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{DEPORTE / BALONMANO}

'La adrenalina que produce jugar un partido no se puede pagar con nada'

Thiagus Petrus, jugador de balonmano del Naturhouse Ciudad de Logroño

Thiagus Petrus es brasileño y jugador de balonmano. Milita en las filas del Naturhouse Ciudad de Logroño, equipo con el que fue subcampeón de la Copa del Rey la temporada pasada y ha disputado –por primera vez en la historia del club- la Copa de Europa. El año que viene repetirá experiencia en la champions junto a sus compañeros al haber certificado ya el segundo puesto en la Liga ASOBAL 1013/14, otra marca histórica del club riojano. Thiagus apunta dos saltos esenciales en su carrera. Primero de su casa a Sao Paulo y, más tarde, de allí a España. Asegura, que comenzó a jugar sin pretensiones, que lo hacía para estar con sus amigos; aunque ahora, unos años más tarde, sueñe con mejorar cada día y con participar en los Juegos Olímpicos que se disputarán en 2016 en su país./Javi Muro


S.- El equipo ha vuelto a realizar una gran temporada. Desde el principio se apuntaba alto, pero volvieron las complicaciones en forma de múltiples lesiones…

Sí, lo que pasa es que tenemos una plantilla con muchas opciones y aunque ha habido lesiones los que estuvimos lo hicimos lo mejor posible. Unos partidos nos han salido mejor, otros peor, pero así hemos ido jugando hasta ahora. Ahora, en los últimos partidos del campeonato ha estado toda la plantilla para jugar. Así es mucho más fácil. Es más fácil jugar un partido contando con todos que jugar, como recuerdo al final de la primera vuelta, con ocho o nueve jugadores. Eso es mucho más difícil.


S.- Lástima que no haya coincidido el poder contar con toda la plantilla con alguno de los partidos claves de Copa de Europa, ¿no? Da la impresión de que ahora jugáis a un nivel muy alto…

Sí, es que lo más difícil es mantener el nivel teniendo que jugar dos partidos a la semana. Ahora, contamos con una semana para preparar cada partido, para hacer todo con más calma y así lo hacemos mejor. Tenemos más tiempo de descanso, no tenemos tantos viajes; los viajes con la champions y la Liga… dos partidos por semana… estabas más en los viajes casi que en casa descansando… Estar dos días fuera entre viaje y partidos se nota, se nota… ahora llegamos a los partidos con más chispa.


S.- El descanso es una parte esencial del entrenamiento…

Sí, pero sobre todo porque el equipo tenía un montón de lesionados y estábamos pocos jugadores disponibles para jugar y así dos partidos a la semana resulta, al final, muy duro.


S.- Imagino que ese ritmo de partidos también afecta al tiempo disponible para preparar los partidos. Y a Jota, vuestro entrenador, le gusta prepararlos muy bien, con sesiones de video, etc…

Sí, claro, afecta a todo. Es que el tiempo que tienes se reduce, no tenemos el tiempo que nos gustaría para preparar los partidos. Por ejemplo, la gente que llegó nueva este año antes de que pudieran aprender bien cómo jugábamos, cómo le gusta jugar a Jota, ya estában metidos en dos competiciones.


S.- Ese ritmo frenético de partidos se va a repetir la temporada que viene porque habéis conseguido la segunda plaza en la Liga ASOBAL que da derecho a disputar la Copa de Europa. La experiencia de este año os va a servir de mucho, ¿no?

Sí, la champions era nueva para muchos jugadores y otros la habían disputado pero hacía ya tiempo. Así que, claro, la primera vez cuesta. Estoy seguro que el próximo año vamos a estar más preparados y sabiendo lo que va a pasar, cómo es la competición. Entonces, seguro que vamos a estar -no puedo decir si mejor o peor, si ganar o perder, eso se verá- más preparados mentalmente para afrontar lo que sea y los partidos que sean.


S.- Ya no os va a pillar de sorpresa…

Claro, ya no nos va a pillar de sorpresa. Este año igual nos pilló por ser el primer año, por ser la primera vez que disputábamos la champions.


