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Leer del tirón, tres libros, tres escritoras

Cuando la lectura de 'Cicatriz', 'Todo esto pasará' y 'Dejarse llover' te atrapa

En ocasiones, la casualidad toma la determinación de dejar en tus manos de forma sucesiva tres historias escritas por tres mujeres. Tres relatos diferentes, narrados desde ópticas diversas. Tres novelas que leí del tirón, sin más descanso que el sorbo del café o la cerveza que acompañaban la lectura. En ninguno de los tres casos fue necesario recurrir al guarda páginas, las escasas ocasiones en que apartaba la mirada de esos libros era para darle vueltas a la última frase leída y entonces con cerrar el libro atrapando los dedos entre las páginas era más que suficiente. Hablo de Sara Mesa, Milena Busquet y Paula Farias, y de ‘Cicatriz’, ‘También esto pasará’ y ‘Dejarse llover’.

En ‘Cicatriz’, Sara Mesa presenta a dos personajes –Sonia y Knut- que se conocen a través de un foro literario en internet. A pesar de estar distanciados por más de seiscientos kilómetros establecen una intensa relación marcada por la obsesión y la extrañeza. Los sentimientos de Sara hacia Knut oscilan entre la atracción y la repulsión; no puede evitar sentirse fascinada por su carácter insólito y perfeccionista, que vive fuera de toda norma social y que la corteja a través de suntuosos regalos robados. Una relación que crece a través de internet, del correo electrónico y de los paquetes enviados a través del correo ordinario.

Knut gusta de ir bien vestido hasta para robar un simple lata de conservas. De entrada, Sonia encuentra fascinante que una persona tan joven hable de escritores del siglo XIX, que filosofe y lo cuestione todo, que teorice sobre el individuo y el grupo, sobre la hipocresía social y los chivos expiatorios, sobre Dios y el destino, sobre la virginidad y el sexo. Cuando Sonia llega a la conclusión de que Knut es demasiado absorbente, trata de poner distancia, pero la curiosidad y las ganas de vivir experiencias más allá de una existencia relajada, le llevarán a vivir una doble vida secreta en la que quedará atrapada.

‘Cicatriz’ no es sólo una inquietante historia de amor descompensado, es también una reflexión sobre la sociedad consumo, pero también sobre la sumisión, el poder, el deseo, la infancia, la fantasía como alternativa a la realidad, la culpa y la expiación, y el deseo por convertirse en escritor. Apuntan los críticos que en ‘Cicatriz’, Sara Mesa, recupera temas que ya aparecen en sus novelas anteriores –como ‘Cuatro por Cuatro’-, como unas reglas que establecen únicamente los personajes que pueblan sus historias. Mesa puede presumir de un estilo conciso, limpio y eléctrico. De Sara Mesa dijo Rafael Chirbes que “levanta una literatura de alto voltaje trabajada con una precisión de orfebre”.

Y es que ‘Cicatriz’ es –o puede ser- una novela de aprendizaje, una obra absorbente a la que asistimos como voyeurs, una historia de amor, una crítica a la sociedad de consumo, una relación obsesiva y fetichista e, incluso, un retrato de la vocación literaria, con el submundo de internet de fondo. ‘Cicatriz’ es hipnótica, si entras en sus páginas no podrás salir hasta el final.
La sensación de no poder parar de leer se repite al dejarte atrapar por ‘Todo esto pasará’, la segunda novela de Milena Busquet. Quizá, de entrada el planteamiento de la historia puede parecer que se sitúa en el género del drama, pero pronto descubres que más bien se trata de un canto a los momentos vividos. Cuenta la sinopsis de ‘Todo esto pasará’ que cuando era niña, para superar la muerte de su padre, a Blanca su madre le contó un cuento chino. Un relato sobre un poderoso emperador que reunió a los sabios y les pidió que hallaran una frase que sirviera para todas las situaciones posibles. Tras meses de deliberaciones, los eruditos regresaron ante el emperador y le propusieron la frase: “También esto pasará”. La madre le explicó a Blanca que “el dolor y la pasarán, como pasan la euforia y la felicidad”. La novela comienza con el fallecimiento de la madre de Blanca.

‘También esto pasará’ se adentra en el dolor de la pérdida, en la sensación de desgarro y de ausencia, pero también –y situándolos frente a frente-, del recuerdo de lo vivido y lo aprendido, del sexo como reafirmación de la vida, de las amigas, de los hijos, y de los hombres que sido y son importantes para Blanca. “La ligereza –dice la protagonista- es una forma de elegancia; vivir con ligereza y alegría es dificilísimo”. En ‘También esto pasará’ no hay concesiones a lo convencional. Milena Busquet ha transformado en relato vivencias personales, desde el personaje de Blanca y la enfermedad y muerte de su madre, habla de sus amantes y de sus amigas. El estilo de Busquet mezcla lo profundo con lo ligero, las situaciones de soledad con la belleza del paisaje, mientras habla de temas universales como son el amor, el miedo, el deseo, la tristeza o la risa. De algún modo, ‘También esto pasará’ es un camino a recorrer que te invita a seguir caminando sin detenerte… porque resulta imposible detenerse.

En ‘Dejarse llover’ la sensación de poder abandonar el libro antes de acabarlo está en conexión con el ambiente que rodea la primera novela de la cooperante y escritora Paula Farias. En mitad del paisaje desolador que ha dejado la guerra, un grupo de cooperantes de la Brigada de Transición Pacífica trata de recuperar un cadáver en descomposición del fondo de un pozo del que los habitantes del pueblo obtendrán agua potable.

Paula Farias cuenta la vida de un miembro de una ONG en medio de una guerra en Centro Europa. La autora se sirve de un estilo intimista para describir un drama social y el horror de todo conflicto bélico.
En ‘Dejarse llover’, una tarea aparentemente sencilla termina convirtiéndose en una carrera de obstáculos dentro de una paisaje en el que los desastres de la guerra conviven en la mente del protagonista. “El lodo lo cubría todo como si fuera una fina capa de manteca sobre una tostada recién hecha. La piel se fundía con el lodo y este desdibuja los contornos. Y tenía color de agua y de tierra. Y hacía calor, y yo tenía hambre, y todo era tan absurdo y tan anacrónico que mi cabeza empezó a vagar hacia otros pensamientos, también de agua, también absurdos, pero en otro tiempo y en otro lugar”. Curiosamente, la lluvia puede ser finalmente una extraordinaria aliada.

Paula Farias realiza en ‘Dejarse llover’ su particular reflexión sobre la guerra y su impacto en las personas, a través de un estilo delicado y al mismo tiempo poético e irónico. “Quería contar –explica- cómo el horror se te va metiendo en el cuerpo hasta desgarrarte sin ruido mientras estás condenado a llevar una vida normal”. La historia que cuenta Farias inspiró al director de cine Fernando León de Aranoa para el guión de su película ‘Un día perfecto’, nominada a los premios Goya.

Sara Mesa, Milena Busquet y Paula Frias, ‘Cicatriz’, ‘También esto pasará’ y ‘Dejarse llover’, tres novelas, tres historias diferentes, que te agarran y seducen desde la primera página y mientras avanzas en la lectura deseas que no terminen nunca…/Javi Muro

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