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{CULTURA / LIBROS}

'Escribir es lo único que hago bien sin sentir que le debo algo a alguien'

Adriana Bañares publica el poemario 'Ave que no vuela muere' y lanza la editorial Aloha

Con Adriana Bañares charlamos por primera vez hace unos años cuando coordinó la antología poética 'Erosionados'. Ahora, ha publicado 'Ave que no vuela muere', su más reciente poemario. Para Adriana es preciso estar en movimiento para sentirse viva. Precisamente, desde la sensación de estancamiento apunta el origen de algunos los poemas que componen 'Ave que no vuela muere'. Analiza su trabajo y confiesa que cree haber evolucionado en su poesía, superando a la poeta infantil que fue. "Ahora me exijo más". Adriana quería ser actriz, modelo, cantante y tener poderes cuando era pequeña, hoy contempla la poesía como algo esencial en el siglo XXI que nos ha tocado vivir y da rienda suelta a sus ilusiones y proyectos. El último, la editorial Aloha, que ya ha publicado su primer título./Javi Muro


SPOONFUL.- ¿Qué nos encontramos en las páginas de ‘Ave que no vuela muere’?

Los pasos a seguir para recuperarse de una fractura.

 

S-    El título parece apuntar a la idea de ‘aprovechar el momento’…

.... necesito moverme para sentirme viva; para sentir que no estoy perdiendo el tiempo. Los poemas que componen 'Ave que no vuela muere' los escribí en un momento de mi vida en la que me sentía estancada.


S.- ¿Ha sido esa sensación la qué te ha inspirado a escribir los poemas que componen este poemario?

Esas ganas de salir del círculo. Estaba asfixiada. En realidad, escribir siempre ha sido una válvula de escape para mí.


S.- ¿Qué te inspira habitualmente? ¿Has percibido evolución con respecto a trabajos anteriores?

¿Qué me inspira? No sé, ¿todo? Cuando escribí los poemas de 'Ave que no vuela muere', pensaba que no estaba escribiendo nada. Me sentía vacía y creativamente nula. Después hice recuento por los cuadernos y el ordenador y vi que tenía un poemario completo. No sé de dónde sale. Sí, bueno, sí lo sé. Lo he dicho antes. Es una manera de salvarme. De mantenerme en movimiento para sentirme viva. Y, con respecto a la evolución: por supuesto. Creo que he superado el todo vale de la poeta infantil de blog que era antes. Hay que tener una intención, por supuesto, pero también hay que saber mantener las formas.


S.- Corrígeme si me equivoco, pero eres una poeta muy directa en tu estilo. ¿Es algo que buscas?

Antes era más directa porque me exigía menos. Era más visceral: vomitaba tal cual. Y mira que odio decir “vomitar” cuando se trata de crear, pero era eso. Escribir era un desahogo y me parecía que con eso ya era bastante. Ahora me exijo más. Soy visceral e impulsiva, pero quiero mantener la elegancia y realizar tiros limpios.


S.- Son poemas muy sugerentes, ¿qué importancia tiene para ti despertar sensaciones en quienes se acercan a tus poemas?

Para eso estamos, para despertar sensaciones.


S.- ¿Cómo defines tu poesía?

Vivir sola es un privilegio. Madrid centro está lleno de cucarachas. El amor es guay y duele y me gustaría ir con Pete Doherty a un karaoke en algún momento de mi vida.


S.- En una conversación anterior, acababas de coordinar una antología de poesía erótica. Entonces apuntabas que “no hay palabras más eróticas que otras, es la forma de decirlas”. ¿Qué tal fue aquel proyecto?

Me dio la oportunidad de ganar experiencia en el mundo editorial y de conocer a gente maravillosa del mundo poético.


S- ¿Por qué escribes y por qué escribes poesía?

Porque es lo único que sé hacer bien sin sentir que le debo nada a nadie.


S.- ¿Tienes referentes? ¿Quiénes son?

Lana del Rey, Francesca Woodman, Daniel Clowes, Sufjan Stevens, Foster Wallace y Lydia Lunch. Así, a bulto.


S.- ¿Qué tiene que tener un poema para ser bueno?

¿Sabes cuando tocas por primera vez a la persona que te gusta?
S.- ¿Cómo compones tus poemas? ¿Surgen del tirón, llega una idea y escribes, o hay que trabajarlos y aplicarles alguna fórmula matemática de propia creación?