S.- ¿Cómo llegas al balonmano? Tenemos la imagen de Brasil y el fútbol, también el baloncesto –más en la época de Óscar- o el vóley…

De niño siempre jugué al fútbol. Jugaba todos los días. Fue a los trece años cuando cambié de colegio y los compañeros de clase jugaban todos al balonmano. Entonces yo me apunté al balonmano. Nadie de mi familia sabía lo que era, conocían más o menos, pero nada más. Hoy mismo, hay tías mías que no saben lo que es. Siempre que voy a verlas y me preguntan ¿Pero tú a que juegas? Les digo qye a balonmano, que es como el fútbol pero con la mano. Ahí, en el colegio es donde empecé, pero no tenía pretensión alguna. Empecé porque quería estar con mis amigos. Mis amigos fueron al equipo de la ciudad y yo fui con ellos. En ese equipo las cosas comenzaron a salir bien y a los dieciocho años me fui a Sao Paulo a jugar allí, en uno de los mejores clubes de Brasil. Estuve allí cinco años antes de venir a Logroño.
S.- En los últimos años ha habido una evolución del balonmano brasileño, ¿no?

Sí. Es una progresión que se ha producido porque cada vez hay más jugadores, y sobre todo jugadoras, jugando fuera del país. En Brasil todavía la Liga es muy floja, no hay equipos competitivos. Hay dos o tres equipos y los demás no pueden competir al mismo nivel. La evolución, la subida del nivel, es porque tenemos jugadores en Europa. De la selección femenina hay chicas que llevan ya diez años en Europa. Ellas ganaron el Mundial pero no es algo de ahora, sino consecuencia de que salieron de Brasil hace diez años para venir a jugar a Europa. Ahora están recogiendo lo que sembraron. Nosotros, los chicos, ya contamos con diez u once jugadores en Europa y esto nos ayudará. Además, tenemos un seleccionador que es español  -Jordi Ribera- que está trabajando mucho y, especialmente, en las categorías inferiores.


S.- ¿Esa es la clave, las categorías inferiores, trabajar desde abajo?

Sí, sí, porque al final en un país tan grande como Brasil lo que falta en muchos sitios es la información. No llega. El actual seleccionador es la segunda vez que está al frente de Brasil. Ya estuvo en 2005, en un periodo anterior. Estuvo tres años realizando concentraciones con los cadetes, con los juveniles, con infantiles y ahora, gran parte de los jugadores que están en la selección absoluta estuvieron en aquellas concentraciones de 2005, 2006, 2007… Lo que él hizo al principio está hecho; él ayudo bastante y ahora nosotros, los alumnos, le estamos ayudando también porque al final si sale un buen jugador, si salen dos, pues hay otros que también quieren salir, que también quieren demostrar que pueden jugar y eso es bueno para la selección y para el balonmano.


S.- ¿Cuándo comenzaste a jugar al balonmano pensabas que podía ser tu ocupación profesional?

No. Hasta los dieciocho años ni me lo planteaba. Cuando tuve la oportunidad de salir de casa para jugar a balonmano hablé con mis padres y tomé la decisión de probar. Lo peor que podía pasar es que tuviera que volver a mi casa. Por probar no pasaba nada. Marché y salió bien. Al principio, me costó muchísimo. Me fui a Sao Paolo, una ciudad de catorce millones de habitantes, con dieciocho años, sólo… fue muy duro. Pero poco a poco, jugando los partidos me fui adaptando. Es una de las cosas que tiene el deporte, cuando vas consiguiendo algo es muy especial. Coges el gusto a jugar y ya no quieres parar.


S.- ¿Alguna vez te has planteado qué hubieras sido de no haber salido bien la aventura en Sao Paolo? ¿Hubieras puesta la mirada en algún otro deporte?

No. En Brasil para acceder a las universidades públicas tienes que realizar algo así como unas oposiciones. Con dieciocho años yo había aprobado para acceder a Ciencias Económicas, en la universidad pública de mi ciudad, de Juiz de Fora. Tuve la opción ahí; aunque bueno las oposiciones puedes hacerlas todos los años. Pero la oportunidad que tenía en el balonmano había que aprovecharla, si dejaba que se fuera nunca más la iba a tener. Mis padres me dieron un apoyo total; me dijeron que hiciera lo que fuera mejor para mí.


S.- ¿Y el salto a Europa, cómo fue?

Hubo dos saltos. Primero, cuando salí de mi casa y me fui a Sao Paolo, y luego, de Sao Paolo a España. El segundo salto fue parecido pero diferente. Ya había salido de casa, estaba preparado, pero ahora era un cambio de país, un cambio de lengua, de cultura, lo cambias todo. Fue duro al principio. Me costó muchísimo. Era adaptarse a un sitio nuevo, un lugar desconocido, donde no sabes lo que va a pasar. Al principio me ayudo mucho Alex Silva –jugaba entonces también en el Ciudad de Logroño. Fue una de las cosas que me hicieron elegir Logroño. Estaba Silva, que era brasileño, y pasara lo que pasara estaba para ayudarme en lo que fuese.


