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{TURISMO / VIAJES}

Los sueños pueden hacerse realidad

Todos tenemos sueños…. ¿Qué os parecería tener la oportunidad de poder cumplirlos para comprobar si solo son eso, sueños que alimentan nuestra rutina, o bien pueden hacerse realidad? ¿Quién no ha soñado alguna vez con dejarlo todo y marchar hacia lugares de paisajes espectaculares, viajar hasta hacer de ello un modo de vida, creer de verdad que cada día que pasa no vuelve y hay que aprovecharlo al máximo?


¿Quién no ha soñado con dejar el miedo que nos tiene atrapados en una vida controlada a veces por otros, intentar ser libre dentro de este mundo globalizado en el que no se puede dar un paso sin ser visto, seguir el camino del corazón y conseguir honestamente esa felicidad de la que tanto nos hablan?


Pues ese día llegó para mi. Dejé el trabajo, mi casa, mi familia y una vida entera, tal y como la conocía hasta ese momento y embarqué en un avión camino del sueño con todo y sin nada… hacia lo desconocido… Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Colombia...


Soñar dicen que no cuesta nada, a mi me llevó años averiguar cuál era mi sueño… La vida no cambia de la noche a la mañana, se llega a tus metas más fácilmente dejando en el camino lo que no quieres para ti, anotándolo todo en tu agenda interior, escuchando a los que aparentemente sí saben lo que les motiva, intentando encajar en una vida que a otros les llena... y un día te paras y te dices, ahora o nunca; y decides comprobar de qué están hechos esos sueños.


Durante el verano todo tiene el color del sol y en una playa cualquiera del norte de España, lo vi claro. Hacía unos días que había visto por la tele una entrevista a una mujer que vivía su sueño, aquella mirada me impactó y me dije, eso es lo que yo quiero para mi, esa energía, esas ganas de vivir, esa fuerza interior que te da el saber lo que quieres y haber sido capaz de llegar a ello. Así que todo empezó como un sueño inalcanzable, esas ideas que dices en alto y proyectas en tu corazón alegremente sin pensar en serio que se puedan cumplir, como cuando compras un billete de lotería de navidad y entre amigos se habla de qué harías si os tocara…. Soñar despierto, dicen. Pero a medida que el invierno llegaba empezó a tomar forma, lo pensaba como un posible aunque eran muchas las cosas que iba a tener que salvar para ello… no te sientes capaz, no tienes los recursos, piensas que vas a abandonar el barco y a las personas que quieres, que tienes compromisos ineludibles, te entra el miedo del TMC, como dice una amiga, el “Tente Mientras Cobres”, la inseguridad del futuro, esa que está haciendo tanto daño en este presente incierto; pero el sueño crecía y crecía como algo ya imparable.


No os voy a negar que esos paisajes están ahí, que es increíble ver y tocar el salar de Uyuni, una gran extensión blanca que se pierde en el horizonte de tus ojos que casi no pueden ni abrirse, sentarse a ver el atardecer entre el silencio y la proyección del sol en los volcanes y las dunas del Valle de la Luna en San Pedro de Atacama, oír a los cóndores proteger las propiedades de sus señores entre antiguas ruinas en el Perú de los incas, perder la vista en el siempre templado Mar Caribe al compás de tu hamaca, vivir de cerca que el tiempo se ha parado en las lagunas altiplánicas de Bolivia, dormir en la selva junto con otros tantos animales que en la oscuridad como nosotros sobreviven a cada segundo de una manera feroz y olvidada para nuestras almas, sentir el sonido de los ícaros cantados por grandes maestros de plantas sagradas que nos recuerdan que en la vida y la muerte estamos solos en lo más profundo de nuestro ser y comprender que es maravilloso….


