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{CULTURA / FOTOGRAFíA}

Querido fantasma

La fotógrafa Irene Cruz expone hasta el 25 de junio 'Lieber Geist' en la sala 'Lab_in', de Vigo

‘Lieber Geist’ -Querido fantasma- es la última serie de fotografías de Irene Cruz. Son 16 imágenes de gran formato acompañadas de montaje videográfico, que montado en loop presenta sus mejores vídeos, y que ahora expone la sala 'Lab_In', de Vigo.


El nuevo trabajo de la fotógrafa madrileña afincada en Alemania explora el mundo del doble, de lo siniestro y lo espectral mediante figuras humanas desnudas y en movimiento en escenarios naturales. “La universalidad y el conflicto del tema tratado –describe el catálogo de la muestra- la (in)tangibilidad de la vida espiritual, hace que sus instantáneas se revelen como fotografías de almas evocando cuestiones metafísicas”.


En ‘Lieber Geist’ es reconocible el estilo ya apuntado por Irene Cruz en anteriores trabajos. “Su fotografía explora los espacios intermedios entre el movimiento o la quietud, el día o la noche, el sueño o la vigilia manteniendo ciertas constantes que vertebran su trayectoria artística: la naturaleza, la figura sin rostro, el movimiento y un cierto tono de siniestra poética que destiñe sus acabados en unos, ya característicos, tonos azules”.


La imágenes de Cruz son, desde el punto de vista estético, de un gran belleza. “Son intemporales. Presentan encuadres perfectos, composiciones armoniosas y un cuidadísimo uso de la luz que retrata siempre a la ‘hora azul’, ese momento entre el día y la noche que aporta ese tono azulado a sus trabajos”.

 

“La fotografía no es lo único que busco –explicaba la fotógrafa a SPOONFUL hace un tiempo- busco una idea, una posición, encontrarme, y de ahí transmitir, contar, y quizás, emocionar”. ISus imágenes transmiten, son como microrelatos. “Puede ser –apuntaba entonces-, aunque eso lo dejo a la imaginación e interpretación de cada uno”. Irene Cruz piensa mucho sus fotografías. “Mucho más que muchísimo y muchísimo más que más. Aunque a veces lo inesperado, también sorprende”.
Apunta Leila Amat en el catálogo que Irene Cruz vuelve con ‘Lieber Geist’ con una nueva serie en la que se transmuta en diversas almas perdidas, en una búsqueda solitaria de preguntas y respuestas que se arremolinan y confunden entre las hojas de un bosque cualquiera y atemporal. “Todo en esta serie está caído, todo es un salto al abismo desde una realidad. Los pies descalzos de cada personaje pisan un suelo que no corresponde a su hábitat, como si la misma tierra les expulsara, tal y como ya lo hicieron los cuerpos que una vez albergaron en un contexto ya vivido”. Advierte también Amat cómo las imágenes de Cruz transmiten una sensación de persecución, “como si los seres que viven en ellas huyeran de algo, como si buscaran un refugio del reflejo de lo que fueron. Las hojas fueron arrojadas de los árboles en una especie de otoño que rememora un purgatorio, una sala de espera donde la pérdida es tan sólo un interrogante, donde el abandono es sólo una etapa de aprendizaje cuyo único fin es superar y comprender el dolor”.


Y es que en las imágenes existe un estado latente de aire contenido que revela la desolación de unas manos invisibles. “Son estos mismos dedos  -continúa- los que intentan tantear, desde su mundo, el recuerdo inasible de una etapa feliz, es justamente esta felicidad la que se filtra en cada foto como un rayo deshecho, rayos que a su vez forman parte de la iluminación de cada escena, como dos focos que destilan luz desde muy lejos”.


Ahora, las fotografías pueden contemplarse en ‘Lab_in’, la galería y centro de producción digital de arte, que desde Vigo trata de proporciona a artistas, fotógrafos, arquitectos, interioristas, ilustradores, galeristas, comisarios y diseñadores nuevas herramientas y soportes para el desarrollo de su creatividad garantizando la excelencia en la calidad de impresión y la reproducción fiel del color./Javi Muro (galería de imágenes de la exposición).

 
Entrevista con Irene Cruz.

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