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{DEPORTE / BALONMANO}

'En balonmano uno y uno suelen ser dos, en fútbol uno más uno puede salir cualquier cosa'

Ángel Rituerto, presidente del Naturhouse La Rioja, analiza la nueva temporada de balonmano

Ángel Rituerto es una de las personas que hace once años puso en marcha un proyecto deportivo ilusionante. El Club Balonmano Ciudad de Logroño (ahora Naturhouse Ciudad de Logroño) comenzó su andandura de la mano de un grupo de amigos que habían jugado juntos -muchos en el mítico Wamba- e inició un procesos de crecimiento constante que le ha llevado a clasificarse en segunda posición de la Liga ASOBAL la pasada temporada y a disputar, por segundo años consecutivo, la Copa de Europa. Rituerto es el nuevo presidente del club y con la experiencia que le conceden los años de trabajo desde la directiva analiza el equipo confeccionado para la temporada que ahora comienza con los pies en el suelo, seña de identidad del equipo desde su fundación. Recuerda que la plantilla es más barata que la del año anterior y que cuando ya han pagado el canon para participar en Champions, ninguna televisión está dispuesta en retransmitir los partidos del equipo riojano en la competición europea./Javi Muro


S.- Menudo equipazo el de esta temporada, ¿no?

En un equipo de balonmano lo fundamental es la primera línea y la primera línea es más o menos es igual que el año pasado. Lo que da más empaque al equipo es que han venido Juanín y Rocas, pero son segundas líneas. No podemos olvidar que un equipo de balonmano se construye desde la primera línea; es la que dirige y es la que primero defiende. Mucha diferencia con la temporada pasada no existe. De hecho, el equipo es más barato que el año pasado.


S.- Aún así parece que el equipo no deja de crecer año tras año…

Nosotros cuando quedamos quintos en la Liga, hace ya años, pensábamos que era nuestro tope y de hecho recuerdo que en una reunión que tuvimos comentamos que aunque invirtiéramos en el equipo un millón o un millón y medio de euros más nunca llegaríamos a quedar cuartos. ¿Qué es lo que ha pasado? Pues que el resto de los equipos han tenido problemas económicos, que arrastraban deudas, y eso los ha avocado a confeccionar equipos menos competitivos e incluso algunos a desaparecer. Nosotros con más o menos el mismo presupuesto que teníamos cuando quedamos quintos, y teniendo también en cuenta que el mercado ha bajado, estamos donde estamos ahora. Obviamente, estamos ahí porque no hemos hecho ningún disparate en los momentos que parecía que todo valía. Ahora, la corriente nos ha llevado a donde estamos. Pero lo cierto es que contamos con un presupuesto muy parecido o un poco menor que el que teníamos cuando alcanzamos la quinta posición.


S.- Pero esta temporada parece, quizá no un salto, pero sí un paso adelante importante en la confección del equipo.

Lo cierto es que estamos reduciendo presupuesto. Cuando hablamos de reducir presupuesto hablamos de lo invertido en el equipo, en lo que cobran los jugadores. Algo que ya iniciamos en la temporada anterior. Esto se produce por dos cuestiones. Por un lado, el caché de los jugadores ha descendido en todas partes y además, nosotros teníamos el año pasado algo pendiente que era el tema de la televisión en Champions que no sabíamos cómo se iba a solucionar y también los viajes de la propia Copa de Europa. Porque es muy bonito jugar Champions, pero conlleva muchos gastos, muchos, muchos gastos. La cuestión nos costó dinero y este año está sin solucionar. ¿Vamos a jugar Champions? Sí. ¿Nosotros vamos a pagar la producción y la señal? Sí. ¿Se van a ver los partidos del Naturhouse Ciudad de Logroño en España? No lo sé. En estos momentos diría que no. Las normas dicen que tenemos que poner la señal en el satélite y lo vamos a cumplir, pero desde luego los derechos de retransmisión no los van a comprar. No hay en estos momentos ninguna televisión que pague los derechos.


S.- ¿Los derechos de retransmisión hay que pagarlos a la EHF?