Los poemas con los que más satisfecha me he quedado han sido aquellos que escribí del tirón. El último poema de 'Ave que no vuela muere' ('Principio de frío'), fue un impulso. Lo escribí con ansiedad sobre un cuaderno ya acabado. Está repartido sobre cosas ya escritas y huecos varios. Yo sí creo que en la inspiración y en este tipo de ¿iluminación? -se ríe- pero también creo que es necesario e indispensable corregir, fijar y dar esplendor.


S.- ¿De pequeña querías ser poeta?

De pequeña quería ser modelo, actriz, cantante y tener poderes. En lugar de eso, he trabajado durante todo este primer año de supervivencia en Madrid como modelo de peluquería, he aparecido fugazmente en un videoclip de Pablo un Destruktion, he cerrado karaokes y tengo una ansiedad de puta madre que a veces puedo confundir con tener un sexto sentido. La verdad es que no. Siempre he escrito. Soy muy tímida, se me da (ya no tanto, la verdad, pero sí) fatal hablar con la gente y mostrar lo que siento oralmente, así que escribir siempre me ha servido para expresarme y canalizar esta continencia. Escribía mi vida en diarios, escribía relatos, escribía ideas en los márgenes de los cuadernos, pero no. No pensaba dedicarme a esto. Pensaba que estaba loca y que acabaría muriendo joven. Afortunadamente, la vida me ha dado la oportunidad de ver que hay gente que está mucho peor y lo lleva mejor. Madrid es un paraíso para nosotros.


S.- … y de mayor, ¿quieres ser poeta?

No contemplo la posibilidad de poder vivir de lo que escribo. No sé si va por ahí encaminada tu pregunta. Quiero seguir escribiendo, quiero seguir dedicándome a la edición y quiero reconocimiento por mi trabajo, por supuesto. Pero soy realista y sé que voy a tener que vivir una doble vida para lograrlo. ¡Una doble vida! Este transcurrir entre contratos temporales para poder disponer de tiempo y dinero para hacer lo que me gusta. Lo que quiero es ser feliz de mayor. En realidad quiero estar bien ahora y seguir peleando para que esto no se rompa.


S.- ¿Ves poesía en nuestra sociedad del siglo XXI? ¿Es bueno que haya?

Es esencial que haya. La sensibilidad nos hace humanos. Lo creo firmemente. Es complicado capturar la belleza cuando encontrar trabajo es tan complicado, los alquileres tan sangrantes, las cuotas de autónomos tan excesivas y los sueldos tan bajos. Es muy jodido vivir aquí y ahora sin perder el ánimo ni los nervios, y muy jodido si además tratan de callarnos. Hay un boom de poesía en los grandes almacenes, ¿has visto? Se lleva la poesía facilona, ñoña y cruel a partes iguales: nuevos románticos machistas. Y, al mismo tiempo, se toman represalias contra quienes escriben por cambiar el mundo: el poeta Aitor Cuervo será juzgado por la Audiencia Nacional el próximo 25 de Febrero por un supuesto delito de enaltecimiento del terrorismo a través de sus poemas. Estamos viviendo una situación política y social terrible, y precisamente por eso es esencial que sigamos dando visibilidad a la verdad y a la
belleza.


S.- Si fuera posible, ¿en qué poema te gustaría quedarte a vivir?

Me quedaría recogida en la voz de Sufjan Stevens.


S.- Entre tus últimos proyectos está la puesta en marcha de una editorial, ¿no?

¡Sí! Aloha.


S.- ¿Qué camino tienes pensado seguir con Aloha? ¿Te centrarás en la poesía o estás abierta a otros géneros?

Me voy a centrar en cualquier cosa menos en poesía. Al menos, en principio. Hemos inaugurado la editorial con la primera novela de María von Touceda: 'Crítica del vicio'. Tengo en mente otros dos títulos, pero no quiero adelantar mucho por lo que pueda pasar. Pero vamos, que habrá fotografía, y más ficción.

 

* Las fotografías que ilustran la entrevista pertenecen a la serie 'Adriana en Sitios', del fotógrafo Carlos Traspaderne.  http://adriana-places.tumblr.com/

 

* 'Ave que no vuela muere'. Aquí.

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