Y… ¿Cómo hacer realidad un sueño? Si te paras demasiado a preguntártelo es muy difícil no encontrar cien razones para no ponerse en marcha. Después de casi un año cumpliendo un sueño, no me atreveré a deciros que nada de eso es verdad, pero sí sé que el único camino que posibilita cualquier proyecto, tarea, sueño, por pequeño o grande que sea, es el amor. No hace falta irse lejos, solo tener la voluntad, abrir bien los ojos a la luz y alimentar el amor; quizás así todo sea posible... Y éste te trae la fuerza; te trae al mejor compañero de viaje que te puedas imaginar, su inquietud y generosidad me han abierto todas las posibilidades, un proyecto así no sería lo mismo sin poder compartirlo y aprenderlo, somos afortunados de sostenernos, de caminar al lado, de a pesar de la dureza del camino seguir adelante; te trae a tu familia y amigos acompañándote incondicionalmente a cualquier hora de diferencia horaria, en cualquier lugar, porque las estrellas nos recuerdan que ellos también las miran desde allí y quizás al mismo tiempo, porque nos quieren con todo y no siendo lo que se espera de nosotros o incluso siéndolo, porque nos siguen en nuestro viaje a ninguna parte…


Así que cada día se convierte en un reto y no paran de suceder cosas que te alinean con lo que eres y surgen nuevos sueños que te plantean abrir o no nuevas puertas. Y así como quien no quiere, pensamientos de tantas tardes de domingo de largos inviernos, se convierten en una realidad cuando al llegar al Caribe te planteas volver a hacerlo, comprobar de qué está hecho ese sueño y después continuar tu camino… parar y montar un chiringuito con una hamaca y el mar de compañía…. Y va y resulta que lo consigues… un chiringo-café viajero en un pueblo pesquero dedicado al turismo y en el que cualquier cosa se vive como normal, surrealismo y diversión que te devuelven a esos sueños que por un momento, día, mes, o quien sabe, son realidad en el matrix en el que nos ha tocado vivir.


Pero ¿sabéis? Cuando los sueños se convierten en realidades, otros tantos los sustituyen. Llegas a una paz interior increíble, te sientes capaz de todo lo que te propones, le das otro valor a cualquier cosa material que te rodea, vives cada día intensamente dentro de una calma infinita….pero no dejas de soñar. Soñar con compartirlo con los que quieres y no están contigo, soñar con atrapar ese estado para siempre, soñar con que el mundo sería mejor si todos tuvieran la oportunidad de vivir lo mismo que tu, de abrir sus mentes y contemplar otros mundos, otras gentes que ríen y lloran como ellos…


No perdamos la esperanza, que el cambio y la nueva revolución empiezan por uno mismo, quizás pensando que siempre nos esperan grandes viajes interiores que modificarán nuestra realidad sin duda, y que eso puede ser posible con herramientas que tenemos a nuestro alcance como el esfuerzo diario, con ser conscientes de quienes somos, lo que hacemos para serlo y lo que queremos, con mucha generosidad y con amor. Amemos la vida y creamos en los sueños otra vez, un viaje así bien lo merece, os lo puedo asegurar./Pilar Martínez


** APUNTES VIAJEROS:

IMPERDIBLES
-    Lagunas altiplánicas y Salar de Uyuni (Bolivia)
-    Valle de la Luna y atardecer en el desierto de Atacama (Chile)
-    Isla del Sol en el Lago Titicaca (Bolivia)
-    Selva amazónica en la Reserva Pacaya Samiria (Perú)
-    Amanecer en el Machupichu (Perú)
-    Valle del Cócora (Colombia)
-    Paseo nocturno por la ciudad amurallada en Cartagena de Indias (Colombia)
-    Caminata a la Laguna 69 y la Laguna Parón en la Cordillera Blanca en Huaraz (Perú)
-    Ruta en coche por los 7 Lagos (Argentina)
-    Viajes en barco: por los fiordos chilenos hasta Chaitén(Chile) y hasta Iquitos por el río Marañón y Amazonas (Perú)
-    Las ciudades de Cuzco (Perú) y de Potosí (Bolivia)

PARA VIVIR
-    En Chile
o    San Pedro de Atacama
o    Frutillar
-    En Argentina
o    San Martín de los Andes
-    En Perú
o    Urubamba
o    Oyaitaytambo
o    Chavín de Huantar
o    Lagunas
-    En Colombia
o    Villa de Leiva
o    Salento
o    Puerto Nariño
o    Taganga

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