Este año a un productora. La EHF ha vendido por cinco millones de euros los derechos de televisión a una productora. ¿Por qué el año pasado Televisión Española retransmitió los partidos del Naturhouse? TVE tenía firmado un contrato con EHF para retransmitir al Atlético de Madrid, un contrato que concluía el año pasado. Nos hubiéramos encontrado el problema que tenemos este año ya el año pasado. Cuando desapareció el Atlético de Madrid, Televisión Española tenía pagados los derechos y ahí entramos nosotros. Aún así, la producción de los partidos la pagamos desde aquí. Este año, Televisión Española nos ha dicho hace una semana que no tiene presupuesto para pagar los derechos y todas las gestiones que hemos hecho en todas las televisiones, todas las gestiones que ha hecho la Federación Española de Balonmano, ASOBAL e, incluso, el Consejo Superior de Deportes, hasta este momento no han fructificado. En estos momentos no hay televisión para retransmitir los partidos de Champions del Naturhouse Ciudad de Logroño. A las alturas que estamos, habiendo pagado ya el canon vamos a jugar Champions. Nosotros cumpliremos y produciremos la señal para que los partidos se vean en Europa.


S.- Y ante esta situación que describes, ¿Qué sensación le queda a uno cuando ve los programas deportivos –entre comillas- de las televisiones y contempla como la noticia es coches de futbolistas entrando una y otra vez a los entrenamientos?

Pues sientes cierta rabia, frustración, pero vaya… sabemos lo que somos. Sabemos que somos balonmano y que la gente prefiere ver entrar con el coche a Ronaldo cuando va a entrenar que un partido de balonmano. Es algo que me parece increíble, pero bueno…


S.- Además, España es campeona del Mundo de balonmano…

Sí, sí… Campeones del Mundo. La historia es así…


S.- Por cierto, ¿las victorias y los empates en Champions conllevan un premio económico con en el fútbol?

No, ni una cala. Hay un reparto al final de temporada, pero nada. Hazte una idea, el año pasado las pantallas para la publicidad que teníamos en el campo nos los dejaba la EHF. Esta temporada las alquila. Nos pide por el alquiler para los cinco primeros partidos, la fase de grupos, 31.000 euros. Los curiosos es que también nos las vende por 70.000 euros. Y dices, la cuenta es clara, las compro. Pero tengo muchas dudas, no las vamos a comprar. Tengo muchas dudas de que España mantenga el segundo equipo en Champions porque la EHF está haciendo lo que quiere. España que tenía tres equipos bajó a dos, Alemania que tenía tres equipos bajó a dos… ¿Qué ha hecho la EHF? Ha invitado a los que ha querido. Francia de tener uno va a tener tres, dos invitados. Aquí lo que importa es el dinero. Creo que esa va a ser la dinámica. No van a poder eximir de invitar al campeón, pero veo que el año que viene Alemania tendrá un equipo y España otro y luego invitarán a quien les dé la gana.


S.-… pero entonces, la EHF actúa de forma discriminatoria…

... unos quieren, lo que otros no toman. Hay países enteros apoyando a sus equipos para que jueguen la Champions y televisiones pagando e invirtiendo en la retransmisión de los partidos, aquí tenemos lo que nos merecemos.


S.- Retomando, el análisis del club. Siempre ha parecido que mantenía una filosofía de pasos comedidos y prudentes. Incluso de gastar menos de lo que tenía, por si a caso…

Sí, así es. Ha sido una de las claves para estar donde estamos. La vida está hecha de pequeñas historias. Cuando tuvimos el primer patrocinador, Darien, teníamos contratados a jugadores bajo la premisa de que iban a continuar con la colaboración y nos encontramos de la noche a la mañana sin patrocinador. Aquel verano lo pasamos muy mal. Llegó Naturhosuse y aportaba el cincuenta por ciento de lo que daba Darien. Aquellas dos temporadas lo pasamos muy mal. Aquellos años, desde la directiva no mirábamos a la hora de las renovaciones a Havard Tewten, Diego Pérez Marné... Había carteles en el pabellón, le decían a la directiva de todo, pero no podíamos mirar el juego, teníamos que mirar el caché. Tuvimos que renunciar a muchos jugadores por aquellos problemas que tuvimos. Recuerdo que para salir adelante tuvimos que pedir un par de créditos avalados por los directivos porque de otra forma no hubiéramos salido. Eso queda para nosotros, nos dejó marcados. Por eso, al prudencia ha sido nuestro caballo de batalla siempre.


S.- De alguna manera, esa prudencia ha revertido la situación y ahora los jugadores valoran también esa seriedad del club. Sobre todo, en un momento como el que atraviesa el balonmano.