S.- Cuando llegaste aún no había golpeado la crisis económica al balonmano español. Llegabas a una de las mejores Ligas de balonmano del mundo. ¿Con la idea de seguir aprendiendo, pero también de demostrar tu calidad?

Claro. Recuerdo que cuando estaba en Juiz de Fora todos mis compañeros decían que querían irse a jugar a Sao Paolo, cuando yo fui a Sao Paolo mis amigos me decían: Europa, Europa. Al final, escuchas a la gente hablando y te entran las ganas de hacer lo oyes. Piensas, quiero ir a jugar a Sao Paolo para ver cómo es; quiero ir a Europa… Ahora que estoy aquí veo que la Liga es muy competitiva porque si quitas al Barcelona del segundo hacia atrás puedes ganar y perder con cualquiera. Es una competición muy igualada, tienes que competir con todos.


S.- Precisamente eso comentábamos antes de poner en marcha la grabadora, ¿no? De alguna manera, y vistas las diferencias con el Barcelona, habéis ganado la competición…

Sí. Además, es que una cosa es decir y otra cosa es hacer; hacer es mucho más difícil que decir.

 

S.- El problema es que quizá, cuando un equipo como el Barcelona domina tan claramente le resta emoción al campeonato y repercusión mediática al deporte como consecuencia…

Ahora nosotros ya hemos conseguido el segundo puesto, pero hasta hace nada no se sabía y había varios candidatos, nosotros, Granollers o Huesca y por el descenso hay cinco o seis equipos que luchan por evitarlo.


S.- Por ese lado sí, pero el hecho de que se conozca el campeón puede ser perjudicial para el deporte en general, ¿no? Incluso puede ser perjudicial para el propio Barcelona.

Sí, pero es que el Barcelona lo hace muy bien. Si gana es porque se lo merece. A mí la superioridad del Barcelona me motiva, porque tú tienes que tratar de compararte con el mejor y hoy por hoy en España es el Barcelona. Tenemos que tratar de ser como ellos, ganar todos los partidos y tratar de jugar al nivel más alto que se pueda. Es lo que debemos hacer nosotros y todos los equipos.


S.- Creo que teniendo en cuenta las dos últimas Ligas ASOBAL sois el único equipo que le ha ganado un partido al Barcelona, ¿no?

Sí, puede ser. El año pasado ellos ya no se jugaban nada y nosotros, después de perder en Zaragoza, teníamos que ganar para continuar con posibilidades de disputar la champions. Les ganamos y recuerdo que después fuimos a León y también ganamos allí. Tuvieron mucho mérito aquellos dos últimos partidos de la temporada pasada.


S.- ¿Y ahora os volvéis a enfrentar al Barcelona en unos días?

Sí, ellos estarán preparándose para la final four de la champions y nosotros vamos a salir a ganar y más, contando como contamos ahora con todo el equipo. Ya somos segundos, pero vamos a preparar todos los partidos que quedan como si fuese una final. Yo voy partido a partido porque no me si me pongo a pensar en que luego llega tal o cual partido no juego bien el que toca esta semana. No puedo pensar en cosas que están muy lejos…. Porque al final… y si te lesionas, no hay nada seguro, puede pasar de todo en un partido.


S.- Seguirás jugando en el Naturhouse Ciudad de Logroño, ¿no?

Sí, sigo aquí. Por ahora tengo dos años más de contrato. Jugamos la champions y eso motiva aún más. Además, estoy jugando bastantes minutos y eso para mí es muy importante. Si fuera como cuando llegué no me quedaría porque no jugaba casi, pero ahora disfruto de muchos minutos. Al final, un jugador lo que quiere es jugar y disputar los partidos importantes es algo que pesa mucho.


S.- ¿Has notado evolución en tu juego desde que llegaste a Logroño?

