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{CULTURA / LIBROS}

'La Enciclopedia de la Tierra Temprana', lo mejor desde la invención de los inventos

La novela gráfica de Isabel Greenberg desprende magia, aventura y mundos fantásticos

Si aún no has leído ‘La Enciclopedia de la Tierra Temprana’ es muy posible que percibas una sensación de inconcluso. Una especia de cojera, de ausencia o vacío en esos espacios reservados en el cerebro y en el corazón para acoger los grandes relatos, las historias que dejan huella. Para tu alivio debes saber que por el momento continúan existiendo librerías y bibliotecas y algunas de ellas atesoran la novela gráfica de Isabel Greenberg. Del mismo modo, si has decidido llenar el citado desierto narrativo también es esencial que seas consciente las historias que acontecen en ‘La Enciclopedia de la Tierra Temprana’ atrapan. Son pura magia; no hay truco. El relato se ramifica, unos relatos conectan con otros, algunos se expanden y algunos otros absorben al anterior. Cada capítulo alimenta la magia. Una nueva advertencia la magia que germina en las páginas de la novela de Greenberg es real, de las que existen tan sólo en las muy buenas historias. Es la magia en la que crees, en la que aceptas creer desde el primer párrafo porque sabes desde que leíste a Julio Verne que es cierto que existen otros mundos y que habitan, independientemente de lo que digan Neo y Morfeo, en los libros.

 

‘La Enciclopedia de la Tierra Temprana’ (Impedimenta) es una obra épica de ficción que guía al lector tras los pasos, los relatos y las aventuras de un narrador solitario en su búsqueda del conocimiento y del amor verdadero. Una obra que contiene multitud de historias, grandes y pequeñas, sobre dioses y monstruos, reyes locos, ancianas y brujas sabias, chamanes, hombres medicina, familias polares, hermanos y hermanas, y sobre los conflictos que se generan entre ellos, el misterio, la mala ciencia y la peor geografía. Un extraordinario mundo imaginario que le protagonista de ‘La Enciclopedia de la Tierra Temprana’ surca orientado por la guía de fantásticos mapas; un mundo fantástico reconocible en la tradición y las referencias literarias, bíblicas, culturales e históricas que sobrevuelan la novela.

 

Isabel Greenberg nació en Londres en 1988. Está considerada una de las ilustradoras británicas más importantes de la actualidad. Medios de Comunicación como Monocle, The Guardian o The Observer han alabado su trabajo. Greenberg estudio ilustración en la Universidad de Brighton y desde que se graduó ha trabajado para Nobrow Press, The National, Trust, Seven Stories Press, The Guardian, Solipsistic, Pop y Erap Magazine. Su obra ha sido expuesta en el Victoria and Albert Museum. En 2011 ganó el Observar Cape Comic Graphic Short Story Prize con ‘Amor gélido’, germen de ‘La Enciclopedia de la Tierra Temprana’.

 

De Isabel Greenberg la crítica dice que es una excelente narradora. “Resulta tremendamente sencillo entrar en los paisajes que describe, cobijados con gran esmero en dibujos escuetos de un estilo tan vívido que hacen que sus mundos cobren vida y que, a la vez, nos saquen del nuestro”. ‘La Enciclopedia de la Tierra Temprana’ es un libro “sobre muchas cosas -amor, nieve, dioses, salchichas envenenadas-, pero, sobre todo, es una celebración del propio arte de contar historias. Extraño irónico, divertido y hermosamente ilustrado”.

La historia comienza con el encuentro entre el protagonista –un hombre del Norte- con una mujer del Polo Sur. Él comienza a relatar cómo ha llegado hasta allí. Ahí comienza ‘La Enciclopedia de la Tierra Temprana’, un desencadenado de relatos ancestrales y de sus propias aventuras, porque la novela de Isabel Greenberg es un cuento de aventuras también. 

 

‘La Enciclopedia de la Tierra Temprana’ lanza un hechizo a quien acepta el reto de iniciar su lectura. El aventurero lector ya no podrá dejar de leer hasta alcanzar, junto al protagonista, la última página. 

 

Tras leer ‘La Enciclopedia de la Tierra Temprana’ hay quien asegura que probablemente nos encontremos ante lo mejor que se ha visto desde la invención de la rueda. Tal vez, incluso, desde la invención de los inventos./Javi Muro

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