De hecho, cuando aún había equipos que ofrecían a los jugadores lo que nadie podía ofrecer a nosotros nos ofrecían jugadores de caché más elevado por esa seriedad que se transmitía. En estos momentos, creo que menos porque el mercado está tan bajo… Hay dos situaciones, el jugador extranjero y el jugador nacional. El jugador extranjero antes andaba loco por venir a España, el jugador extranjero ahora no quiere venir a España. El jugador español que no quiere salir a jugar fuera sí que puede llamar a las puertas de este club, pero también es cierto que ahora nosotros tenemos más posibilidades que el resto de los equipos para poder hacernos con un jugador, aunque no les ofrezcamos el dinero que les pagarían en el extranjero. Que un jugador extranjero venga a España, como Stenmalm y Eilert, se debe a que valoran nuestra fama, valoran que aquí pueden aprender y que cobrando un poco menos pueden jugar Champions. Los jugadores españoles que no se quieren ir fuera también valoran nuestra forma de trabajar y también que en el tema económico que hoy existe en España estamos por encima de otros. Esto a grandes rasgos. No quiere decir que un club no decida apostar por un jugador en concreto.


S.- Quizá, Juanín y Albert Rocas, como decías, no sean la estructura del equipo al no formar en esa primera línea, pero no negarás que generan un enorme ilusión en la afición.

Son dos grandes finalizadores, dos grandes extremos. Generan ilusión y dan empaque al equipo, también en Europa.


S.- Han sido campeones del mundo, Rocas dos veces…

Lo han sido todo en el balonmano. Juanín, Rocas y Garabaya han sido campeones del mundo; Rocas dos veces, pero Juanín y Garabaya también lo podían haber sido en dos ocasiones. Sólo discrepancias del primero con el seleccionador y las lesiones del segundo lo impidieron.


S.- Ahora, le toca a la afición responder…

Creo que la afición va a responder como siempre. Tenemos una media que se mantiene estable dependiendo de los partidos, que oscila entre los 1.500 y los 2.000 espectadores. Me gustaría fluctuar entre los 2.500 y los 3.000, pero el balonmano es el balonmano.


S.- Por eso es más sangrante la falta de apoyo de las televisiones, ¿no? Si un espectador ve un partido del Naturhouse en Alemania y le gusta existe una posibilidad de que al fin de semana siguiente acuda al Palacio de los Deportes a ver el partido.

O no. A  nosotros nos retransmitieron 24 partidos el año pasado, en casa diez u once y mucha gente se quedó en casa viéndolos. Es que hay que tener en cuenta que la situación económica es la que es. Sin duda, el balonmano es más bonito en vivo, el balonmano pierde mucho por televisión. Recuerdo que hace muchísimos años había visto muchos partido de balonmano en televisión pero ninguno en directo. En el Magariños estuve viendo al Atlético de Madrid, no recuerdo contra que otro equipo, y aquello me pareció impresionante. Verlo en directo fue impresionante y yo era jugador de balonmano y había visto cientos de partidos por televisión. Aquel día que lo vi en directo me enganchó.


S.- Son once años ya del equipo Ciudad de Logroño...

Once años y doce temporadas, ésta que va a comenzar.


S.- El momento más feliz y el más complicado quizá fue el del partido por la permanencia en ASOBAL del primer año en ASOBAL…

No sé, creo que soy optimista por naturaleza porque para mí el mejor momento fue un partido contra el San Antonio en Pamplona que ganamos sufriendo mucho y nos clasificamos por primera vez para la Copa del Rey.


S.- ¿Qué recuerdos tienes de la puesta en marcha del club hace ya esos once años?

Fue un verano muy caliente aquel. Lo primero que conseguimos es que en la Asamblea de la Federación Española de Balonmano nos dieran una plaza en Primera División por ser una comunidad autónoma que no contaba con ningún equipo en categoría nacional. Tras concedernos la plaza, buscamos una directiva compuesta por gente que habíamos jugado todos juntos. Después fichamos al entrenador. Nos decantamos por alguien de fuera, Alberto Suárez. Y ya con el entrenador montamos el equipo. Fue un verano de mucho movimiento.


S.- ¿La debacle del fútbol en Logroño ayudó a la puesta en marcha del club?

Al comienzo sí. El no tener la ciudad un equipo de referencia en el fútbol ayudo en el inicio. Fue importante, para quienes les gusta el deporte y no contaban con un equipo con el que identificarse. En estos momentos tenemos ya una base consolidada y el fútbol ahora ni nos da ni nos quita.