Sí, sí, sí. Siempre se puede mejorar. Desde que estoy aquí, en Logroño, he mejorado mucho como jugador, pero también veo cada día que me falta mucho por mejorar. Me gusta decir que ‘cuanto más pienso que soy, más sé que nada sé’. Cuanto más pienso que estoy mejorando, más veo que tengo muchas cosas por mejorar. Esto, también es lo que te motiva a seguir jugando, a seguir entrenando. Competir y la adrenalina que produce… eso es algo que no se paga, es lo que más disfrutas. Yo lo que me propongo siempre es, además de ganar o perder que siempre puede ocurrir en el deporte, tratar de ser mejor. Que las cosas no han salido bien, vale, pero lo he intentado de todas las maneras posibles y no se podía hacer más. Eso te dice que hay que seguir trabajando y mejorando. Yo esta temporada no tengo la sensación de que podía haber hecho un poco más. He tenido partidos buenos, partidos malos, pero en todos salí con la sensación de haberlo dado todo, de haber hecho todo lo posible. Esto es algo muy satisfactorio. Sabes que hay días mejores y otros no tan buenos…


S.- ¿En qué medida ayuda a un jugador la estabilidad de un equipo como el Naturhouse? Estabilidad no sólo deportiva, sino como club.

Tal y como van las cosas en España, sí. Te vas a Alemania, Francia… y todos los equipos en general son bastante estables. En España, hoy por hoy, sí. Te da tranquilidad, te apoyan en todo, te ayudan en lo que haga falta. Bueno, por ejemplo, para la gente que tiene familia las decisiones de dónde juegas hay que plantearlas bien, y se pueden venir aquí, a Logroño a jugar, con la tranquilidad de que te apoyan y ayudan.


S.- ¿Cómo ha sido tu adaptación a la ciudad?

Al principio me costó, sobre todo por el frío. Cuando llegué iba a entrenar, iba al supermercado y nada más. Y todo el día en casa con la calefacción a veinticinco grados. (Se ríe, recordándolo). Los primeros meses los pase así. Pero poco a poco fui conociendo a la gente y hoy por hoy estoy cien por cien adaptado a Logroño y acostumbrado a la ciudad.


S.- Siempre tenemos la imagen de Brasil como un país muy preocupado por el tema deportivo. ¿Es así? ¿Es real esa percepción o quizá es un reflejo del fútbol?

Te hablo del balonmano que es lo que conozco. En el balonmano la situación es muy difícil, Hay muchos jugadores muy buenos que tuvieron que dejarlo porque en Brasil el balonmano no te da dinero. Tienen que trabajar para ayudar en casa y, al final, dejan de jugar a balonmano. Esto pasa. Hoy por hoy, hay tres clubes, tres equipos en los que puedes cobrar algo y puedes estudiar a la vez que compites. En los demás equipos es muy difícil; realmente no hay equipos, todos los años la Liga de Brasil cambia… una año hay ocho equipos, al otro seis… Este año no se sabe cuántos equipos habrá en la Liga. Para el balonmano la cosa no va bien en Brasil.


S.- La imagen que tenemos es que este año hay mundial de Fútbol en Brasil, dentro de dos las Olimpiadas…

Ya, es que para algunos deportes la cosa va bien, pero para el balonmano en Brasil lo bueno sería que la Liga fuera competitiva y eso no pasa ahora. Allí hay partidos que ya sabes quién va a ganar antes de que empiece. No es como aquí en España que si no sales y juegas al cien por cien vas a perder, e incluso jugando al cien por cien puedes perder también. Por eso allí los jugadores no mejoran, tardan más en mejorar. Aquí, si haces cuarenta partidos en la temporada los cuarenta van a ser partidos difíciles; allí en Brasil, de cuarenta serán difíciles diez de cuarenta el resto vas a ganar sí o sí. Juegues bien o juegues mal.
S.- ¿Sigues la actualidad de Brasil desde aquí?

Sí, intento seguir lo que pasa. Hay una par de páginas de noticias que las sigo y las leo, también me informo a través twitter y facebook, Sí, intento seguir lo que pasa en Brasil.


S.- Te lo preguntaba también porqué volviendo al tema del mundial de fútbol parece que hay posiciones encontradas en Brasil sobre la conveniencia de la organización… Parece que choca, en un país tan futbolero…

Sí, sí. Sobre todo las protestas son porque el gobierno está gastando mucho dinero en la construcción de los estadios; dinero que podría ser utilizado en Educación, en la Sanidad Pública… es decir, en cosas que no las tenemos bien… en la Seguridad de la población… Cosas básicas, que la gente no las tiene. Si no hay un hospital público no te atienden... Sobre todo, los colegios públicos, que son un poco difíciles también… Bastante dinero que se está gastando podría utilizarse para otras cosas que los estadios no lo generan. Ahora, los estadios –en su construcción- están generando empleo, pero ¿y después? Sólo generarán gastos.


