de su archivo de más de 20 fotógrafos con el objetivo de sacar a la luz imágenes en las que el juego es el protagonista.

 

La muestra incluye autores de distintas generaciones para construir una retrospectiva tangencial de su historia y de los estilos fotográficos y mostrar por primera vez una cara más amable de los autores; una cara en la que juegan o miran como juegan los demás.

 

Autores: Abbas, Peter van Agtmael, Christopher Anderson, Olivia Arthur, Bruno Barbey, Jonas Bendiksen, Ian Berry, Bruce Davidson, Raymond Depardon, Bieke Depoorter, Carolyn Drake, Thomas Dworzak, Elliott Erwitt, Stuart Franklin, Leonard Freed, Cristina García Rodero, Bruce Gilden, Burt Glinn, Jim Goldberg, Harry Gruyaert, David Alan Harvey, David Hurn, Richard Kalvar, Hiroji Kubota, Guy Le Querrec, Alex Majoli, Peter Marlow, Susan Meiselas, Trent Parke, Martin Parr, Paolo Pellegrin, Gueorgui Pinkhassov, Mark Power, Eli Reed, Marc Riboud, Moises Saman, Alessandra Sanguinetti, Jérôme Sessini, Jacob Aue Sobol, Alec Soth, Chris Steele-Perkins, Dennis Stock, Matt Stuart, Mikhael Subotzky, Alex Webb, Patrick Zachmann.

 

El centro ‘Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa’ acoge las otras tres muestras que se incluyen en la Carta Blanca ‘Players’. Por un lado, ‘El mayor espectáculo del mundo’, ofrece la posibilidad de disfrutar de una selección de los fondos del Archive of Modern Conflict y remite al mundo del circo en el que todo es posible. “La muestra elabora una construcción que toma como punto de partida imágenes inesperadas y que sacadas de su contexto construyen una realidad paralela”.

El circo vivió su época dorada en el siglo XIX. Barnum & Bailey fue una gigantesca compañía que recorría Estados Unidos en trenes de casi dos kilómetros de longitud. En 1919 se unió a los Ringling Brothers para formar el circo más grande del mundo. Su declive comenzó tras la Segunda Guerra Mundial debido, sobre todo, al empuje del cine y la televisión. La última presentación de los Ringling Brothers bajo su gran carpa fue en 1956.

 

La muestra recoge imágenes de varias colecciones del Archive of Modern Conflict para conmemorar el 250 aniversario del circo moderno y celebrar los ingredientes esenciales de cualquier función que se precie bajo una carpa. Quizá ese mismo apetito insaciable por la creciente espectacularidad que atrajo a multitudes para ver las pruebas nucleares en Nevada en los cincuenta. La misma fuerza que ha provocado los grandes logros de la humanidad y sus tendencias autodestructivas. El vértigo colectivo de arriesgar la vida.

 

Por otro lado, el camerunés Samuel Fosso es el protagonista de la única exposición individual de ‘Players’. ‘Odisea ‘ es el título de su propuesta y supone una completa retrospectiva de la obra de este autor que utiliza el auto retrato como fuente de expresión.

 

La guerra civil truncó la vida idílica de Samuel Fosso (Nigeria, 1962) cuando tenía cinco años. Así arrancó su odisea. Perdió a sus padres y se convirtió en un refugiado y un migrante; y con el tiempo también en uno de los artistas más destacados de su generación.

Comenzó a hacer autorretratos estilizados para terminar sus rollos de película y enviárselos a su abuela, que había sobrevivido a la guerra. Una carta de amor a su hogar que culminó como el objeto principal de su trabajo; un mensaje de esperanza, una performance, un homenaje, un mecanismo de supervivencia para sobrellevar los traumas y las incertidumbres de la vida.

 

La antología que acoge ‘Players’ recorre cuarenta años de su obra, desde su trabajo seminal en los setenta hasta su serie más reciente, El papa negro. Una obra que habla, como la Odisea, de nuestra identidad cambiante, la colonialización, la pertenencia, el exilio y la migración.

Por último, ‘Gran final mundial’ reune a seis representantes de los cinco continentes que se rebelan contra las leyes de la naturaleza y la fotografía. Hicham Benohoudson, Miguel Calderón, Anna Hell, Jason Fulford, Robert Zhao Renhui, Prue Stent y Honey Long ofrecen un muestrario completo y equilibrado de propuestas en las que se mantiene la tensión entre las dimensiones lúdica y competitiva de todo juego.

 

En ‘Gran final mundial’ el juego es un acto voluntario de rebelión contra las leyes de la naturaleza y del saber estar; una acción de control imaginativo contra todas las imposiciones a las que nos vemos forzados por vivir en un mundo con tan pocas dimensiones y tantas obligaciones. Con el paso de los años el juego se vuelve más serio, pierde esa cualidad liberadora y se transforma en competición y en estrategia, si es que no desaparece del todo. La exposición toma la estructura el juego adulto en el que el objetivo es siempre ser el mejor, el campeón, en un enfrentamiento entre territorios siguiendo antiguas prácticas heredadas del Pleistoceno. 

 

Seis propuesta para disfrutar de la fotografía y como dice Cristina Middel… lo que hay que tomarse en serie es seguir jugando./Javi Muro

 

 

 

 

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