S.- Con todo los jaleos que ha habido en Logroño alrededor del fútbol y de sus diferentes equipos, la gente en la ciudad se plantea porqué los del balonmano no les explican cómo se gestiona un club deportivo.

Explicar es muy difícil. Hay que tener en cuenta que en balonmano uno más uno normalmente es dos; mientras que en fútbol uno más uno puede salir cualquier cosa. Ves un jugador de balonmano y tiene unas características y son esas; es más fácil equivocarte con un jugador de fútbol que con un jugador de balonmano. Igual que es más fácil elegir un jugador bueno de baloncesto que uno de fútbol, creo que el tema fundamental está ahí.


S.- Da la impresión de que en el fútbol a nivel económico uno más uno tampoco suelen ser dos…

Eso ya no lo sé, nunca he estado en una directiva de un equipo de fútbol.


S.- ¿Cómo llega el actual presidente del Ciudad de Logroño al balonmano? ¿Cómo te aficionas al balonmano?

Fui futbolista. Llegué al fútbol de casualidad. Debuté con diecisiete años en Segunda A. En el colegio jugaba de portero a balonmano. Un día, publican en el periódico que citaban a chavales para jugar en el Logroñés infantil. Al nacer en octubre, era juvenil en balonmano e infantil en fútbol, porque entonces era a temporadas. Fuimos muchos de la clase. A fútbol sólo había jugado de jugador, pero en la prueba no había porteros y un listo dijo “ese juega de portero a balonmano”. Me pusieron en la portería. Al terminar la prueba a todos les decían algo y a mí no me decían nada. A algunos, les decían que volvieran el sábado siguiente. A me dijeron que volviera el martes. Fui, me preguntaron cuando hacía los años y les dije hoy, que era mi cumpleaños. Me dijeron ¿hoy? pues al club, fiché y el domingo estaba jugando con los juveniles. Ese año ya empecé a ir de suplente con el Logroñés Promesas, donde jugué al año siguiente, fui a la selección Navarro-Riojana, y con diecisiete debuté en Segunda A. Fue contra el Rayo Vallecano, no en Vallecas sino en Valle Hermoso porque el campo del Rayo tenía aluminosis.


S.- y el balonmano vuelve a aparecer en tu vida…

Con 19 años tuve una lesión de espalda en la última vértebra lumbar, me querían operar y no lo veía claro. Así  que lo dejé. Volví al balonmano que era lo que realmente me gustaba, lo del fútbol había sido un accidente. Estuve jugando en el Wamba de Logroño, luego fui presidente del club, también fui presidente de la Federación de Balonmano de La Rioja y después lo dejé todo para ir al Ayuntamiento para ser concejal de Deportes, que nunca lo fui –lo fue de Economía. Y después me picó de nuevo el gusanillo del balonmano y nos pusimos a montar el Ciudad de Logroño y aquí estamos once años después.


S.- Ahora asumes el reto de la presidencia del club.

Segundo (Viguera) llevaba muchos años como presidente y, como es normal, ya estaba cansado. Tengo la suerte de que a mi mujer le encanta el balonmano así que ahora, por ejemplo, con los partidos de pretemporada que ha jugado el equipo en Torrelavega nos hemos ido a Santander y luego nos hemos acercado a ver los partidos. La semana que viene haremos lo mismo en San Sebastián. Además, como me prejubilan en septiembre, que mejor excusa para dedicarme a lo que me gusta.


S.- ¿Cuáles son los objetivos del equipo para esta temporada?

Lo que quiero es mejorar. ¿Dónde podemos mejorar? Escalar en la Liga es muy difícil. Decir que vamos a poder desbancar al Barcelona es una falacia. ¿Dónde podemos mejorar? Podemos mejorar en Champions pasando la fase de grupos, aunque es muy complicado porque nos ha tocado un grupo difícil. Y podemos mejorar, y ese es un objetivo fácil, llegando a la final four de la Copa del Rey, que el año pasado quedamos eliminados en la primera ronda.


S.- … y ya si este año no hay lesiones… porque los dos últimos años ha sido una auténtica epidemia…

Hemos hecho de todo, hemos cambiado los entrenamientos, hemos realizado entrenamientos individualizados e, incluso, hemos puesto ajos en el vestuario… Este año vamos a acudir a realizar una ofrenda a la Virgen de la Esperanza…. A ver si entre todos los solucionamos…




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