S.- Así que el descontento existe, es real ¿no?

Sí, y yo creo que durante el Mundial seguro que habrá más manifestaciones. Sí o sí.


S.- Volviendo al balonmano, ¿Cuáles han sido o son tus referentes, tus jugadores fetiche?

La verdad es que siempre busco las referencias en la gente que tengo más cerca. Con los jugadores que convivo con ellos. En Brasil, me fijaba en los jugadores de mi equipo; ahora aquí me fijo en mis compañeros. Cómo juegan, cómo hacen las cosas, cómo estudiamos los partidos, en qué hacen bien los jugadores de otros equipos. No puedo decir que tenga un jugador especial que sea mi referente, sino que intento coger lo mejor de cada uno. Yo no puedo hacer las mismas cosas que hace otro jugador, es imposible, es muy difícil que dos jugadores sean iguales, por eso trato de coger lo mejor de cada uno. De cómo finta uno, de cómo finalizan otros, de cómo defiende uno, de cómo interpreta la táctica otro, me fijo en lo mejor de cada uno. En los detalles, porque todo el mundo hace todo más o menos bien, pero los detalles separan a los ganadores de los perdedores. En Brasil, quizá Bruno Sosa, que ha sido el mejor jugador de la historia del país y jugó en el Hamburgo. Es el ejemplo al que todos los jugadores en Brasil quieren llegar.


S.- ¿Os lleváis tan bien como parece en la plantilla del Naturhouse? Parece un grupo muy unido.

Sí. Sobre todo, los que aquí en Logroño vivimos solos, siempre que no estamos entrenando, hacemos bastantes cosas juntos. Cenamos, vamos al cine, tenemos todos más o menos la misma edad nos llevamos bastante bien. Claro, estás más con unos que con otros, pero nos llevamos bien todos.


S.- ¿Eso ayuda luego en la cancha?

Claro, eso ayuda. Sabes lo que quiere el compañero, también sabes si está enfadado, si está contento, le conoces y puedes ayudarle y cuando a ti te pasa algo el otro ya sabe lo que hacer. Llevarse bien y conocerse es algo que facilita todo.


S.- ¿Qué metas te planteas a partir de ahora?

Para mí todavía esta temporada sigue en marcha. Cuando termine la Liga me voy todo el mes de junio con la selección de Brasil a los Panamericanos. La primera meta del curso ya la tengo, que es el segundo puesto con el club. Ahora, quiero también mi marca personal que es salir satisfecho de todos los partidos, de cómo he jugado, haya ganado o haya perdido. Y con la selección igual. Cuando acabe los Panamericanos descansaré y después a preparar ya las metas para el año que viene. La meta más lejana que tengo son los Juegos Olímpicos de Brasil en 2016. Cuando estoy un poco de bajón pienso en los Juegos Olímpicos y me animo. Los Juegos Olímpicos en tu país es una de las cosas que más me motivan… es algo de lo que no quiero ni hablar porque me pongo nervioso y ya quiero que lleguen.


S.- ¿Cómo llevas tanta crítica positiva de este año?

La crítica positiva o negativa la tomo de forma relativa. Cuando las críticas son muy buenas pienso ‘bueno, si fuera tan bueno como dicen igual estaba en el Barcelona’ y cuando son malas me motivan para mejorar. A todos nos gusta que nos digan cosas buenas, pero con los pies en el suelo… si fuera tan bueno habríamos ganado algo importante… y todavía no hemos ganado nada, pero estamos en la dirección buena.


S.- ¿Y la afición, realmente ayuda cuando estás en un partido?

Sí, sí. Claro que ayuda, sobre todo en los momentos difíciles. Ayuda cuando el equipo está pasando unos minutos malos y ves que la gente está ahí contigo, en los partidos igualados. Te motiva. Nos es lo mismo jugar con veinte personas en la grada, que con mil; eso es algo que por sí sólo te motiva.


S.- ¿En el balonmano, corrígeme si me equivoco, el aliento de la afición ayuda más en defensa que en ataque?

A mí siempre me decían que el balonmano es un deporte de lucha y donde se lucha más es en la defensa, cuando ves que la gente te está animando en defensa notas como sube la intensidad, te motivas aún más. Y además defiendes en equipo, con tus compañeros…. (lo explica con los brazos levantados como si formara parte de un 6/0 defensivo en el Palacio...).

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