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{CULTURA / MúSICA}

La juventud reposada de Dawes

Uno puede y debe detenerse de vez en cuando para comprobar cómo el tiempo y el trabajo van dando sus frutos. Exactamente siete son los años que han pasado desde la aparición del primer disco de Dawes quienes, sin hacer demasiado ruido ni darse demasiada prisa, han ido construyendo sin tacha una carrera a la que pronto añadirán su quinta referencia. El cuarteto angelino, cuyos miembros apenas superan los treinta años, puede presumir de haber crecido con mesura, gusto y criterio y la expectación por cada uno de sus trabajos ha ido aumentando hasta consolidarles como banda importante del nuevo folk norteamericano.


Guiados en sus inicios por el prestigioso músico y productor Jonathan Wilson, ya en su primer disco ‘North Hills’ (2009) pisaban fuerte y demostraban una serenidad y una madurez inhabituales para unos músicos tan jóvenes que presentaban un material cargado de medios tiempos surgidos del mejor clasicismo folk-rock. Grandes nombres como The Band o The Jayhawks acuden a tu cabeza al escuchar sus primeras composiciones de gran limpieza acústica y melodías llenas de melancolía que a veces se desatan en brillantes y extensos arrebatos eléctricos en la estela de Neil Young, sin olvidar el más que evidente parecido, tanto vocal como musical, con un Jackson Browne que les apadrinaría en alguna de sus giras y colaboraría en discos posteriores. Canciones como Love Is All I Am, When My Time Comes o Peace In The Valley ya dejaban entrever una sensibilidad y un talento que no dejarían de mostrar en sus siguientes trabajos.


Antes de presentar su posterior trabajo, su vocalista y compositor principal Taylor Goldsmith grabó junto a John J. McCauley III (Deer Tick) y Matt Vasquez (Delta Spirit) el que sería excelente debut, y quién sabe si también epílogo, del talentoso trío bajo el nombre de ‘Middle Brother’ (2011). Ya a mediados de ese mismo año la banda presentaría ‘Nothing is Wrong’, una segunda entrega que incidía en los rasgos de la primera con composiciones de calidad como Time Spent In Los Angeles, So Well o una Fire Away en la que colaboraba a los coros su padrino Jackson Browne. Su música no les llevaría a asaltar las listas de éxitos pero les seguía ayudando a crecer y les granjeaba el respeto y la admiración de críticos y colegas. Combinando sencillas instrumentaciones con las oportunas y enérgicas rupturas eléctricas y con los cuidados juegos de voces de los hermanos Goldsmith, Dawes seguían confirmándose como aventajados portadores del testigo del country rock.


Con un sonido más pulido aunque conservando las mismas coordenadas sonoras, presentaban en 2013 su tercer largo ‘Stories Don’t End’ para el que creaban su propia productora (HUB Records) y reclutaban a un nuevo productor, en este caso Jaqcuire King (Tom Waits, Kings Of Leon, Josh Ritter). Más eléctricos que hasta entonces, se aproximaban al sonido de una banda de rock clásica y, cargados de buenas vibraciones y energía contenida, seguían sumando joyas como Just My Luck, Side Effects o Most People a un repertorio homogéneo y fresco. Mientras, Taylor Goldsmith iba aumentando su prestigio hasta el punto de codearse con grandes músicos como en el supergrupo que, junto a Elvis Costello, Jim James, Marcus Mumford y Rihannon Giddens, regrabarían las composiciones que Bob Dylan dejó escritas durante la convalecencia de su accidente de moto en 1967, en un trabajo bautizado como ‘Lost On The River: The New Basement Tapes’ (2014) y producido por T Bone Burnett.


Ya en 2015 presentarían su último trabajo ‘All Your Favorite Bands’ producido por Dave Rawlings (Ryan Adams, Bright Eyes) y que sería destacado en diferentes listas de final de año. Sin abandonar su ya marcada identidad seguían enriqueciendo su sonido y otra vez presentaban un disco sin fisuras, cálido e inspirado, que con temas como su sencillo de lanzamiento Things Happen (atentos a la aparición de Russian Red en el clip), All Your Favorite Bands o To Be Completely Honest seguía ampliando su nómina de seguidores y les afirmaba como banda puntera del nuevo folk norteamericano.


Con Blake Mills (Conor Oberst, Alabama Shakes, Fiona Apple) en la producción, ex-compañero de Taylor Goldsmith y Wilie Gelber en la banda seminal de Dawes allá por 2005, y con ilustres colaboraciones como Jim James (My Morning Jacket), Brittany Howard (Alabama Shakes) o Will Oldham (Bonnie Prince Billy), regresan el próximo 16 de septiembre con ‘We’re All Gonna Die’, cuyo adelanto When The Tequila Runs Out sorprende lo necesario para despertarnos aún mayor interés, y del que próximamente tendréis noticias, si gustáis, a través de este blog. Mientras tanto pasen, vean y opinen./Javier Castro desde 'Los Restos del Concierto'

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